Promesas (Sasusaku)

Verdaderos amigos

Sakura reía en la cocina, el embriagante olor a té verde alegraba la pequeña casa. Su dulce pelirosa contoneaba las caderas mientras tarareaba una melosa canción. En su espalda bordado a la altura de sus omoplatos, estaba el escudo Uchiha, solo ella lo lucia con tanto respeto y orgullo. Sonrió ante la vista y volvió a cerrar los ojos, su dulce esposa.

-Sakura -gimió despertando- Cariño.

Sasuke entrecerró los ojos ante el rayo de luz en la ventana, con su mano rebusco en su costado izquierdo. No había nada. Era otra burla de su mente, otra daga en su corazón, un sueño igual de cruel. Sakura seguía perdida con el imbecil de Huraku, una noche más sin saber donde estaba la primavera de su vida, el sueño lo había vencido, que desgracia.

-Sasuke -la puerta sonó- Abre.

-Lárgate -dijo lanzando un objeto a la puerta-Maldita sea.

El rubio lo ignoró y entró a la pequeña habitación, Sasuke se mantenía aislado, las ojeras en sus ojos y las constantes botellas de sake, lo destruían lentamente. Se refugiaba en las búsquedas en solitario siguiendo sus propias pistas y cuando caía la noche, una botella de sake era su única compañía. El rubio tenia grabado en su memoria el sollozó del Uchiha cuando oscurecía y entraba a la casa de la pelirosa, el frió lugar donde alguna vez fue feliz. 

Jamás se lo mencionaría, no dañaría la reputación de un Uchiha.

-Tenemos que seguir buscando -dijo seguro- Sasuke, tengo una idea.

-Te escucho -dijo desganado-

-Nos hemos concentrado a buscar a "Sakura Haruno" -dijo en énfasis- Planeo buscar a "Sakura Huraku".

-Eso no es posible -dijo con odio- Ella no lo permitiría.

-Sabemos las capacidades de Huraku. -toco su hombro- Lo siento Sasuke, pero es una probabilidad.

La búsqueda de Sakura continuó por tres semanas, sin señal de movimiento o concentración de su chakra. Konoha pidió la ayuda de las aldeas vecinas para la búsqueda de una chica llamada "Sakura Huraku", el feudal desconocía la localización de su sobrino, Kakashi estaba a su lado intentando persuadirlo de ayudarlos.

-Debe estar inconsciente o sin chakra -dijo Ino en la puerta de la aldea- No puedo conectarme a su mente.

-¡Espera! -dijo Naruto-¿Podemos pedir ayuda para rastrear a Daiki?

-Nadie atentaría contra la familia feudal-dijo el Uchiha- Estamos solos en esto.

-Akamaru lo buscara -dijo Kiba- Usaremos la chaqueta.

-Tenemos que regresar a la aldea a buscar pistas. -dijo Ino- Gaara y yo buscaremos en el hospital.

-Nosotros iremos a su casa -dijo Naruto-.

Ino lloraba mientras caminaba hacia el hospital, estaba tan contenta de volver de su luna de miel, que no pensó en visitar a su amiga para saber de ella, era una chica tan dulce y frágil, que la necesitaba. Su amiga no estaba muerta y se aferraría a esa idea, busco en el escritorio de Sakura sin éxito, todo olía a dulces frutas como su perfume. Camino resignada a su oficina, buscando un poco de cafeína.

-¿Qué es esto? -dijo sosteniendo unos pergaminos- "Investigación Sakura Haruno".

-¿Encontraste algo? -dijo el pelirrojo-

-¡Así es! -corrió- Vamos con Sasuke y Naruto.

El silencio envolvía el departamento de la pelirosa, Naruto aun recordaba el día en que se mudo al pequeño lugar. Su dulce sonrisa cuando diseñaba su habitación, la forma de recibirlo cuando tenia hambre o quería un consejo. Era un hogar, que ahora estaba vacío, su voz aun sonaba en su mente.