Promesas (Sasusaku)

Campanas de Boda

La ultima semana de marzo se hacia presente, La primavera besaba suavemente la arboleda, con ella viene la canción y el galante amor. El rocio mañanero daba la frescura a una tarde celestial. Los arboles de cerezo dejaban caer sus dulces flores en una danza delicada y de belleza alucinante. En Konoha todos se alegraban  por la unión de Naruto y Hinata, justo al atardecer cuando el sol quiere ocultarse, cuando el sol se refugiaba creando un ocaso, sol que desaparece en las noches y deja penumbra y sonrisas a los enamorados.

-¡Ajusta más mi vestido! -dijo Ino desesperada- Aún tengo que peinarte Sakura.

-Ino ya esta listo -gruño- No se como me convenciste de usar esto.

-¡Por Dios Sakura! -grito-Somos jóvenes debemos lucir lo que tenemos.

-Maldición -chasqueó mientras la Yamanaka peinaba su cabello-No debí hacerte caso.

-¡Abran paso a la novia! -grito Temari- Ya estamos aqui.

En la residencia Hyuga en una pequeña sala destinada para los preparativos de la novia, todas se habían citado para arreglarse al mismo tiempo, la intención era colaborar para evitar los nervios de Hinata y ayudarla con su apariencia, aunque realmente Ino fue la encarga de elegir los atuendos, vestirlas y maquillarlas. Como organizadora era realmente buena y molesta, tenia un aura brillante y una obsesión por la perfección. Recogió el cabello de Sakura en un moño desarreglado pero formal acentuando sus mejillas con unos mechones sueltos, dejo despejado su cuello y hombros, colocando una pequeña cadena en su escote, Ino decía que tenia que lucir sus pechos y caderas que se habían hecho mas voluptuosas con el tiempo. Era fácil para ella decirlo, desde niña tuvo el cuerpo ideal.

-Dinos que te dio Tsunade para que te crecieran -dijo Ino señalando su escote- ¿Es un secreto de mentora a discípula?

-Yo no le di nada -dijo Tsunade entrando- Quizá es el sake.

-Puede ser -dijo sonrojandose- Ademas no son tan grandes.

-Pero ya no son pequeños -guiñó Ino intentando subir su autoestima- Listo Sakura, empecemos con Hinata.

Sasuke estaba fastidiado de escuchar a Naruto caminar en la habitación con su mano en la barbilla, el golpeteo de sus mocasines sonaba cada vez más molesto ¿En que momento se había metido en esta situación? Debería salir de ahí corriendo o darle una paliza al rubio por estar tan nervioso, espero que conectara miradas con el y activo su sharingan para darle un ultimátum de que de verdad, estaba siendo muy molesto.

Shikamaru salió de la habitación claramente perturbado por el estado de Naruto y decidió actuar, se acerco lentamente a el, claramente fastidiado por su actitud, lo detuvo por los hombros y solo así dejo de moverse para sentarlo a su lado.

-Estoy nervioso -el azabache solo asintió- Amo a Hinata, ¿sabes? pero este es un paso grande y para toda la vida. Tendré que trabajar duro para mi familia, protegerlos. Cuando diga acepto, ya no estaré solo, nunca más.

-No estabas solo -dijo sin expresión- Siempre estuvo Sakura.

-Si tienes razón -sonrió- Tengo muchos amigos conmigo.

-Entonces  cállate y cásate. -gruño- Estas siendo molesto.

-Se lo pedirás -dijo con una sonrisa ladina- ¿Cierto?

-No se de que hablas.

-Hoy le pedirás matrimonio -río y golpeo su hombro- Estas más nervioso que yo aunque intentes esconderlo.

-Cállate -lo miro- Y no lo arruines.

-Aceptara -toco su hombro- Te a esperado demasiado.

-Naruto -entró Shikamaru- Ya esta lista.