Promesas (Sasusaku)

Cruel destino

Infiltrarse en los campos Huraku no había sido problema, Ino se escabulló como la kunoichi de alto rendimiento que era. Platicaba con los invitados como si fuera parte de todo el teatro que estaban realizando. Se acerco a los chicos que estaban escondidos detrás de la maleza. No fue difícil descubrir que se estaría celebrando la boda del sobrino del feudal, en el pueblo era el tema de cotilleo del momento, eso les facilitó las cosas.

-¿Que pasó? -dijo Naruto-

-Ella esta en la torre de la izquierda, donde ves los faros encendidos.    -dijo con tristeza- Todos comentan  lo enamorada que esta de Daiki.

-Ella no lo ama -dijo el azabache con enojo- Sakura me pertenece, me la llevare a la fuerza, si es necesario.

-Iremos juntos -dijo el rubio- Debe ser otro genjutsu.

-En esa torre, la primera habitación. -señalo- Yo los cubro -dijo con un guiño- ¡Auch mi tobillo!

Naruto y Sasuke caminaron con sigilo. Sasuke estaba asqueado por el nivel de locura de Daiki Huraku. Tenia una obsesión enfermiza por Sakura. Se lamentaba cada momento de su vida por alargar su viaje y proteger a una traidora como Karin. En la puerta principal un guardia los esperaba desde un costado, conocía esa técnica,  Shunshin no Jutsu.

-Sabíamos que vendrían -dijo el hombre con orgullo - Estábamos preparados.

-Acaberemos con ustedes -dijo Naruto entre dientes- Evita el dolor y dejanos pasar.

Un guardia detras de ellos aprovecho la distracción y roció un polvo en la cara del Uchiha.

-¡Hijo de puta! -gimió sosteniendo su rostro- Estas muerto.

-¡Sasuke! -Naruto se acerco- ¿Qué carajo fue eso?

-Veneno -dijo con enojo- No veo con facilidad, no puedo usar mis ojos.

-Los mataré -dijo contra ellos-

-Ve por Sakura -dijo con ira- Puedo ocuparme de ellos.

Naruto no dudo, Sasuke lo cubrió atacando a los guardias y ninjas del lugar. Subió las escaleras a paso rápido, se detuvo ante la tierna imagen de su compañera de equipo. Sentada en un tocador estaba ella, mirando fijo al espejo, sus ojos esmeralda lucian tristes y melancolicos. Se veía hermosa, los rayos de sol iluminaban cada una de sus facciones, sonrió con tristeza. "Qué suerte tienes Sasuke". Se acercó para tomarla en brazos pero ella lo miro con indiferencia y se alejó rápidamente de el.

-¿Que haces aquí? -dijo confundida-

-Sakura estás en un genjutsu -dijo susurrando- Vámonos

-Estás equivocado -se levantó- Yo estoy bien.

-Sakura escuchame -dijo el rubio- Confía en mi, somos mejores amigos.

-Deberías estar en casa con tu novia Naruto. -dijo altaneramente- No te metas en mi felicidad.

-Sakura -dijo confundido- ¿No recuerdas nada?

-¿Sobre que? -grito- ¡Soy feliz!

-¡No eres feliz! ¡Sasuke es tu sueño! -gritó el rubio- ¿Qué sucedió con tus promesas?

-No se de que hablas. -dijo sin inmutarse- Puedes quedarte a mi boda, Naruto. Solo si me apoyas.

-Sakura maldita sea -la sacudió- ¿Que te hicieron?

-Veo que se invitaron a la boda. -dijo Daiki en la puerta- No importa, pueden quedarse si mi dulzura así lo desea.

-Vamos Sakura -dijo un grupo de mujeres rodeándola- Todos te están esperando.