Promesas (Sasusaku)

No la toques

El sol se filtraba por la ventana, una cabellera despeinada reposaba en la almohada, con cautela la pelirosa abrió un ojo para observar su entorno. Se había quedado dormida estudiando casos clínicos, era jueves por la tarde un día que ella planeaba pasar con Hinata para organizar algunos planes de su boda.

-¿Sakura? -Hinata abrio la puerta- ¿Estas lista?

-Dame un minuto -grito la pelirosa-

Sakura tomo sus cosas y cepillo su cabello, encontró a la ojiperla esperando por ella en el sofá de su sala, sostenía un sobre en un papel morado, sus dedos tocaban el papel con cautela. Estaba profundamente agradecida por el amor que profanaba por su compañero de equipo, mucho tiempo se sintió culpable por no corresponder a los puros sentimientos de Naruto, admitía que intento enamorarse de el, pero no funcionaba así. Amar es entregar una parte de uno mismo, es naturaleza,divinidad incorruptible, indivisible. Amar a Sasuke es sentir un fuego en las venas,  una sensación inmortal e ilimitada.

-Sakura chan -le entrego el sobre- Esta es la invitación.

-Gracias Hinata -la abrazo- Será un boda hermosa, lo aseguro.

-Estoy tan nerviosa -suspiro-

-No deberías -le sonrió- Tu siempre amaste a Naruto.

-¿Sasuke no te a pedido nada?

-Somos novios -dijo sonrojada- Pero aun no se lo digo a nadie, no es necesario.

-Todo avanzara a su tiempo.

Sakura observo con ternura las expresiones de asombro de la peli plata en cada tienda que visitaban, eligieron el kimono correcto, corrigieron detalles del menú y prepararon las listas de invitados. 

-Debo ir a casa Sakura -tomo sus manos- Gracias por todo.

-Te visitare después Hinata -sonrió- Saludos a Naruto.

La pelirosa camino en silencio por la aldea, compró suministros para los próximos días. Se detuvo en un puesto de flores para acercar su nariz y sentir el dulce aroma, el encargado coloco una flor de cerezo en su mano y ella le agradeció con una sonrisa.

-Para la flor mas bella de la aldea -el aldeano sonrió-

-Si que eres una zorra.

Sakura se dio la vuelta ante el insulto, miró con decepción a la mujer de cabello rojizo, su ceño fruncido y los brazos cruzados le demostraban que sentía un gran rencor hacia ella. En su interior la pelirosa la podría comprender, pero a diferencia de Karin,  la felicidad de Sasuke era una prioridad en su vida, no lo consideraba un premio o algo que ganar.

-Karin ¿Como estas? -suspiro-

-¿De verdad te importa? -se acerco- Escuche los rumores pelo de chicle, dicen que estas con Sasuke para olvidar a un antiguo novio. -sonrió- ¿Estas con el Uchiha por lastima?

-Karin ¿Te has enamorado alguna vez? -la miro sorprendida- Te hace tan vulnerable, abres tu corazón y significa que alguien puede entrar en ti y deshacerte. -suspiro- Te destruye saber que no te corresponde, pero debes dejarlo ir.

-¡Cállate zorra!-apunto su pecho con su dedo- El es mío, nunca lo tendrás, no lo amaras como yo lo hago.

-Que tengas un buen dia Karin. -se separo- No me interesa intercambiar más palabras contigo.

-¡Espera! -jalo su cabello- No hemos terminado.

Sakura sintió la mano del azabache deslizarse por su cintura hasta descansar en su viente, la alejo de Karin acercándola a su cuerpo haciendo chocar su espalda con su pecho, sentía la rapidez de los latidos de su corazón, presentía la furia que se estaría reflejando en su mirada, observo la tensión en su mandíbula.