Promesas (Sasusaku)

Karin Uzumaki

Karin daba vueltas en su apartamento, ya habían pasado 21 días, ansiosa y necesitada de ver al pelinegro que tanto adoraba.  Estaba enojada por la actitud del Uchiha, ella lo había intentado por las buenas y el no acepto de buena forma, era su culpa. Tuvo que hacerlo, no había salida. Odiaba la hipocresía de Sakura Haruno, sus poros transpiraban inocencia, odiaba la sutileza con la que caminaba y la forma en que los hombres se giraban a verla, en especial Sasuke.
-Maldición -susurró mientras mordía su uña- Debes venir.

Su sangre hervía por un toque de el, una mirada como la que le dedicaba a esa ingrata, sus ojos la quemaban con deseo y anhelo, podia ver como sus manos se contenian para no tocarla en publico. Fruncia los labios cuando estaba cerca de ella.  Maldito idiota, eso era lo que el Uchiha era. Pero era suyo. ¡Solo suyo!
Ahora que ese tope en su camino se habia ido, solo era cuestión de esperar para que tocara la puerta buscando consuelo en ella.

El chico de ojos grises le dijo que solo tenia que entretener al azabache mientras el se la llevaba lejos a cabello de chicle, dejando su camino libre, la vida de Sasuke sin ataduras, perfecto para ella.

-¡Sasuke! -dijo cuando escucho la puerta- Oh Sasuke, lamento lo que nos paso.

-Dime donde esta -dijo interrumpiéndola- No me hagas matarte Karin.

Lo sabia, la mirada furiosa en sus ojos rojizos la hizo retroceder un paso. Su exquisita presencia la estremecía hasta la excitación, sonrió con suspicacia, solo estaba enrollada en una pequeña toalla color crema, aflojo el agarre dejando ver su escote, se mordió el labio esperando que el se saboreara de anticipación. Pestañeo con rapidez rogando por una mirada suya. Nada, no había nada para ella, de ese frío hombre.
Seguiría luchando por el, se lo ganaría, seria paciente. Sin la presencia de la maldita Haruno nadie se interpondría.

-¿De que hablas? -lo miro llorosa, era mejor fingir- Me estas asustando.

-¿Qué sabes de Sakura? -dijo el rubio adentrandose al departamento- ¡Habla rápido!

Karin perdió la compostura, así que estaba el equipo reunido. Recordaba a Naruto como un niño encaprichado y con un chakra poderoso. Recordaba la forma en que le siguió el paso a Sasuke durante años, el si seria un problema, pero no ahora, no para ella. Daiki se había marchado con su mojigata desde hace tres semanas. Tomaría tiempo dar con su ubicación. Tiempo que ella aprovecharía para convertirse en Karin Uchiha. Sonrió ante la fantasía, ella llevaría en el viente al heredero Uchiha. Sasuke la amaría con desdén cuando ella se encargara de revivir al clan Uchiha.

-Yo no se nada de esa mosca muerta -cruzo sus brazos y frunció el ceño- Si es una perra que te dejo por ese castaño no es mi problema.

-Nadie hablo de un castaño -se acerco Ino- ¡Jutsu Transmisión Psico Mente!

-Muy bien Ino -dijo el rubio- ¡Así se hace!

El azabache la tomó del rostro y unió sus labios con los de la pelirosa. Sakura se giro y enrosco sus brazos en su cuello acariciando su cabello. Recargaba su cabeza en el pecho del azabache, su tensión le divertia al Uchiha y ella podia verlo, lo había seguido todo el día para averiguar sus planes, y ahora, ahí estaba escondida entre matorrales, odiando a la mujer que ocupa su lugar.
Maldita estupida, si ella estuviera en su lugar, sentada entre sus piernas, rodeada del olor y calor de ese hombre. No estaria quieta como esa hipocrita. Lo besaría, claro que lo haría, lo saborearia con lujuria y exploraria ese glorioso cuerpo. Pero no, esa mogijata estaba en su lugar.
A quien miraba el amor de su vida, era a esa odiosa mujer de cabello rosado. Le besaba  sus manos, y lentamente beso su cuello hasta llegar a sus labios, el la tomo de su cabeza para acercarla, y ella reía entre besos. Lanzo una maldición cuando ella empezo a tocarlo.
La odiaba, tanto que podia sentir un deseo inmenso por ver su funeral.

Estaba tocando a su hombre. ¡Su Sasuke!.
El amanecer aparecía en el sendero mas alto, parecía que  había calculado el tiempo exacto para que estuvieran en ese momento.

El azabache la estaba tratando como una reina. No se lo merecía, ella no estuvo en sus momentos más oscuros, hundido en la venganza. Ella había aprendido a amar cada rostro que mostrara Sasuke Uchiha. Sakura no merecía ganar, se juraba que la derrotaría.

-Eres una maldita perra Sakura Haruno-dijo la pelirroja observando de lejos- ¡El es mío!

-Concuerdo con lo de perra -dijo un castaño apareciendo a su lado- Pero ella me pertenece y no dejare que el la tenga, se la arrebataré cueste lo que cueste.

-¿Tu quien eres? -lo miro arqueando la ceja- ¿Quien querría luchar por esa idiota?

-Daiki Huraku su novio -le dedico una coqueta sonrisa-  Es hermosa, no te preocupes me llevaré a mi dulzura lejos de aquí.

-Ya te tardaste imbécil -entrecerró los ojos- Llévatela antes de que la mate.

-No la toques -la miro con ira-  Me la llevare tan lejos y nos casaremos.

-¿Como harás eso? -rió- No eres nada comparado con Sasuke, es demasiado fuerte.

-Hay un chico, Kabuto -la analizo como aliada- El quiere hacer unos experimentos con ella, cuando los termine nos ayudara a tener otras vidas, nuevas identidades.

-El nunca la deja sola -dijo con odio- Y ella parece un perro faldero.

-Ayúdame esta noche a mantenerlo lejos de ella -le aseguro- Lo tendrás para ti.

-Tendrás que darme una señal, para entretenerlo.

-Cuando encuentren el cadáver que deje -guiñó el ojo-  Esa es la señal, habrá suficiente movimiento en la aldea.

Lucho como nunca, esa maldita Yamanaka se aferraba a sus recuerdos succionando toda la información. Era un imprudente por nombrar al castaño. ¿Por que se aferraban a la mojigata de Sakura? No valía la pena, nada de ella. No se arrepentía de haberla mandado con un maniático que la creía su novia, había sido perfecto.

La oportunidad ideal para no ensuciarse las manos de sangre y aun así, librarse de ella. Prefería a Sasuke desdichado, solitario y triste. Pero nunca cedería ante Sakura Haruno.

-¡Eres una desgraciada! -Ino le dio una cachetada- ¡Me las pagaras!

-¡Basta Ino! -la sostuvo el rubio- Dinos que viste.

-Ella ayudo a Daiki para que se la llevara, el le dijo que se casaría con ella -sollozo- Y lo peor ¡Kabuto esta experimentando con Sakura!

El Uchiha estalló ante la revelación, Karin abrió los ojos sorprendida, jamás lo había visto tan descompuesto. Sabía que el pensó que había matado a ese maniático, conocía los métodos de tortura de Kabuto para obtener información, sonrió ante eso. 

No le importaba haberse interpuesto ante su felicidad. Si, era una egoísta pero no le importaba, lo amaba demasiado.

-Me das asco Karin -notó como su mano se tensaba conteniéndose para no matarla- Eres una mierda de persona, preferiría morir a estar contigo.

-Vamos -dijo el Uzumaki- No vale la pena.

-Perdiste todo -Ino cerro la puerta- Perra.

Se dejo caer de rodillas contra la alfombra, sostuvo la toalla contra su cuerpo. La había mirado con asco. Sasuke la repudiaba por lo que había hecho. ¿No entendía que era por amor?.

Lo recuperaría, era cuestión de tiempo, no importaba cuanto esperara por el. El castaño de ojos grises, no tardaría en matarla, que tristeza no ver sus ojos cerrarse, su respiración desapareciendo en un murmullo. Se podría casar con ella, pero no duraría mucho soportando a esa mosca muerta.

-Sakura Huraku -dijo con voz gélida- Ojalá ya estes muerta.

¡Nos volvemos a encontrar lector!
¿Qué pasará con Karin?
Quería hacer un capítulo desde su perspectiva. ¿Que les pareció?
¿Sakura Huraku? ¿Será demasiado tarde?

Me disculpo por la hora de mi publicación, no quería olvidarlo.
Buena semana y grandes éxitos para ti.
-Venus