En los brazos del Ángel. «Horan»

Capítulo nueve.

Antes de comenzar, revisé el archivo de la novela y a partir del capítulo 14, creo, es cuando empiezan a aparecer los capítulos más largos, así que solo es cuestión de tener un poco de paciencia, de verdad lo lamento, es que es muy distinta la vista que se tiene en facebook que por acá, pero bueno.

No las retraso más, lean tranquilas.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 

- Bueno Callie, creo que aquí nos separamos.

- Es una pena, otro día podrías venir a cenar a mi casa si quieres, así conocerías a mi gatito Muffin.

- Claro, suena estupendo, y tú también podrías venir y conocer mi casa ¿te gustaría?

- ¡Por supuesto que sí! - sonreí. 

- Entonces es un hecho, veremos que hacer durante el fin de semana, y si quieres mañana nos vamos juntas, ¿nos encontramos aquí a las 08:15?

- Claro, entonces hasta mañana.

- Adiós Callie.

Cada quién siguió su camino. 

Me sentía muy feliz, mi primer día de trabajo había sido increíble, mis compañeros eran geniales y muy seguramente nos volveríamos muy buenos amigos. 

Solo hubo algo que me desanimó un poco. Niall había prometido pasar por Starbucks en cuanto terminara mi horario, pero tarde había caído en la cuenta de que él jamás apareció. 

Oh bueno... cosas que pasan, ¿no? No pensé más en el tema, solo me concentré en llegar, descansar y hacer toda mi rutina diaria antes de acostarme a dormir.

- Buenos días Callie - me saludó Sammy esa mañana.

- Hola Sammy - sonreí. - ¿Nos vamos?

- Claro.

El camino se hizo mucho más divertido con Sammy contándome bromas y chismes, era lindo compartir una amistad con una compañera de trabajo. Sin darnos cuenta llegamos en un dos por tres a Starbucks y al entrar vimos a los chicos y a tres personas más. 

- ¡Hola chicas! - saludó Liam sonriente. 

- Buenos días chicos - contestamos ambas con una sonrisa. 

- ¿Quién es ella? - preguntó el chico alto y de ojos azules señalándome. Liam le dio un golpecito. - ¡Oye! ¡dolió! - agregó sobándose la mano con cara de niño regañado. 

- ¡Es de mala educación señalar a la gente William! - Suspiró Liam. - Ella es Callie, nuestra nueva compañera, es la reemplazante de Jenny.

- Hola, es un gusto conocerlos.

- ¡Hola! y bienvenida, que bueno que te dieron el trabajo, me llamo Lilly y soy la hermana de este maleducado - rió y su hermano le dio un golpecito en el hombro. 

- Yo soy Louis, un placer, lamento haber sido tan maleducado y señalarte - hizo una mueca y yo solo atiné a reír. 

- No pasa nada, es un placer también.

- Yo soy Emma, un gusto - sonrió la chica de cabello oscuro.

- El gusto es todo mío. 

- Bueno, si terminamos con las presentaciones, será mejor que pongamos todo en condiciones antes de abrir - rió Zayn. 

Los chicos siguieron haciendo lo suyo mientras Sammy y yo íbamos a ponernos el uniforme. Cuando terminamos, fuimos a ayudar a los demás hasta que se hicieron las 09:00 hora de abrir.

Era el segundo día de trabajo y creo que me estaba divirtiendo más que en el primero, Lilly, Louis y Emma eran demasiado graciosos, ellos junto con Sammy, Liam y Zayn eran un equipo imparable, nunca creí que la pasaría tan bien en el trabajo. 

- Muy bien, ahora que estamos todos ¿planes para el fin de semana? - preguntó Louis mientras comíamos.

- ¿Cine, baile, bowling, cena, pijamada? - rió Lilly. 

- Voto por la pijamada - dijo Sammy riendo. 

- Pensamos igual - Dijeron Emma y Lilly. 

- ¿Y tú Callie? ¿qué prefieres? - me miró Louis. Yo me atraganté con mi bebida. 

- ¿Yo? ¿estoy invitada? - dije sorprendida. 

- Por supuesto que sí, ahora eres una de nosotros, tenemos que darte la bienvenida como se debe.

Me quedé helada. No podía creerlo, sinceramente no podía, no tenían una idea de lo feliz que me hacían con este tipo de cosas, así que tomé aire y pensé por un momento. 

- Pues la pijamada se oye divertida - sonreí. 

- ¿Caballeros? - Louis miró a Liam y Zayn. 

- Pijamada será - dijeron a coro. 

- Muy bien, ¿quién pone la casa esta vez?

- Yo no tengo problema en que vengan a la mía - sonreí. 

- ¿Segura? no te comprometas por ser tu primera salida, o como sea, con nosotros - dijo Lilly.

- No, no, de verdad quiero hacerlo.

- Muy bien, entonces el sábado invadiremos tu casa, ¿les parece bien a todos?

Los chicos asintieron y seguimos con nuestro almuerzo.