En los brazos del Ángel. «Horan»

Capítulo once.

Ese día me encontraba arreglando todo mi hogar, por fin el sábado había llegado y esa noche vendrían mis compañeros y nuevos amigos a hacer una pijamada. Estaba muy emocionada con la idea, hace mucho tiempo que no me divertía de verdad con amigos, así que quería que todo esté perfecto y además quería pasarla de lo mejor. 

Al parecer Muffin también estaba emocionado por recibir visitas pues había estado muy inquieto durante todo el día, la única persona que conocía además de mí era a Niall la vez que nos ayudó con sus cosas cuando lo adopté, así que sería algo muy divertido para él estar con tanta gente que seguramente lo iría a mimar demasiado como a él le gusta. 

Ya tenía todo listo, una gran lista de películas, el living listo para tirar todas las bolsas de dormir, muchos dulces, helado, y dejé espacio para las cosas que los chicos dijeron que traerían. En fin, sería una gran noche. 

Y puntuales los chicos tocaron a mi timbre. 

- ¡Hola! pasen, siéntanse como en su casa - sonreí una vez que abrí la puerta. 

- ¡Hola Callie! - dijo Louis riendo. - Que bonita casa tienes.

- Sí, muy linda, espero que de verdad no te moleste que hagamos la pijamada aquí - exclamó Emma. 

- Ya les dije que no es problema, pasen. 

- ¡Este debe ser Muffin! - dijo Sammy emocionada y fue directamente a cargar al minino. - Es mucho más hermoso de lo que decías.

- Es una ternurita - dijo Lilly acariciando a Muffin. - ¿Sabes a quién le gustaría? a Harry - le dijo a Louis.

- Es verdad, Harry es mi mejor amigo y ama a los gatos, algún día lo conocerás, siempre va a molestarme a la cafetería.

- Muero por hacerlo - reí. - ¿Dónde están Zayn y Liam?

- Sacando las bolsas del auto.

- ¿Y los dejaron cargando con todo el trabajo a ellos? - pregunté riendo.

- Sí - dijeron todos con indiferencia.

- Son unas muy malas personas - terminé de decir la oración y el timbre volvió a sonar, yo abrí con rapidez. - Pasen chicos, se ve que están cargados.

- Gracias Callie, y es porque ALGUNAS personas no quisieron ayudar en NADA. 

- Oye, yo compré las cosas - se encogió de hombros Louis.

- ¡Tú te la pasaste jugando con el carrito de supermercado! - se quejó Zayn. 

- Bueno, basta, no peleen, todos hicimos algo - dijo Lilly y Zayn y Liam la miraron mal. - Si las miradas mataran. 

- Concentrémonos en pasarla bien - dijo Emma. 

- Coincido con Em - reí. 

- Entonces, ¡que empiece la fiesta! - gritó Louis. 

¡Y qué fiesta! Creo que jamás me había divertido tanto en mi vida, los chicos eran unos locos y me hicieron reír toda la noche, películas, música, historias de terror, sólo pasamos de jugar a la botella. No nos sentíamos muy cómodos que digamos. 

Pero a pesar de todo la habíamos pasado excelente, fue mi primera pijamada mixta y fue una de las mejores. Además los chicos me dijeron que todos los fines de semana organizaban cosas como esas y que esta fiesta había sido mi 'iniciación'. ¿Feliz? eso era poco. 

Luego de un fin de semana lleno de diversiones por parte de mis amigos, llegó el lunes. Pero no era cualquier lunes. Sino el día que presentaría al fin mi renuncia formal ante el asqueroso Rumsfeld.