Capítulo veinticinco.

772 55 0
                                    

- Buenas noches señoritas - saludó Liam sonriendo en dirección a Lilly. 

- ¿Disfrutaron los vídeojuegos? - preguntó Sammy.

- La verdad que si, Niall parece ser experto en patear traseros de zombies.

- ¿En serio? - cuestioné al rubio alzando una ceja con una sonrisa dibujada en mis labios.

- Al parecer así es - se encogió de hombros divertido. 

- Bueno, yo no sé ustedes, pero tengo mucho apetito - dijo Harry frotando sus manos.

- Entonces entremos por comida.

Todos entramos a Nando's y juntamos un par de mesas ya que éramos bastantes. 

Era la primera vez que iba a ese lugar, pero resultó tener una comida deliciosa. En un momento miré de reojo a Niall y tuve que ahogar una carcajada, al parecer no había sido la única que se había enamorado de la comida de Nando's. 

El resto de la velada resultó ser maravillosa, comimos muy bien y nos divertimos haciendo tonterías como de costumbre, Niall se había integrado muy bien al grupo, los chicos más que nada lo querían mucho, eso me hizo muy feliz.

Al terminar de comer y pagar la cuenta decidimos regresar a casa ya que era bastante tarde, pero le hicieron prometer a mi ángel guardián que él también asistiría a la próxima salida del fin de semana venidero, petición que él obviamente aceptó encantado. 

Como era algo tarde decidimos que volveríamos directo a casa ya que ninguno se iba solo, nos despedimos y yo volví hablando todo el camino con Niall y Sammy sobre lo bien que la habíamos pasado.

- Bueno, aquí me separo - sonrió Sammy.

- ¿Estás segura que no quieres que te acompañemos? - pregunté apenada. 

- No pasa nada, Callie, vayan tranquilos, en cuanto esté en mi casa te enviaré un mensaje ¿quieres?

- Muy bien, así me quedo tranquila - la abracé. - Te veo el lunes.

- Hasta el lunes, adiós chicos. 

- Adiós - respondimos al unísono con Niall antes de que Sammy partiera. 

- ¿Y? - miré a Niall sonriente. - ¿Qué tal la pasaste? ¿qué hicieron en los vídeojuegos?

- Pues, es información confidencial en parte.

- ¿Qué? ¿por qué?

- Hablamos un par de cosas que ninguna de ustedes debe saber - rió y golpeó con delicadeza mi nariz con su dedo.

- Que malo eres. 

- No es cierto, yo soy muy bueno, soy un ángel ¿recuerdas? - me abrazó.

- Es verdad, pero bueno, además de la información confidencial ¿cómo la pasaron?

- Bastante bien, los chicos son muy agradables, además he estado estudiándolos un poco y he notado que te tienen un gran cariño Callie.

- ¿De verdad?

- Si, tanto ellos como las chicas, te quieren mucho, estoy feliz de que te hayas encontrado con ellos, te lo merecías - me abrazó con más fuerza.

- Gracias, creo que en parte todo se debe a ti. 

- Como dije, yo solo te guié un poco para llegar a ellos, el resto lo haz hecho tú sola.

- Igualmente gracias, por todo.

- Ni lo menciones - me sonrió. Fue una sonrisa que llegó a iluminar sus hermosos ojos color azul cielo. 

Yo miré al suelo para evitar así que él notara mi evidente sonrojo. Un bostezo se escapó de mis labios. 

En los brazos del Ángel. «Horan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora