Capítulo dieciocho.

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Hello, yo molestando otra vez, vengo a avisarles que quizás cambie un poco el modo de subir esta novela, ¿qué significa? que no subiré todos los días como están acostumbradas. No sé si este fanfic termina siendo muy del agrado de ustedes porque no tiene comentarios casi :c así que estaré subiendo una vez por semana, no me odien :c 

Sin más que decir las dejo leer tranquilas.

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- Hola Niall - él me regaló una sonrisa. - Creí que te quedarías en casa - dije algo bajo. 

- Se me antojó un café y además es casi tu hora de salida - se encogió de hombros y yo miré el reloj.

- Cielos, ¿ya son casi las cuatro? que rápido se pasó el día - reí. - ¿Qué vas a querer?

- Un frappe y un muffin de chocolate por favor.

- Enseguida te lo dan - garabatee su nombre en un vaso y lo dejé con los demás pedidos para hacer. 

- Gracias Callie, te espero hasta que salgas. 

- Muy bien - sonreí y él fue a esperar su pedido. 

- Conque solo amigo ¿eh? - empezó Louis.

- Muerete Tomlinson - reí. - Ve a hacer tu trabajo.

- Seguro doña mandona. 

Louis siguió con lo suyo y desvié la mirada para ver que Lilly, Sammy y Emma también se habían dado cuenta de la presencia del rubio. Les saqué la lengua y seguí con lo mío hasta que terminó nuestro turno. 

Traté de correr hacia el vestidor y apurarme para que las chicas no pudieran interrogarme, pero fallé. 

- ¡Es muy lindo! - exclamó Lilly. 

- ¡Vino por ti! es todo un caballero, si a ti no te gusta entonces regálamelo - dijo Sammy suspirando. 

- Sé que te lo preguntamos mil veces, pero, ¿segura que solo es un amigo?

- Totalmente segura, ¿qué acaso él no puede venir por mí al trabajo? - reí nerviosa. 

- Claro que puede, pero sabes que somos metiches - sonrió Lilly.

- No me digas - dije con una nota de ironía en la voz.

- Que mala eres, mejor será que la dejemos ir con Niall - se burló Emma. 

- Hoy me abandonas. 

- Lo siento Sammy, no sabía que Niall vendría por mí. 

- No es nada, pero mañana vuelves conmigo de nuevo - rió.

- Dalo por hecho, pero, ¿por qué no vuelves con nosotros?

- Oh no, me sentiría un mal tercio.

- ¿Mal tercio? ¡Sammy! Niall y yo no estamos saliendo ni nada de eso, ¿cómo podrías ser un mal tercio?

- Está bien, dame un minuto que termino de cambiarme.

- Sácale información al rubio - dijeron Lilly y Emma riendo. 

- Ni se te ocurra - le advertí a mi amiga y salí del vestidor riendo.

Busqué a Niall con la mirada y al encontrarlo me mordí los labios para no echarme a reír. Estaba en una mesa sentado con Louis, Zayn, Liam y también Harry que seguramente habría llegado para buscar a los hermanitos Tomlinson. Me encaminé a la mesa y dejé escapar una carcajada. 

- ¿Atosigando a Niall? - pregunté. 

- Sabes que ahora que somos tus amigos nos meteremos en tu vida - me abrazó Zayn. 

- Me doy cuenta - reí. 

- Solo estamos desmintiendo rumores - dijo Louis en tono inocente. Yo arqueé una ceja. 

- Tú y yo luego vamos a hablar seriamente - le advertí. - Hola Harry, que bueno verte de nuevo - sonreí. 

- Lo mismo digo Callie, y para que lo sepas, Louis me obligó a formar parte de esto - rió el rizado.

- Traidor. 

- Me sorprende que tú estés envuelto en esto Liam - el castaño rió. 

- Yo solo controlo a los monstruos, tranquila. 

- Él dice la verdad - rió Niall. - Los ha estado regañando desde que se sentaron a hablar conmigo. 

- Eres el mejor Leeyum - lo abracé. 

- Lo sé, lo sé, me amas, ¿ya te vas?

- Debo esperar a Sammy, ¿te molesta que venga con nosotros? - miré a Niall.

- En absoluto, será divertido - sonrió. 

En cuanto él terminó la oración, Sammy salió de los vestidores. Nos despedimos de todos y los tres emprendimos el viaje a casa.

Sammy le hacía miles de preguntas a Niall las cuales él respondía con paciencia y cortesía, no parecía para nada incómodo, es más, parecía divertirse con la situación, lo cual me daba ternura, él en sí me daba ternura. 

Niall era una... ¿persona? podría decirse, a la cual querías pellizcarle las mejillas hasta dejárselas rojizas, tenía las facciones más angelicales que podría haber visto. Bueno, ¿cómo no tenerlas? él es un ángel después de todo. 

- Callie - gritó mi amiga. Yo salí de mi ensoñación. 

- ¿Si?

- ¿Escuchaste lo que pregunté?

- No, lo siento, ¿me lo repites?

- Que si estabas de acuerdo en que Niall viniera el fin de semana a pasear con nosotros.

- Por mí no hay problema, ¿tú que dices Nialler? - sonreí. 

- Yo estaría más que encantado, ¿no me harán más interrogatorios verdad? - rió.

- Oh no, claro que no, en la primera que te molestan los golpeo. 

- Eres mi heroína - sonrió y me abrazó. 

- Entonces es un hecho, saldremos todos juntos este fin de semana - exclamó Sammy con una sonrisa. - Bueno, yo me voy por aquí.

- Te veré mañana - sonreí y ella me abrazó.

- Claro, adiós, adiós Niall, un gusto conocerte.

- Adiós Sammy, lo mismo digo.

Ella nos dio un saludo con su mano y luego siguió su camino, nosotros hicimos lo mismo.

- Lamento el comportamiento de mis amigos - él rió. 

- Lo hacen porque te quieren, eso es bueno - sonrió. - Ellos te cuidarán bien cuando yo termine y tenga que volver al cielo. 

- Me harás falta - resoplé. - Me agrada tu compañía. 

- Y a mí la tuya - se sinceró. - Pero cuidarte es mi deber y si debo volver arriba, tendré que hacerlo. 

- Está bien, te disfrutaré todo lo que pueda mientras estés conmigo entonces.

- Lo mismo digo - sonrió. - ¿Quieres que mañana vaya de nuevo por ti?

- Si tienes ganas. 

- No me molestaría, es divertido, además tus amigos me caen bien.

- También serán tus amigos dentro de poco.

- ¿Tú crees? - preguntó con una risa escapándosele de los labios.

- Oh sí, te lo aseguro.

En los brazos del Ángel. «Horan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora