En los brazos del Ángel. «Horan»

Capítulo veintitrés.

Hubo un pequeño error y confundí los números de capítulos xD mil disculpas, igual la historia sigue bien, confundí los números, más no los capítulos :3

Ah sí y antes de continuar quería saber si alguien quiere que le dedique un capítulo, con gusto lo haré si así lo desean, solo háganmelo saber :3 les dejo leer.

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Volvimos patinando a casa y al llegar le di de comer a Muffin, pobre, había quedado solo toda la mañana y sin embargo se había portado como un santo, adoraba a este gato. 

Escuché mi teléfono sonar y corrí a atenderlo. 

- ¿Hola?

- ¡Hola Callie! 

- Hola Louis - reí.

- ¿Cómo estás?

- Bien, ¿tú?

- Muy bien, gracias - dijo en tono estirado y yo reí. - Llamo para decirte que en un rato vamos por ti.

- ¿Tú y Lilly?

- Toda la banda - dijo riendo. - Incluyendo Harry.

- Muy bien, entonces los estaremos esperando.

- ¿Estaremos?

- Niall está conmigo tonto.

- Pasas mucho tiempo con él - dijo en tono de burla.

- Cállate Tomlinson, en cuanto te vea te daré una buena paliza.

- Sabes que tú me amas.

- Oh si, no sabes cuanto - ironicé.

- En un rato estamos por allá y me golpeas.

- Muy bien - reí. - Adiós Boo Bear.

- ¡Adiós! - corté la llamada y me dirigí a la sala para sentarme junto a Niall.

- ¿Quién era?

- Louis, dice que en un rato pasarán por nosotros, ¿listo para la verdadera diversión?

- ¡Claro! - rió. - ¿Qué quieres hacer hasta que lleguen?

- Concurso de preguntas y respuestas - reí. 

- Muy bien, comienza tú. 

Ahí empezó toda una ronda de preguntas y respuestas, estábamos bastante divertidos pues preguntábamos la primer idiotez que se nos venía a la cabeza. Luego de varias preguntas, se me antojó preguntar algo que sí me venía dando vueltas en la mente desde hace bastante. 

- ¿Puedes besar? - él arqueó una ceja.

- ¿Besar?

- Si, ya sabes, estirar tus labios y pegarlos a los de otra persona - ambos nos echamos a reír.

- Sé lo que es besar, pero ¿por qué quieres saber eso? - me encogí de hombros tratando de hacerme la tonta. 

- No lo sé, me da curiosidad, eres un ángel, hay cosas que no puedes hacer, no sé si besar está entre ellas. 

- Pues, nunca he besado a una humana. 

- ¿Nunca? - él negó con la cabeza. - Me gustaría saber que se siente besar a un ángel. 

Tarde me había dado cuenta que había dejado escapar de mis labios una oración que se suponía debía quedarse dentro de mi mente, Niall no se movió de su lugar, pero poco a poco noté que una sonrisa torcida aparecía en su rostro. Se acercó a mí.