Capítulo siete.

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- ¡Muffin! - grité al llegar a casa. El pequeño gatito salió maullando de debajo de la mesa. - ¡Al fin conseguí un nuevo trabajo bonito! - Muffin maulló y comenzó a pasearse entre mis piernas. Lo cargué. - Todo saldrá bien cariño, tengo la corazonada de que esta vez si saldrá todo bien.

Decidí que tendría que presentar mi renuncia a la oficina en cuanto el señor Rumsfeld volviera de su viaje de negocios, por ahora solo me enfocaría en la cafetería, me probé el uniforme y me quedaba perfecto. 

Durante el resto de ese día me dediqué a terminar algunas tareas del hogar ya que al otro día volvería a trabajar, pero esta vez en Starbucks, estaba muy contenta y emocionada. Al caer la noche me dí una ducha y me metí a la cama para poder dormir.

Esa mañana me levanté temprano e hice mi rutina de todos los días, puse mi nuevo uniforme en mi bolso, me despedí de Muffin y salí. 

- Buenos días Callie - me recibió Samantha.

- Buenos días Samantha.

- Por favor, dime Sammy o Sam.

- Está bien Sammy - reí. - ¿Dónde están los vestidores?

- Por aquí, sígueme.

Sammy me llevó a los vestuarios y me enseñó mi locker, le agradecí y fui a cambiarme la ropa. Al terminar, volví a la parte de la cafetería y ayudé a preparar y limpiar las mesas ya que a las 9 abrirían las puertas.

- Bueno, ya hemos terminado y aún nos quedan 10 minutos para abrir.

- Genial - sonreí.

- Bueno, por ser nueva, comenzarás en la caja hasta que puedas aprender como hacer los cafés y demás, ¿te parece?

- Sí, suena bien, se me dan bien los números y el hablar con la gente.

- Muy bien, ven conmigo te presentaré a los demás. - Asentí y me dejé arrastrar por Sammy hacia un pequeño grupo de chicos vestidos con el uniforme de Starbucks. - Hola chicos. 

- ¡Buenos días Sammy! - Saludó un chico con cabello muy corto color castaño y ojos marrones.

- ¿Quién es ella? - Preguntó un chico de pelo oscuro y con los brazos llenos de tatuajes.

- Ella es Callie, nuestra nueva compañera, tomó el lugar de Jenny, Callie ellos son Liam y Zayn.

- Es un gusto conocerlos chicos - sonreí.

- El gusto es todo nuestro señorita - exclamó Zayn haciendo una reverencia exagerada, lo que me hizo reír. 

- Bueno, pues bienvenida - sonrió Liam.

- Gracias, espero nos llevemos más que bien.

- Oh, eso tenlo por hecho, estos dos son muy amistosos - rió Sammy.

- Suena mal si lo dices así. 

- Lo siento Bad Boy. 

- Bueno, será mejor que abramos ya - exclamó Liam mirando la hora.

- Pero aún faltan Louis y Lilly.

- Creo que hoy vendrían un poco más tarde.

- A veces suelo preguntarme cuál de los dos es el hermano más irresponsable - rió Zayn.

- Pues es algo que jamás sabremos, muy bien abramos ya.

Abrimos y cada uno se puso en su posición para empezar a atender a las personas. A los quince minutos la gente comenzó a colmar el lugar. Por suerte hacía las órdenes lo más rápido que podía y tratando de ser muy cortés con todos los clientes. 

En los brazos del Ángel. «Horan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora