- ¡Muffin! - grité al llegar a casa. El pequeño gatito salió maullando de debajo de la mesa. - ¡Al fin conseguí un nuevo trabajo bonito! - Muffin maulló y comenzó a pasearse entre mis piernas. Lo cargué. - Todo saldrá bien cariño, tengo la corazonada de que esta vez si saldrá todo bien.
Decidí que tendría que presentar mi renuncia a la oficina en cuanto el señor Rumsfeld volviera de su viaje de negocios, por ahora solo me enfocaría en la cafetería, me probé el uniforme y me quedaba perfecto.
Durante el resto de ese día me dediqué a terminar algunas tareas del hogar ya que al otro día volvería a trabajar, pero esta vez en Starbucks, estaba muy contenta y emocionada. Al caer la noche me dí una ducha y me metí a la cama para poder dormir.
Esa mañana me levanté temprano e hice mi rutina de todos los días, puse mi nuevo uniforme en mi bolso, me despedí de Muffin y salí.
- Buenos días Callie - me recibió Samantha.
- Buenos días Samantha.
- Por favor, dime Sammy o Sam.
- Está bien Sammy - reí. - ¿Dónde están los vestidores?
- Por aquí, sígueme.
Sammy me llevó a los vestuarios y me enseñó mi locker, le agradecí y fui a cambiarme la ropa. Al terminar, volví a la parte de la cafetería y ayudé a preparar y limpiar las mesas ya que a las 9 abrirían las puertas.
- Bueno, ya hemos terminado y aún nos quedan 10 minutos para abrir.
- Genial - sonreí.
- Bueno, por ser nueva, comenzarás en la caja hasta que puedas aprender como hacer los cafés y demás, ¿te parece?
- Sí, suena bien, se me dan bien los números y el hablar con la gente.
- Muy bien, ven conmigo te presentaré a los demás. - Asentí y me dejé arrastrar por Sammy hacia un pequeño grupo de chicos vestidos con el uniforme de Starbucks. - Hola chicos.
- ¡Buenos días Sammy! - Saludó un chico con cabello muy corto color castaño y ojos marrones.
- ¿Quién es ella? - Preguntó un chico de pelo oscuro y con los brazos llenos de tatuajes.
- Ella es Callie, nuestra nueva compañera, tomó el lugar de Jenny, Callie ellos son Liam y Zayn.
- Es un gusto conocerlos chicos - sonreí.
- El gusto es todo nuestro señorita - exclamó Zayn haciendo una reverencia exagerada, lo que me hizo reír.
- Bueno, pues bienvenida - sonrió Liam.
- Gracias, espero nos llevemos más que bien.
- Oh, eso tenlo por hecho, estos dos son muy amistosos - rió Sammy.
- Suena mal si lo dices así.
- Lo siento Bad Boy.
- Bueno, será mejor que abramos ya - exclamó Liam mirando la hora.
- Pero aún faltan Louis y Lilly.
- Creo que hoy vendrían un poco más tarde.
- A veces suelo preguntarme cuál de los dos es el hermano más irresponsable - rió Zayn.
- Pues es algo que jamás sabremos, muy bien abramos ya.
Abrimos y cada uno se puso en su posición para empezar a atender a las personas. A los quince minutos la gente comenzó a colmar el lugar. Por suerte hacía las órdenes lo más rápido que podía y tratando de ser muy cortés con todos los clientes.
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En los brazos del Ángel. «Horan»
FanfictionUna chica desesperanzada. Un chico con los ojos color del cielo. ¿Crees en los milagros?