VOLVERÉ II.

73.

Camila regresó a la habitación después de unas horas, se acomodó debajo de las sábanas, y después de unos segundos vio a lucille abrir los ojos y buscar con las manos algo, la niña frunció el ceño, se salió de la cama, y se metió debajo de las sábanas con Dexter, y eso le rompió corazón.

Ella los miró juntos, Dexter sintió el cuerpo de la niña, y sin abrir los ojos la subió en su pecho, y enredó su mano en su pelo negro. Ella secó sus lágrimas lentamente. No tenía ni idea de cómo iba a salir de la situación en la que estaba.

Su cabeza dolió al abrir los ojos, miró a su alrededor y no vio a nadie. —¿Lucille? —llamó débilmente, pero no obtuvo respuesta. No evitó sentir un poco de miedo, temía que Dexter se llevara a la niña con él. Lo conocía, la adoraba a ella, pero adoraba más a lucille, y ya había sufrido mucho, muy en el fondo de su alma, una parte de ella entendería que se la llevara con él, era lo único que le quedaba.

Se levantó de la cama, y fue al baño, la escena que presenció hizo que sus lágrimas saltaran. Dexter estaba dentro de la bañera con la cabeza echada hacia atrás y los ojos cerrados, su pelo estaba recogido en una coleta baja, parecía relajado, con las manos caídas fuera de la bañera.

Mientras que lucille estaba sentada en el suelo de baldosa, con una diminuta bata de baño blanca, y una toalla amarrada en su pequeña cabeza. La niña tenía un esmalte de uñas color rosa, y estaba pintando la mano de Dexter.

—¿Sabes, papá? Deberíamos ir a Disney alguna vez.

—Me parece buen plan —dijo él, sin abrir los ojos.

—¿Crees que mamá quiera ir con nosotros? —Preguntó preocupada.

—¿Por qué no se lo preguntas?

Y eso que la niña, mirara hacia atrás y se sobresaltara al verla parada en la puerta. Era increíble la forma en la que Dexter conocía sus movimientos, y sentía su presencia.

—Te juro que papá accedió —dijo ocultando la mano pintada de Dexter.

Camila sonrió. —Si este año escolar eres buena estudiante, entonces iremos.

La niña bufó. —Papá solo dice que si —refunfuñó.

—Y es por eso que yo estoy al mando

Dexter abrió los ojos y la miró con una sonrisa burlona, y sinceramente eso hizo que algo dentro de ella latiera fuerte.

Camila quiso que la estadía durara más, pero Dexter fue el primero en proponer que se regresaran a casa. Ella quiso conectar de alguna forma con él, no estaba lista para muchas cosas, pero creía que podía entablar una conversación de más de dos minutos sin herirlo.

Así que esa noche cuando llegó a casa y la niña se fue a dormir, se paseó por la casa llevando una diminuta camiseta y unas bragas, él entró en la cocina y la miró de arriba abajo, la lujuria asaltó a sus ojos, pero también la confusión. Él frunció el ceño, dio unos pasos hasta ella, y Camila no pudo evitar retroceder, su corazón se aceleró, ¿Cómo podría su plan funcionar si no podía estar cerca de él?

Dexter se detuvo en el mismo lugar, Camila ni siquiera lo miró a la cara, de repente se sintió muy avergonzada, cruzó los brazos en su pecho para evitar que sus pezones se notaran. —Esto no va a funcionar —dijo mirando al piso.

—Camila, mírame —exigió.

—No puedo hacerlo, Dexter. No puedo hacerlo —dijo angustiada.

—Entonces no me mires, solo cierra tus ojos —dijo él, pasando la yema de sus dedos por todo su rostro. El acto pudo ser meramente sexual, pero había algo más, él la atrajo contra sus brazos y la apretó con fuerza, y en ese momento ella rompió a llorar.

Se quedaron unos minutos, aferrándose el uno al otro, hasta que el timbre sonó, sobresaltándolos. Él la tomó de la mano y caminó con ella hasta la puerta.

Camila esperó ver a quien sea, menos a Katrina. No a ella.

La chica se abalanzó hasta Dexter y lo besó, Camila soltó su mano y se alejó de ellos, sintió rabia al ver cómo él la sostenía en sus brazos y la acurrucaba contra su pecho.

Se sentía como una estúpida. 

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OMG

NOTICIA: La novela solo tendrá 80 capítulos, así que estamos a 7 capítulos de acabar esta historia. (Lloren conmigo) 

Continuará...