Capitulo 4

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En las ultimas semanas aquel estudio se convirtió en su segunda casa, llegaba temprano en la mañana y volvía tarde a casa. A los productores les gustaban sus canciones, así que no fue un gran problema seguir creando canciones. 

Apoyo sus manos en los grandes cascos de sus oídos para comenzar a cantar frente al micrófono, alejo sus manos para dejarlas caer a cada lado suyo y moverlos lentamente, sintiendo la canción subir por sus venas y quedarse ahí. 

Había algo fundamental a la hora de escribir y cantar una canción, si ella no habla por ti mismo, si ella no te hace sentir vivo entonces no va a funcionar. Termino la canción y salió del lugar.

-Lo hiciste muy bien, Mark me avisó que quieres grabar un video musical nuevo-Troy, su productor le tendió una botella con agua mientras hablaba- ¿Estas seguro de querer hacer eso? sacar un cd antes de la gira de drags no tiene mucho sentido para mi.

-La gira es dentro de dos meses y dura cuatro, tengo tiempo para planificar el cd y el resto. Voy a hacerlo cuando la gira termine. No tengo planeado estar todo un año de gira.

-Solo ten cuidado-suspiro, hablaban como si estuvieran solos en la habitación. Casi como si la presencia de Louis no existiera ahí, en gran parte era así. A pesar de los días que llevaba trabajando para él, seguía comportándose serio y aburrido.

-No voy a caer en depresión de nuevo si eso crees, no voy a cometer ese error dos veces. No lo voy a permitir.

-Fue duro para ti...

-Quería morir cada segundo de mi vida Troy, quería arrancarme la piel y ahogarme en mi sangre-declaró- nadie debería sentirse así-guió su mirada hasta sus muñecas, donde las cicatrices no iban a irse nunca. No quería seguir hablando de eso, se acomodo su bomber jacket de brillos dorados y le sonrió al hombre antes de girarse hasta su guardaespaldas.

-Nos vemos mañana ¿cierto?.

-No creo, es domingo y tengo que ira ver a un amigo al hospital.

-Bien, saluda a quien quiera que sea-Harry le sonrió.

-Lo haré.



Cuando llego a casase aseguro de quitar sus zapatos y sacar su bomber de arriba de sus hombros antes de suspirar, sintiendo atrás de su cuerpo como su guardaespaldas cerraba la puerta. Estuvo a punto de girarse y hablarle pero Pelusas entro a la habitación maullando emocionado al verlo vuelta en casa, se agacho sobre sus rodillas y dejo que el felino acaricie su cuerpo con su cola, acarició su cabeza con la punta de sus dedos, escuchando los ronroneos del animal, así que lo tomo entre sus brazos y se giro a ver al ojiazul.

-Gracias por llevarme hoy, se que era tu día libre pero necesitaba la llevada. Te lo voy a contar en tu salario.

-No es un problema para mi señor Styles.

-Te dije que me llamarás Harry-sonrió dejando un beso sobre la cabeza del gato.

-Cierto, lo siento señor... Harry-corrigió rapidamente, el nombrado sonrió enormemente mostrando sus hoyuelos y dientes blancos.

-Voy a preparar la cena, ¿Quieres acompañarme?-el rizado estaba seguro que el hombre iba a negarse, así que saco su truco de bajo la manga- tengo un vino de los 80's.

-Esta bien, lo acompañaré-volvió a sonreirle por sobre su hombro antes de caminar hasta la cocina y comenzar a sacar los ingredientes de la nevera, hizo de su cabello un moño alto antes de comenzar a cortar las verduras y comenzar a fritar los morrones en tiras, echando un poco de especias, miro de reojo como el ojiazul se sacaba el saco del traje y lo apoyaba sobre el respaldo de una de las sillas.

Coloco la pasta en la olla con agua caliente y comenzó a preparar con calma y paciencia, cada vez que cocinaba era como si su cuerpo se sumergiera en una paz existente solo para él.

-El vino esta ahí abajo, las copas están en la almacena de arriba-habló, estaba seguro que el ojiazul estaba deseando darle un sorbo a aquel vino añejo. 

Sirvió la pasta en aquellos platos y vertió un poco de aquella salsa sobre la comida antes de girarse y apoyarlos sobre la mesa, tomo asiento frente al ojiazul quien comenzó a servir la bebida.

-Entonces, ¿Cómo es ser un drag queen?-el ojiazul pregunto suave y bajo, Harry sonrió de lado.

-Es lo mejor que me pudo pasar en la vida, es mi forma de expresarme y ser libre.

-Eso es bueno... ¿fue difícil decirle a tu familia?

-No, mi madre me apoyo siempre, y mi padrastro también. Fui uno en un millón, no todos tienen esa suerte ¿sabes?  algunos...algunos la pasan muy mal-suspiro, enredado la pasta en el tenedor antes de llevarlo a su boca.

-Sí, oí unas cuantas historias por Internet-asintió, tragando la comida antes de hablar.

-Hay unas cuantas fuertes al rededor nuestro, uno nunca sabe lo que la otra persona tuvo que pasar. No es fácil, si no eres fuerte eres un perfecto blanco para ser derribado. 

-Me lo imagino...



Soltó una carcajada mientras apoyaba su espalda en el posabrazos del sofá, la copa casi vacía de vino en su mano derecha, no iba a mentir, estaba algo chispado, veía borroso y estaba seguro que era buen momento para dejar de tomar. Pero al dulce sabor sobre su lengua lo obligaba a seguir.

-Bueno... no me operé, todo esto es trabajo duro-sonrió apuntando su cuerpo- estuve a punto de operarme el trasero en realidad, era... demasiado plano-carcajeo- pero se ve raro... y decidí ir por el ejercicio.

-Eso no me lo esperaba-rió el ojiazul, no tenía que ser un genio para saber que también estaba entrando a la borrachera, por la forma en que comenzaba a arrastrar las palabras y como sus ojos se dilataban a cada segundo- pensé que todos los drags se operaban y hacían cosas raras con sus cuerpos.

-No todos, pero...tengo, tengo piercings de todas formas.

-¿En la nariz?

-¿Qué? no-carcajeo- tengo uno en cada pezón y uno en mis...-carraspeo incomodo.

-¿Tus?

-Testículos-carcajeo alto, no era gracioso en realidad, pero sentía que todo le daba risa. Era el peor borracho de todos- no son aros, son... ¿dos bolitas?-frunció el ceño- justo donde se unen, es lindo.

-Oh...-abrió sus ojos azules antes de darle un largo sorbo al vino y terminar la copa.

-Sí, son lindos- repitió, alzo sus hombros, dejando la copa sobre la mesa del café.

-Nunca me hice uno, pero mi amigo tenía uno en su ceja-el ojiazul lleno las copas de nuevo.

-Sí, cuando era más joven quería uno así-sonrió.

-Todos queríamos uno cuando eramos jovenes.

-¡Sí! es como si... era ley-carcajeo, tomando otro sorbo del vino, se levanto del sofá con sus largas piernas temblando antes de levantar la copa y terminarla de un largo sorbo- voy a dormir.

-Oh... yo debería irme entonces-Harry soltó una risita.

-Estas borracho, no se conduce borracho Lou-is. Tengo un... un cuarto de huéspedes, duerme ahí- no quería sonar mandón, pero así lucia ahora mismo. El ojiazul tomo el vino en dos sorbos antes de levantarse y seguirlo como un perrito.

Viendo como Harry apagaba las luces y cerraba las puertas y ventanas. Subieron las escaleras como lo que eran, dos hombres borrachos. Riendo a carcajadas cuando Harry se golpeo contra la pared.

-¡Shhh! vas a despertarlos-gritó Harry, haciendo que Louis hiciera silencio.

-¿A quiénes? estamos solos...

-¡Cierto!-soltó otra estruendosa carcajada.

-Creo que tu estas más borracho que yo-el ojiazul habló.

-Mi control es... pequeñito- paro frente a la puerta de madera antes de girarse a Louis- este es la habitación, bye-se dio vuelta, caminado a tropezones lejos del ojiazul hasta su propia habitación. Prendiendo la luz antes de tirarse sobre el cómoda cama y caer dormido.

My Name Is Golden P./Larry Stylinson/Where stories live. Discover now