Capitulo 6

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Dio tres golpes sobre la puerta marrón antes de abrirla y sonreír, sus ojos verdes hicieron contacto con los oscuros de Zayn, quien seguía acostado en la camilla a pesar de los intentos de los doctores de que se levante y camine.

Se vio obligado a cerrar la puerta con su pie mientras sus manos intentaban sostener aquel regalo sin que se caía, sentándose en la silla a un lado de la camilla y dejando la caja sobre el suelo. Estiro su cuerpo para dejar un beso sobre su mejilla.

-Hey Zy, ¿Cómo estas hoy?-le sonrió- te traje un regalo.

El morocho tomo la caja entre sus manos después de articular un "hola" que se perdió en la habitación. Levantando la tapa para sonreír enormemente y sacar el suéter.

-Dijiste que querías uno-acomodo sus rizos nervioso luego de hablar.

-Es hermoso, gracias Harry.

-¿Has ido a caminar hoy? te vendría bien tomar un poco de sol.

-Sabes que no quiero caminar.

-No tienes por qué, puedo pedir una silla de ruedas ¿Qué dices?-sonrió, mostrando sus hoyuelos y poniendo sus grandes ojos verdes de gato que sabía, nunca fallaba.

-Bien, pero solo un rato-Harry se acerco hacia el para abrazarlo con cuidado, saliendo de la habitación antes de volver con una silla de ruedas, ayudando al chico a sentarse junto a una enfermera a pesar del yeso en su pierna derecha antes de comenzar a caminar por el corredor. 

Abriendo la puerta antes comenzar a empujar al chico por los pequeños caminos de cemento sobre el césped tan verde como los arboles, perfectamente cortado. El cielo se mantenía tan celeste como siempre, con pocas nubes blancas sueltas sobre el.

-El día esta hermoso hoy-sonrió, empujando la silla de ruedas con calma- ¿no crees?

-Supongo...

En un suspiro, dejo la silla a un lado antes de arrodillarse frente al morocho, tomándolo de ambas manos. Se quedaron así por más de una hora, mientras Zayn contaba como una residente se callo sobre si misma y rompió una de las bolsas con sangre, llenándose la ropa y pelo junto a todos el suelo. Hacía tiempo que no veía una sonrisa real en los labios del chico, no desde que el doctor le había dicho que su pierna no iba a ser la misma. 

El debía quedarse unos días más dentro del hospital hasta que sus otras operaciones terminen de curar y este fuera de peligro. En cuanto el estuviera bien su madre lo había obligado a ir a casa. Se habían encontrado obligados a entrar cuando el horario de visitas estaba por terminar.

-Gracias por venir a verme hoy Harry.

-No se le agradece a la familia-susurro el rizado, tomando su mano para entrelazar sus dedos- me alegro que estés mejor.

-Por cierto Hazz-el morocho lo tomo de la mano antes de poder irse- felicidades por la gira, te lo mereces amor, realmente lo haces. Más luego de lo que pasaste.

-Ambos pasamos por malos momentos, y ambos los vamos a superar ¿si?-sonrió acercándose hasta su rostro para dejar un beso en su mejilla- vas a superarlo Zayn, y vas a ser más fuerte de lo que eras antes.

-Eso espero...

-Se que así será-Harry le sonrió una ultima vez antes de marcharse del lugar.




Abrió sus ojos con pesadez, la habitación se mantenía en la oscuridad, las cortinas no habían sido abiertas desde hace cuatro días y lo prefería así. Sabía que su cuerpo debía oler mal, no había tenido las fuerzas para ducharse. Cada vez que lo hacia terminaba de rodillas llorando.

Aún que ya no llora. Simplemente se queda en silencio sin moverse por horas, mientras sabía que el atardecer pasaba tras sus espaldas, la única vez que vio el cielo esa semana fue cuando entro a Instagram y alguien publico una foto del amanecer.

Pero ahora su celular no tenía batería y no quería levantarse y conectar el cargador, así que simplemente se quedo mirando el techo blanco, sabiendo que iba a ser lo ultimo que iba a ver antes de morir y no le importaba, ya nada importaba.






My Name Is Golden P./Larry Stylinson/Where stories live. Discover now