Capitulo 8

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Podía oír el murmullo de los fans a pocos metros suyo, tenía su maquillaje y ropa perfectamente puesta, así que no era momento para pensar en tener un pene en su boca que lo calme. Se sentía como un novato de nuevo. A lo lejos diviso a Tomlinson, otra vez en sus trajes negros mientras aseguraba el perímetro. No iba a admitirlo, pero creía que era un poco exagerado. 

Un pelirrojo se acerco a él rápidamente, obligándolo a apartar sus ojos de Louis.

-¿Se encuentra bien señorita Golden, necesita algo?

-Un pene-susurro para si mismo.

-¿Disculpe?-la confusión en sus ojos lo hizo alarmarse. Lo ultimo que necesitaba era que aquel chico creyera se le había insinuado. 

-Un preztel, quiero un pretzel-intento solucionarlo, el chico soltó una risa calmada .

-Uff, entendí otra cosa, pero es por el acento ingles.

Le dio una sonrisa por última vez, y mirándolo marcharse soltó un largo suspiro. Un largo y gordo pene, eso necesitaba más que nada, que se apoye en su lengua y folle su boca hasta que su garganta duela, Dios, lo necesitaba tanto. Que lo tomen de las mejillas mientras hacen de su boca lo que quieran. Hasta que llore por eso, hasta que rogué por ello.

-En quince minutos vas a salir- un hombre más apareció, le asintió para verlo volver a quien sabe donde, tampoco le importaba. Podía sentir el sudor bajo las capas de relleno en sus pechos y cadera. Si bien no usaba mucho de ellos, demonios que lucia como una mujer por completo.

Cerro sus ojos respirando profundo, apoyo una mano en su cintura para comenzar a caminar, meciendo las caderas a cada paso que daba, las cortinas se abrieron, dejándola a la vista de todos.

Su cabello rojo caía lacio contra su espalda con una corona sobre ella, y su labial rojo tenía brillantina en él. Su atuendo era un enorme saco que le llegaba hasta las pantorrillas, era grande y amarillo. Lucía como muchas plumas cubriéndolo elegantemente y exagerado. Bajo del saco había un vestido corto y apretado fucsia. Tenía dos guantes del mismo color sobre sus manos y para terminar el atuendo largas botas más altas de su rodilla amarillas.

Los gritos se hicieron más fuertes si era posible, y comenzó a cantar las canciones, actuando la letra y exagerando sus movimientos. Haciendo un completo show para todas las personas que estaban viéndolo.

Siempre se dijo a si mismo que si no sentías la canción por completo entonces eso no iba a servir, y mientras movía sus caderas y manos, bajando aquel enorme saco y haciendo gritar a la multitud luego de la tercera canción sabía que estaba matándolo ahí arriba. Todas las miradas puesta en ella como un imán. 

De rodillas golpeando el suelo mientras cantaba, su voz siendo amortiguada por los altos parlantes. Pero eso era el secreto del drag, dar todo o nada. Por la forma que actuaba la canción lucia como si de verdad la estuviera sintiendo el dolor de la letra. Como si fuera suya.

Y entonces, tomando por desprevenido a la multitud se levanto, y la canción cambio. Los fans gritaban emocionados por su elección mientras veían a Golden Pussy brillar ahí arriba. Siendo ella misma. 

Apuntándose a si misma mientras tomaba un paraguas negro y sin abrirlo comenzaba a bailar con él, haciéndolo girar a un costado suyo mientras cantaba Rihanna a todo volumen.

-You can run into my arms-camino hasta colocarse en la mitad del escenario, pasos lentos y movimientos de caderas que atrapaban apoyando el paraguas entre medio suyo- It's okay, don't be alarmed, Come into me...There's no distance in between our love-sonrió coqueta, sus manos cubiertas de los guantes volvieron a tomar el paraguas, abriéndolo lentamente hasta colocarlo sobre ella en el momento exacto que del techo comenzaba a caer la purpurina celeste y azul que daba la apariencia de ser lluvia- So go on and let the rain pour, I'll be all you need and more, ohh.

Luego de una canción más, comenzó a hablar con el publico, termino agotada. Y todavía tenía otra función ese mismo día y las charlas.

Bajo del escenario con una sonrisa coqueta, para cambiarse y maquillarse de otra forma, Tomlinson lo miraba desde pocos metros suyos, lo había seguido hasta su camerino y ahora estaba mirándolo cambiarse. Y poco le importaba que lo vea desnudo. Saco la ropa de su cuerpo y el relleno de sus pechos para colocarse un bodysuit de corte alto, para hacer sus piernas aún más largas si era posible y un escote grande de color violeta.

Sobre ello se coloco un vestido largo hasta sus pantorrillas rosa chicle cuadrado y traslucido, dejando ver todo lo que había abajo. Dos guantes de encaje blancos que cubrían desde sus manos hasta centímetros más arriba de su codos completaban el atuendo junto a zapatos blancos de taco alto.

Un choker plateado de joyería cubría su cuello y una peluca negra sobre su cabeza.

-¿Qué te va parecido?-preguntó mientras se miraba en el espejo, había terminado su maquillaje y ahora miraba su cuerpo en el espejo, encontró al ojiazul hacer lo mismo. Por lo que sonrió coqueto.

-Ellos te aman.

-Lo hacen-sonrió, girando para mirar su trasero en aquel atuendo, apetecible

-¿Y usted señorita Golden, cómo la esta pasando?

-No sabía que tanto lo había extrañado hasta ahora-admitió con una sonrisa- lo extrañaba tanto.

-Me alegro que la esta pasando bien-se veía serio una vez más.

-Oh vamos, debe haber algo aquí que te divierta-sonrió- se de una increíble chica que estará dando un show de comedia en unas horas y no soy yo-bromeo. 

-Suena divertido-el ojiazul asintió, sus ojos relajándose visiblemente.

-Bien, es un trato. Luego de mi charla tendré tres horas libres antes de volver a presentar, es ahí cuando te llevaré a verla.





My Name Is Golden P./Larry Stylinson/Where stories live. Discover now