Capitulo 20

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-Escuché, estaré en Grecia dentro de dos meses, tengo tres días libres ahí,  es entonces cuando podré sacar las fotos-largos momentos de silencio antes de oír su voz alterada- entonces llama a Gucci y dile que el contrato se acaba. No voy a dejar mi gira por una sesión de fotos que no va a llenar ni la mitad de mi bolsillo.

Louis lo vio colgar la llamada antes de cerrar los ojos y recostarse en el asiento del auto, un suspiro cansado escapando de sus labios rojos. Apenas llegaron al hotel, el menor camino hasta su habitación dejándolo atrás, así que aprovechando el tiempo, decidió llamar a su hijo y asegurándose de que todo estaba yendo bien. 

En silencio, mientras oía a la niñera por el celular contarle como su hijo se estaba portando, Louis se sintió más calmando al saber que Will estaba comportándose como era debido. Su mayor preocupación era que su hijo se revele, no era que no lo cuidaba, lo amaba y se aseguraba de que tenga todas sus necesidades cubiertas, pero siempre que tenía que irse por largo tiempo tendía a portarse mal.

Y como sabía que su padre no iba a tener forma de regañarle, se aseguraba de tomar cada oportunidad.  

Mientras pasaba por la puerta del ojiverde se sorprendió encontrándola sin seguro y casi abierta, apenas dio un paso dentro la dulce voz de Harry cantando, escapaba del baño con sutileza. Y cuando abrió la puerta, lo encontró desnudo en la tina cubierta de burbujas, cabeza hacia atrás mientras contaba con la calma más placentera de toda.

Sin abrir sus ojos, sonrió y hablo.

-Sabía que estabas ahí-se veía tan cansado que daba pena, y a pesar de la sombra de sus pestañas, aún podía notar las marcas violetas bajo sus ojos.

- Deberías cerrar la puerta, pudo haber sido cualquier otra persona.

-Pero fuiste tu...-el ojiazul rodó los ojos antes de hablar.

-¿Has comido?-se atrevió a preguntar, no bajando su mirada por su cuerpo desnudo por más que lo quería.

-¿Vas a invitarme?-el mayor lo miro seriamente, antes de caminar hasta el rizado y dejarse caer de rodillas a un lado de la tina, quedando a la misma altura que el ojiverde quien abrió sus ojos al fin para verlo.

-¿Estas bien?

-Lo dices porque luzco como mierda ¿cierto?-Louis rió suavemente.

-Quizá...

-Solo estoy cansado, he estado trabajando mucho últimamente-paso sus manos por su rostro, mojando su piel y parte de su cabello con el agua.

-Lo siento, pero mañana tienes el día libre.

-Lo tengo, pero realmente solo quiero dormir...-un bostezo se escapo de sus labios rojos.

-Termina de bañarte, pediré la comida-el ojiazul estuvo a apunto de irse cuando el rizado lo tomo de la mano para sonreirle en forma de agradecimiento antes de soltarlo.


Y realmente deseo no salir del hotel más, pero lo habían llamado diciendo que el hotel no dejaba al repartidor subir, así que con las pocas fuerzas de voluntad que le quedaban, bajo por el ascensor, revisando sus redes sociales para encontrar que Harry había subido una historia, sus piernas mostrándose entre el mar de burbujas que era la tina. Volvió a la habitación con la caja en sus manos, para encontrar al rizado recién saliendo, usando la bata blanca del hotel para cubrir su mojado cuerpo, pero no lo suficiente como para evitar las marcas de sus pies húmedos sobre el suelo hasta la cama.

-¿Me compraste pizza?-su cuerpo se levanto de la cama hasta parar frente a él. El aroma a jabón y vainilla que desprendía su cuerpo hizo a Louis respirar profundo 

-Tuve que ir a buscarla, el hotel no dejaba que el hombre la entrara.

-Oh Louis, eres todo un caballero-con una sonrisa coqueta, beso su mejilla para tomar la caja de sus manos y caminar rápido hasta la cama, saltando para reír y acomodarse en el lado derecho de la cama.

Louis noto la mirada atenta de Harry mientras se sacaba el saco negro sobre sus hombros seguido de sus zapatos, y para cuando se sentó a su lado su alto y largo cuerpo se movió más cerca para darle una sonrisa infantil.

-Es una clásica, espero no te moleste- el menor rodó los ojos para sacar una porción y darle un mordisco, soltando un gemido de placer.

-Oh, tenía más hambre de la que pensé-rió bajo, restos de aceite quedando sobre sus labios- voy a pedir una bebida del hotel-tomo el teléfono sobre la mesita de luz y tocar el botón celeste, mirando a los ojos de Louis mientras pedía la orden, y cuando alguien golpeo la puerta saltó emocionado.

-¿Servicio a la habitación?-la voz del otro lado de la puerta no hizo más que emocionar a Harry.

-Sí, muchas gracias-el botones paso empujando un carrito plateado para dejarlo en medio de la habitación, el rizado se aseguro de dejarle propina sobre su mano antes de cerrar la puerta.


Y sus desnudas piernas se rozaban con las de Louis, mientras comían con calma, su cabello largo había sido soltado hace pocos minutos, y su bata se abría con suavidad, dejando al descubierto su pecho cubierto en tatuajes. Los ojos de Louis miraban sus labios brillando por el aceite, antes enredar sus dedos en los cabellos de su nuca para tirarlo más cerca y besarlo lentamente. El sabor a pizza en sus bocas mientras las manos del rizado se apoyaban en sus hombros mientras seguía el beso.


-¿Con que fin fue eso?-el ojiazul lo miro hablar, antes de empujar la vacía caja al suelo con su zapato y recostarse sobre el cuerpo de su jefe, volviendo a unir sus labios, el calor de su cuerpo contra el suyo mientras lo callaba, adentrando su lengua para tocar la suya, podía sentir al rizado sonreír en medio del beso antes de apartarse-¿Qué paso?-el reproche en su tono de voz hizo fruncir el ceño al mayor.

-¿Cómo?

-Pensé que íbamos a joder, quiero decir... estoy desnudo abajo de la bata.

-¿Tu quieres tener sexo?-la ceja del mayor se alzo.

-¡Sí! por Dios Louis-tomo aire- lo siento, estoy sonando como un necesitado-se tiro de espaldas sobre la cama antes de apoyar sus manos sobre su rostro.

-Oh... ¿sigues queriendo hacerlo?-Harry miro al ojiazul, quien estaba parado a un lado de la cama confundido.

-Ya no.

-Estas mintiendo.

-Quizá-el menor se sentó con cuidado para mirarlo- pero estoy hinchado por la pizza ahora.

-No es un problema para mi-el ojiazul lo tomo de la barbilla para besar sus labios rápidamente- lo siento, no sabía que querías sexo, si lo hubiera sabido lo estaríamos haciendo ahora mismo, solo pensé que estabas cansado y sería mejor que descanses, mañana por la noche deberíamos estar tomando una avión ¿recuerdas?

-Oh bueno-el rizado aparto su mirada para sonrojarse antes de volver a verlo- eso es lindo.

Louis lo observo, observo como el rojo de sus mejillas hacia ver sus verdes ojos más brillantes, se giro para verlo, aún con aquel carmín en su piel. El mayor sonrió mientras lo veía acomodarse en la cama.

-Será mejor si voy a mi habitación entonces.

-¿No quieres quedarte?

-Harry, ya hablamos de esto...

-¡Oh vamos Louis! no seas un bebé... si te quedas te hago una mamada.

Louis realmente apenas podía con él, soltó una carcajada antes de dejar un suave golpe en su hombro.

-Hasta mañana Harry...

My Name Is Golden P./Larry Stylinson/Where stories live. Discover now