My Name Is Golden P./Larry Stylinson/

Capitulo 42

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Sus ojos verdes miraban la pequeña caja azul oscuro que estaba reposando sobre las sabanas blancas de su cama, el ramo de flores rojas reluciendo brillantes mientras la pequeña carta llamaba su atención, la tomo entre sus manos y con sus uñas rojas abrió el sobre color champagne para fijar su vista en la carta.

Sus ojos se llenaron de lagrimas rápidamente, ojos verdes leyendo las palabras escritas por esa característica tipografía que podía reconocer en todo el mundo, cerro los ojos apretando la carta contra su pecho intentando no arrugarla para soltar un suspiro y volver a leerla, intentando mantener esas palabras para siempre en su mente, con sus manos temblando tomo la  pequeña caja, desasiendo el lazo que la mantenía cerrada con cuidado para dejar a la vista probablemente el anillo más hermoso que había visto en su vida.

La plata brillaba en forma de rosa, y con sus dedos temblando lo tomo y carcajeo en alto al ver los pequeños detalles, los cuales solo el iba a saber estaban ahí, los pétalos de las rosas perfectamente tallados junto a dos hojas que decoraban la cinta del anillo, y si nada podía ser mejor, adentro había una pequeña oruga tallada junto a una L y H en la letra de Louis.

Chillo emocionado para colocarlo rápidamente en su dedo y sonreír en grande que sus mejillas comenzaban a doler, tomando el teléfono con sus manos temblorosas para llamar a Louis quien atendió luego de tres segundos.

-Te amo-fue lo primero que dijo.

-¿Ya llego?-carraspeo- ¿te gusta? 

-Lo amo, te amo y amo el anillo-no podía apartar su vista del anillo sintiendo sus ojos picar nuevamente.

-No sabes lo feliz que me hace oír eso Hazz, realmente te extraño.

-Te extraño más Lou...- Harry no pudo evitarlo más, sorbiendo su nariz para soltar pequeños sollozos que rápidamente preocuparon al mayor.

-Oh, no amor. Esta bien, vamos a vernos pronto ¿recuerdas?

-Dos meses no es poco Lou.

-Lo es, pasara tan rápido y podre tenerte de nuevo conmigo.

-Dios, estoy a segundos de comprar un boleto para volver contigo- el mayor rio bajo.

-Solo un poco más amor.

-Mmm, mierda. Son como las tres de la mañana ahí, lo siento... vi el regalo y no pude evitar llamarte-Louis rio.

-Créeme cuando te digo que oír tu voz alegra mi vida.

-Bien... ¿estabas soñando conmigo?-mordió su labio.

-En realidad si, pero no va para ese lado.

-¿No? ¿Qué era entonces?

-Íbamos a ese café que te gusta y...

-¿Y?

-Cuando nos veamos te lo digo.

-¡Lou!-frunció el ceño.

-Hazz... ow, amor tengo que irme. Tus gatos están rompiendo algo de nuevo.

-¡Trátalos bien!

-Siempre lo hago, te llamo más tarde amor.

-Bye Lou.

Su traje blanco brillaba gracias a las perlas que colgaban de una falda que había sido puesta sobre sus caderas, movió su cabello fuera de su rostro mientras comenzaba a mover sus caderas al ritmo de la música,  tomando el micrófono en sus manos para acercarse al publico siendo apuntado por miles de cámaras. Le sonrió a una chica quien grito rápidamente, la canción termino entonces y con una sonrisa Harry comenzó a hablar.

-La próxima canción es sobre amar a alguien, es la favorita de mi novio-los gritos se hicieron presentes haciendo al rizado reirá- así que canten conmigo.

-Walk in your rainbow paradise...-Las luces se prendieron de celeste y rosado iluminando el Estadio, mientras el coro del publico se hacia presente, no pudo evitar sonreír mientras cantaba las palabras, fijando sus ojos a los fans cantando en alto con emoción. 

Se acerco al final del escenario para ponerse de rodillas y cantar cerca de las personas, quien rápidamente lo intentaron tomar de la mano. Harry dejo un apretón sobre la mano de una chica pelirroja quien comenzó a llorar.

-¿Cómo es tu nombre?-sonrió mirando a un chico quien grito- ¿Warren? ¿Malen?- frunció el ceño intentando entender-¿Will?-el chico asintió rápidamente- conozco un Will- Harry sonrió- ¿de donde eres Will?

-¡España!

-Oh, fui a España hace dos semanas...

-¡Estaba ahí!

-¿Estabas ahí?-Harry abrió sus ojos en grande- ¿me estas persiguiendo?-el chico carcajeo para gritar que Si- Que divertido...-el sarcasmo hizo reír al estadio.

-¡Es divertido ver tus conciertos!

-¿Lo son? Oh, para, me sonrojo-bromeo para sonreír mostrando sus hoyuelos- Eres asombroso Will, ¿vas al show mañana?

-¡Siempre!

-Entonces espero volver a verte-sonrió caminando hacia el otro lado del escenario para comenzar a hablar con más personas, carcajeando por lo que oía y mirando a todas las luces que lo iluminaban sintió esa felicidad que corría por todo su cuerpo sin control y lo hacia sentir que flotaba. Flotaba solo por ellos.

Y meciendo sus caderas sabía que no había lugar donde no se sintiera así, su amor esperándolo en casa y su trabajo siendo la razón de su continua felicidad, presentando sus canciones y viendo el brillo de todos su trajes.

Se sentía amado por miles de personas que aún no conocía.