5: Sorpresas.

1.1K 65 4
                                    

Emily sonrió ampliamente tras mis palabras. Ella definitivamente había estado pensando en mi propuesta, pese a haberla rechazado al principio.

—Lo primero que tenemos que saber es cuando regresa Williams —Asentí porque estaba en lo cierto—. Si sabemos cuándo es su llegada, podremos tener todo listo para ese momento.

—Lo único que tenemos hasta ahora es la llamada que tuvo con el Sr. Hilton, pero nada más. Nada de fechas ni tiempo de llegada —Me encogí de hombros—. Pero podemos ir viendo donde nos mudaremos, como buscar un lugar para alquilar, no sé.

—Tenemos el departamento en el que vivíamos con mis papás antes de que fallecieran —Pude percibir el nudo en la garganta de Emily, pero no tocaría el tema porque era algo de lo que a Emmy no le gustaba hablar—. Digamos que no está demasiado lejos, se encuentra en el centro por lo que tendremos la oportunidad de conseguir algún empleo con el que mantener el lugar. Es lo suficientemente grande para que las dos nos sintamos cómodas lo único que necesita es una buena reforma.

—Gracias a dios Williams si se ocupó de mandarme al instituto —Suspiré reconociendo lo único bueno que mi tutor había hecho por mí—. Si no todo sería más complicado de lo que en realidad será.

—Lo sé, mi abuela pretende que vaya a la universidad pero no creo que sea el momento. —Emily suspiró mientras dirigía su mirada hacia otro lado.

—Sólo tenemos que encontrar la manera de acomodarnos, primero y después podrás patear traseros con tu gran cerebro en la universidad. —Emily sonrió luego de escuchar mis palabras. Ella siempre intentaba ocultar su inteligencia porque la avergonzaba un poco, pero la chica podía conseguir el título que quisiera en cualquier momento.

—Será complicado, pero lo intentaremos. —El optimismo de Emily definitivamente era contagioso y me hizo sonreír.

Continuamos hablando del tema por un rato más, me interesaba saber todo lo que Emily pensaba al respecto y me sorprendió notar que la chica estaba bastante emocionada con su partida de la casa. Nos iba a costar porque implicaría dejar a Carmen, pero ¿Qué mejor que un poco de libertad y aire en el que los Hilton no habían respirado? Definitivamente eso sería la gloria.

—Deberíamos ir entrando —Sugerí mientras miraba como el cielo comenzaba a oscurecer—. Carmen seguramente necesitará ayuda con la cena.

—Sí, con tanta visita siempre le viene bien que le demos una mano con los preparativos. —Emily se puso de pie antes de ayudarme a mí. Una vez que nos aseguramos de no tener manchas de césped o tierra en la ropa, ambas nos dirigimos hacia la casa.

Cuando entramos a la cocina el aroma de la comida de Carmen llenó mis fosas nasales mientras observaba como ella iba de un lado al otro para tener todo terminado a tiempo. Cada vez que veía a Carmen cocinando creaba un ambiente tan hogareño que alegraba el mal día de cualquiera. Sólo que esta vez no estaba sola preparando todo. Ver a dos hijos de padres adinerados con las camisas arremangadas, ayudando en todo lo que Carmen les pedía, era toda una novedad para ver.

Ver para creer. Estaba segura que si Emily me lo hubiese contado, seguramente me hubiese reído en su cara de tan sólo imagina a un rico con las manos en la cocina. Era sorprendente ver como el primo de Ian le sonreía a Carmen cada vez que podía. Y yo parecía tener un imán para sus movimientos, no había manera de que le quitara los ojos de encima y comenzaba a ser vergonzoso. ¿Realmente era diferente a los demás? Parecía tierno y dulce mientras ayudaba a Carmen. Pero el realmente no era así, ¿verdad?

—Valery... —Emily me miraba desde el mesón donde Carmen estaba acomodando las cosas con las que debíamos poner la mesa— ¿Te piensas quedar allí sin hacer nada?

Lonely Soul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora