2001
Las vacaciones pasaban y los chicos para celebrar la graduación decidieron ir de campamento. Irían a un río cercano a la ciudad, en el cual disfrutarían de la naturaleza. Obligada por Flor Jazmín decide ir, a pesar de que odiaba el contacto con los seres humanos. No era persona de multitudes.
Finalmente llegó el día y las chicas se reunieron con Javo y un grupo de chicos entre los que se encontraba Juan.
Al llegar el sitio era hermoso, y una cascada caía libremente. Jaz se quedó maravillada con el paisaje, era el sitio idóneo para dejar volar su imaginación.
-Y vos que no querías venir- le dijo Flor dándole la mano al ver la cara de embobada que tenía
Jaz le sonríe y pronto se reúnen con el resto. Debido a que se mantenía en secreto lo de ellas, las chicas deciden disimular, a pesar de que ya Juan y Javo sabían todo, pero las otras dos chicas no.
Junto a ellos estaba Lucia, la que consideraban la más popular del instituto, Carla su hermana que era una comedia en persona y Federico un chico bastante guapo y extrovertido.
Comenzaron a hacer cuentos mientras armaban las tiendas de campaña. Como era de esperarse Flor y Jaz dormirían juntas.
Jaz trataba de armar la casa de campaña pero no sabía cómo, y para colmo amigo Javo estaba bastante ocupado babeando con las diosas de la escuela. Flor trataba de ayudarla, pero era un tanto más torpe que la colorada.
Cuando ya estaba a punto de estallar escuchó una voz
-Tranquila, ya llego la caballería- le dijo Federico y sus ojos verdes coincidieron con lo de Jaz.
-Eh, gracias- dijo nerviosa era la primera vez que un chico, aparte de Javo se le acercaba a hablarle
Flor notó esto y rápidamente miró al chico con ganas de matarlo.
Fede sonreía todo el tiempo mirando a la colorada, la cual no podía evitar sonrojarse ante sus elogios
-Nunca te había visto en la escuela- le dijo el chico
-No, es que no soy muy sociable que digamos. Era una nerd, por así decirlo- dijo Jaz avergonzada
-¿Nerd? ¿Vos? Si sos una diosa caída del cielo- exclamó el chico
-Eh, gracias- con una risita nerviosa era la primera vez que coqueteaban así con ella, pero la risita se borró al ver la mirada fulminante de su chica
-¿Y vos viniste sola?- preguntó Fede
-No, vino conmigo- dijo Flor metiéndose en la ya desarrollada conversación
-Sí, vine con ella- dijo Jaz nerviosa evitando el contacto visual con los dos
-Sí, claro, con tu amiga. Pero me refería a un chico o algo-
Jaz miró a Flor, no sabía bien qué contestar. Si decía que sí, las ponía en evidencia, pero si decía que no le daba esperanzas al chico en vano, y se buscaría los celos de Flor. Al no ver una acción ni un gesto por parte de la morocha, esta negó con la cabeza
-No, estoy completamente sola- dijo retando a la morocha con la mirada
Flor rodó los ojos y decidió ignorar a los dos chicos. Al oír esto Fede sonrió coqueto.
-Bueno, eso va a cambiar en este viaje- dijo seguro de sí mismo
-Quizás- siguiéndole el ritmo
Fede terminó de armar la tienda de las chicas y tras esto invitó a Jaz a tomar unas cervezas junto al rio.
Minutos después ya la colorada estaba con unos tragos de más al igual que el chico, y las risas se oían en todo el lugar, mientras que Flor miraba desde lejos muerta de celos.
Javo que pasaba cerca miró extrañado aquella escena. Nunca había visto a Jaz con un hombre y por supuesto que le parecía rara, pero comprendió todo al ver a Flor rabiando de celos sentada sobre la rama de un árbol.
Con una sonrisa se acercó a la morocha, la cual no se dio cuenta de su presencia hasta oír su voz
-Que malo es cuando se vira la tortilla- dijo Javo riéndose mientras se sentaba a su lado
-¿Qué dices?- sin apartar la mirada de Jazmín
-Que así mismo estaba Jaz hace una semana rabiando cada vez que te veía con un chico-
-La entiendo perfectamente- dijo Flor tragando en seco
-Flor, déjate de boludear y ve allí-
-¿Para qué? Si se la ve encantada- dijo Flor viendo como Jaz reía sin parar con Fede
-Dios, que boluda que sos. ¿No ves que está actuando? Solo es amable… y de paso te provoca- le dijo Javo que conocía más que bien a su amiga
-¿Por qué?- confundida
-¿Por qué será? Porque la escondes ¿Quizás?- dijo Javo
-Es complicado- dijo Flor triste
-No lo es. Solo tenés que ir allí y comerle la boca delante de todos. Flor, ella es tuya. Ese chico pierde el tiempo- le dijo Javo seguro
-¿Tú crees?- secándose las lágrimas que se le habían salido inconscientemente
-Ella muere por vos. A parte, a Juanca le gustan menos los chicos que a mí besarle el ano a un perro- dijo Javo riéndose
-No seas vulgar-exclamó al oír su adorable comparación
-Dale- dijo dándole ánimos
Flor se quedó mirando fijo aquella escena. No podía soportar más, no podía soportar la idea de perder a Jaz por una simple tontería. Debía hacer algo ¿Pero qué?
Mientras Jaz reía con las ocurrencias de Fede pero su mente estaba en otro sitio, exactamente en la celosa morocha que los observaba a lo lejos. Ella se moría de ganas porque Flor sacara todo a flote, ya no quería seguir más en la sombra. Tenía la esperanza de que la morocha en un ataque de celos corriera hacia ella y la besara delante de todos, pero no fue así, Flor no movía ni un solo músculo, cosa que impulsó a Jazmín a acercarse más a Fede.
En una de esas que la miraba de reojo Jazmín se dio cuenta de que ya no estaba en la orilla, había desaparecido. ¿Quizás había vuelto a la cabaña?
Decaída la colorada voltea la vista y se pone a mirar la cristalina agua del rio.
-¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara?- preguntó el chico al verla así
-Nada, es solo que estaba viendo lo clara que es el agua-
-Sí, es súper clarita-
-Al menos hay algo claro en estos días- dijo Jaz en un suspiro
Fede la miró tratando de analizarla, no comprendía el motivo de su angustia, pero fuera lo que fuera él lo iba a cambiar.
Se levantó y se quitó la camisa de un tirón, mostrando sus pectorales. A Jaz esto no le inmutó nada debido a que sus gustos eran otros, pero se sorprendió ante el atrevimiento de aquel chico.
-¿Nos bañamos?- preguntó Fede apuntando al agua
-¿Aquí?- sorprendida
-Si, a eso vinimos ¿no? A darnos un chapuzón en el río-
-No sé, puede ser pero...- no muy segura
-Nada de pero, señorita del Río, vos necesita despejar esa cabecita suya y esta es la mejor manera-
Jaz miró hacia el espacio vacío donde estaba Flor y esto la motivó a aceptar la propuesta del chico.
Se levantó decidida y se quitó la blusa de rayas negras que llevaba mostrando sus impresionantes pechos cubiertos solo por la débil tela de su bikini azul oscuro. En los ojos de Fede se pudo ver la impresión y el deseo al verla así.
Jaz lo notó pero lo ignoró debido a que de verdad necesitaba despejarse. Luego continuó con el short y se quedó completamente en bikini mostrando sus hipotecantes caderas.
-¿Ya estamos?- le preguntó al chico
-Eh... Si, si- dijo balbuceante -¿Vos primero?- con toda intención
Jaz sabía que el chico lo que quería era verla en bikini, por lo que de un salto se tiró al agua, evitando que miraba más su cuerpo.
Seguido lo hizo Fede, el cual se acercó mucho a ella.
-¿Y a vos no intentaría tener algo aquí?- dijo Fede con un tono seductor
-¿Cómo que algo?- preguntó Jaz sin entender sus palabras
-Imagínate, tú, yo, este campo...- acercándose más
Ya Jaz se sentía incomoda ante esta situación, por lo que decidió decir la verdad aunque sea a medias
-Mira, Fede, para un poco antes de que te des. Yo no puedo tener nada contigo porque...-
-¿Por qué?- confundido
Jaz no estaba segura de decirlo
-Porque está saliendo conmigo- se oyó la voz de Florencia muy cerca de ellos
Jaz se volteó y allí estaba ella a sus espaldas, con una mirada decidida y llena de coraje
Fede al oír esto no supo qué hacer y se alejó de la colorada un poco
-Ah, perdón, lo siento. No quería meterme en el medio es solo que pensé...-
-Está bien. Ahora que lo sabes puedes irte- le dijo Flor muy seria
El chico se fue bajo la mirada fija de la morocha, la cual parecía un policía marcando el territorio. Luego se volteó para encontrarse con la más grande cara de asombro de la historia.
Jaz no se lo podía creer, lo había dicho...le había dicho a alguien más que eran novias. Es verdad que en la fiesta las habían visto la mitad de la escuela, pero fue porque los impulsos no la contuvieron. Nunca ninguna había sido capaz de decirlo en alta voz
-¿Qué te pasa? ¿No te gusto que te rompiera la cita?- dijo Flor irónica
Jaz la miraba con la boca abierta -¿Soy tu novia?- emocionada
Al oír esto Flor sonrió de medio lado -¿Quién ha dicho eso?- coqueta
-Vos recién- dijo Jaz sin borrar la sonrisa
-¿Quieres ser mi novia? ¿O prefieres ser la del chico baboso de recién?- dijo Flor fingiendo enojo
-Yo te elijo a vos una y mil veces- respondió Jaz sin pensarlo dos veces
Al oír esto Flor se lanzó a sus labios, la besó con fuerza pegando su cuerpo al de ella bajo el agua.
-Pero espera. Ya vos eras mi novia antes- dijo Flor recordando algo
-¿Cuándo?-
-El día en que me besaste delante de todos al principio de curso- y Jaz recordó rápidamente
-Claro, que te lo dije. Que eras mi novia-
-Y tú la mía- con una sonrisa de enamorada
-Siempre-
Jaz la hundió hasta el fondo del río donde le dejo un dulce beso en los labios. El amor que ellas tenían era inmenso, no podían ya vivir una sin la otra y ahora por fin ya le podían poner un nombre. Eran novias y así lo seguirían siendo por mucho tiempo.2018
Jazmín se encontraba agobiada. No sabía qué hacer. Amaba a Flor con locura pero no podía pedirle que abandonar su vida por ella. Después de todo el daño que le hizo en el pasado, no se consideraba con el derecho de venir y volver a desarmar su vida. No podía jugar a ser Dios con ella.
Se sentía culpable, no le gustaba ser la otra y ni siquiera podía mirar a Daniel a la cara cuando pasaba por la casa. A parte sentía que la estaba presionando a hacer algo que a lo mejor Flor no quería hacer.
Tratando de sacar todas esas ideas de su cabeza se concentra en ayudar a Mona a cuidar del jardín, pero su cara reflejaba la angustia en vida, cosa que Mona notó enseguida.
-Uh, ¿y esa carita?-
-Nada, cosas mías-
-¿Problemas?-
-Siempre, pero espero que se resuelvan-
-No sé porque me da la impresión de que están a punto de resolverse - dijo Mona alzando la vista con una sonrisa
Al oír el tono de risa de Mona, la colorada levantó la mirada para encontrarse con Flor, la cual estaba apoyada en el marco de la cerca mirándola enamorada.
-Pasa, querida, que te ella te estaba esperando- le dice la señora con la más amplia sonrisa
-Mona- la regañó Jaz avergonzada
-¿Qué? ¿Me vas a negar que esa cara no es porque la echabas de menos?-
Flor entró sonriente y se puso frente a la colorada, la cual estaba en el suelo aun con unas rosas en la mano. Jazmín le hizo una seña a su ama de llaves para que se fuera y las dejara sola. Una vez solas esta se levantó y se sacudió las manos en sus jeans.
-¿Qué hace aquí?- dijo mientras se sacudía
-Nada, que vine a responder a lo que me dijiste la otra noche-
-No, Flor, yo quería hablar de eso. Perdón por presionarte de esa forma. Soy una boluda. Tengo que entender que vos y Dani...-angustiada
Pero antes de que continuara hablando sus palabras fueron ahogadas por un beso de la morocha. La besó lo más profundo que pudo, se notaba la desesperación es sus labios.
Flor se separó un poco y con los ojos brillosos le dijo en un suspiro -Te elijo a vos-
-¿Qué?- dijo Jaz sorprendida
-Que voy a hablar con Daniel y acabar con esto antes de que sea tarde- le explicó Flor
-¿Estás segura? Flor, vos tenés un vida y yo no quiero que vos...-
-Tenés razón, tengo una vida pero no es la que quiero. La vida que deseo es la que estás tú en ella- dijo con una sonrisa
Al oír esto Jazmín sintió una tranquilidad indescriptible. Temía perderla de nuevo. Ahora que la había recuperado no estaba dispuesta a dejarla ir, no lo soportaría su corazón.
Llena de amor y con los ojos humedecidos saltó sobre Flor rodeándola con sus brazos por el cuello y dejando un fuerte beso en sus labios.
Flor sonreía durante el beso. Podía notar el miedo que había sentido la colorada de perderla y esto en cierto modo le parecía hermoso.
ESTÁS LEYENDO
Código Postal... Es tu mirada (Flozmín)
FanfictionMuchas veces la vida no es como la queremos, y las cosas nos salen un poco torcidas. No nacemos donde queríamos nacer o no somos lo que queremos ser. El miedo nos gana y huimos sin dar la cara perdiendo la oportunidad de ser felices. Abandonamos tod...