Código Postal... Es tu mirada (Flozmín)

Capítulo 32 "Decisiones"

2001
Las chicas miraban atentas unos sobres sobre la mesa. Estaban acompañadas por Mario, quien estaba igual de ansioso que ellas.
En los sobres estaba su futuro… ellos decían sin habían sido admitidas en la universidad. Ambas se miraban nerviosas, sin duda este era un momento que marcaría sus vidas. En el corazón de Flor había un gran miedo, temía no ser aceptada y perder su oportunidad de irse con Jazmín.
La mano de la colorada se acercó a la suya y la apretó con fuerza en señal de confianza y Flor sonrió aliviada
-¿Qué van hacer?- dijo Mario ansioso mirando los sobres
-Yo no puedo abrirla- dijo Jazmín nerviosa
-Ni yo la mía- confirmó Flor –Papá, ábrelas tú-
-¿Seguras?- y ambas asintieron
Mario tomó ambos sobres y bajo su atenta mirada procedió a abrirlos. Una vez abiertos se colocó sus lentes y comenzó a leer. Leyó los dos al mismo tiempo, y luego las miró.
-Debo comunicarles- dijo muy serio -¡Que ambas se van a la Universidad de Buenos Aires!- gritó eufórica
Ambas se miraron y comenzaron a dar brincos de alegría en medio de un abrazo.
-Lo conseguimos, amor- dijo Flor besándola
Jaz la miró sorprendida debido a que Mario estaba delante de ellas, pero al ver la cara del señor se dio cuenta de que no había ningún problema.
-Mi papá sabe, tranquila- le dijo Flor al notar su cara
Jaz suspiró aliviada y le sonrió
-Señor Estrella, yo…- dijo
-No, no me tenés que decir nada, Jazmín. Estoy seguro de que eres lo mejor para mi hija- dijo el señor
-Gracias- tímida
Ambas fueron a casa de Jaz, donde le dieron la noticia a Mona, la cual por supuesto se puso muy feliz por su pequeña. Luego fueron a la habitación donde comenzaron a fantasear de cómo serían sus vidas a partir de ahora y de lo bien que les iría en la universidad.
-Alquilaremos algo juntas, y tendremos un perro, tú irás a clase y yo también. Y nos podremos besar donde queramos, y cuando queramos- dijo Jaz dando vuelta por la habitación llena de felicidad, mientras que Flor solo la observaba enamorada recostada a las almohadas.
De pronto sienten la llamada de Mona, la cual estaba en la cocina. Bajan pensando que era para un desayuno, pero al llegar la ven sujetando un sobre. Era exactamente igual a los anteriores, cosa que inquieto a Jazmín
-¿Qué es?- dijo Flor curiosa
-No sé- y tomó el sobre. Lo abrió y comenzó a leer –Es de la Universidad de arte de Nueva York-
Flor frunció el ceño -¿Qué? ¿Cómo?-
Jaz se llevó la mano a la boca, y comenzó a dar saltos de alegría
-¿Qué pasa?- dijo Flor curiosa ante su entusiasmo
-¡Me aceptaron, Flor! ¡Me aprobaron para la beca de artes plástica!- dijo abrazándola llena de emoción
-¿Qué? ¿En serio?- dijo ilusionada por ella –¿Pero cuándo te propusiste para la beca?-
-Hace unos meses… hice un papeleo para pensaba que no iba a entrar ¡Y entré! ¡Dios, Flor, esto es súper!-
-¿Y es en Nueva York?- dijo Flor sintiendo como algo en ella se apagara
Jaz paró de dar brincos al ver su cara y se dio cuenta de su problema. Si se marchaba a Nueva York significaba que no irían juntas a la universidad y fin a su plan de vivir juntas. El hecho de que ella se apartara podía significar un duro golpe para su pareja
-Oh- suspiró agobiada –Flor, yo…- acercándose
-No, no pasa nada- dijo Flor llorosa –No debes perder esta oportunidad-
Sin decir más nada la morocha se levantó de la silla y se dirigió hacia la puerta
-Flor, esto no es lo que vos piensas… yo no- dijo Jaz tratando de detenerla
Flor se volteó quedando frente a frente
-¿Vos qué? ¿Vas a renunciar al sueño de tu vida?- y Jazmín se quedó en silencio –Sería injusto de mi parte pedirte esto-
Jaz se detuvo pensativa mientras veía a su chica alejarse a paso firme y dolido

2018
Una media dormida Florencia se estira en la cama de Jazmín. Frunce el ceño al no sentirla a su lado, cosa que no era muy común, por lo que mira hacia todos lados. Se pone algo más de ropa y baja las escaleras, esperando encontrarla en el comedor preparando un delicioso desayuno.
No iba ni por la mitad cuando siente su voz, pero no sonaba agradable como siempre. Tal parecía que estaba peleando. Curiosa camina en silencio, hasta verla recostada al sofá hablando por teléfono
-No, no, no voy a ir- decía –No me pidas eso….Vos me dijiste que te encargarías de la exposición- movía sus manos alterada –No puedo ir la semana que viene… porque me voy a casar- su cara se puso más seria tras decir esto , cosa que inquietó a la morocha
Flor se acercó más para poder oír mejor
-Sí, sí, me caso-
La otra persona no se podía oír pero al parecer no estaba diciendo cosas linda
-Sí, con ella. No, no, no quiero hablar de eso ahora ¿Ok? Y sobre la exposición ya veré lo que hago- dijo colgando y tras esto tiró su móvil con fuerza contra el sofá
-¡Mierda!- exclamó furiosa
En ese momento se percató de la presencia de Flor y trató de disimular con una nerviosa sonrisa
-Hola- dijo acercándose
-Hola ¿Estás bien?- dijo Flor mirando el móvil
-¿Eh? Sí, sí, estoy re bien… es solo que tuve un problemita en el trabajo- dijo Jaz
-¿Qué pasó?- dijo preocupada pues nunca la había visto tan molesta y menos por trabajo
-No, nada es solo que…-
-¿Qué?-
-Es que adelantaron la exposición para dentro de dos semanas y tengo que ir- dijo llevándose las manos a la cabeza
-¿Y? Ve- dijo Flor tranquila
-Flor, ¿Y la boda? Además, no quiero dejarte sola…-
-No me vas a dejar porque vas a volver… estoy segura de eso. Y en cuanto a la boda, yo me encargo de todo y te consulto por mensajes. No tengo problema-
Jazmín miró pensativa el suelo, sabía que no tenía nada de malo irse pero no quería
-Ven conmigo- le dijo desesperada
-No puedo, tengo que quedarme para acabar de terminar lo del divorcio con Dani ¿O no recuerdas? Jaz, yo voy a estar bien-
-¿Segura?- y Flor asintió –Es que te voy a extrañar mucho- dijo envolviéndola en sus brazos y dándole pequeños y diminutos besitos por toda la cara
-Yo también te voy a extrañar, amor- aseguró Flor –Pero debes ir-
Jaz sonrió ante la comprensión de su chica. Sin duda había madurado durante todo este tiempo y ya no era la chica insegura del principio.
La colorada tomó su móvil y aviso que iría, pero por menos tiempo del acordado. Sabía que no aguantaría lejos de su morocha favorita.