Capítulo 22 "Albóndiga"

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Era la mañana siguiente y las chicas aún dormían completamente desnudas una al lado de la otra, cubiertas solamente por una fina sabana.
Jazmín comienza a sentir un cosquilleo en su nariz que la hace despertarse, pero no abre los ojos -Flor, ya, no hagas eso-
-¿Qué dices?- preguntó la morocha media dormida
La colorada abrió los ojos para encontrarse con que no era Flor la que la había despertado sino un  adorable ser. En un principio se asustó y pegó un brinco que hizo asustar al pobre animal y a Flor.
-¿Qué pasó?-
Jaz mira bien y ve que aquello que la había estado dando pequeños besitos en la nariz era un adorable y gordo conejo. Tapándose con  las sabanas se acerca lentamente hacia él hasta que logra cargarlo
-Hola, amiguito. No tengas miedo- le dice con una voz muy adorable
-Se ve que le caíste bien- le dijo Flor mientras se vestía
Jaz contempló al conejo, el cual estaba muy cómodo en sus brazos
-Me lo quiero quedar. Le voy a poner.... déjame pensar... Albóndiga- dijo con una sonrisa triunfante
-¿Albóndiga?- dijo Flor riéndose
-¿Qué pasa? ¿No te gusta?- confundida ante su risa
-No es eso, es que es un nombre un tanto peculiar para un conejo- riéndose a carcajadas de la cara de Jaz
-Envidiosa. Quisieras ser tan guapa como él- dijo apretando el conejo a su pecho
-Ey, me voy a poner celosa de verdad. Les estas dando más mimos a ese bicho que a mí- dijo la morocha fingiendo enojo
-Primero, no es un bicho. Y segundo. A vos tengo toda la vida para darte mimos- dijo dándole un beso en la boca
-Lo de anoche fue...- dijo con una sonrisa recordando
-Inolvidable- completó la morocha
Terminaron de vestirse y Flor se dirigió hacia el auto.
Tras mucho intento e inventos lograron arrancar, cosa que ni la misma Flor se creía
-Umm- dijo Jaz con Albóndiga en la mano
-¿Qué?-
- ¿Esto no habrá sido todo una excusa para llevarme la cama? ¿No?- con un tono burlón
Flor rió a carcajadas por la ocurrencia de la chica -Si, hablé con el dios del trueno para que mandara un torrencial y luego estropeé mi coche- dijo sarcástica
-Ah, no tenias que haberte tomado tantas molestias. Con haberlo pedido…- dijo volviendo a besarla.
Entraron al auto y continuaron el viaje. Entre risas, canciones y Jaz jugando con el conejo llegaron por fin a capital.

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