Capítulo 33 "Tú eres mi sueño"

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2001
Jazmín caminaba desesperada por las calles de la ciudad. La buscaba, buscaba a Flor llena de dolor. Había pasado por su casa y Mario le había dicho que no estaba, por lo que se supuso que andaría llorando por alguna parte.
Fue a todos los lugares donde pensó que podría estar, al parque, a la escuela… en todos lados, pero no la encontraba. Ya se estaba dando por vencida cuando de pronto en una esquina a pocas cuadras de su casa la divisó.
Estaba agachada escondida tras un buzón de correo. Sus manos sujetaban con fuerza sus piernas mientras escondía su rostro para llorar. Jaz soltó un suspiro al verla, estaba ya realmente preocupada.
Caminó hacia ella con rapidez, mientras que sentía que su corazón se partía en mil pedazos al ver sufrir de esta forma… ella era la única culpable de su sufrimiento.
Flor lloraba desesperada, sentía que su corazón ardía de tanto dolor, cuando de pronto sintió una presencia frente a ella. Abrió los ojos con dificultad para encontrarla ahí… a su adorada colorada mirándola con esos ojos que solo ella sabía poner. Jaz tenía la mirada llena de dolor y de sus ojos brotaban lágrimas. Su boca estaba hecha un nudo, debido a que trataba de contener su llanto.
-Hola- dijo simplemente
-¿Qué haces acá?-
-Buscándote- dijo acariciando su rostro pero Flor se alejó
Jaz la miró por unos segundos, sabía que su actitud era causa de su dolor
-¿Me disculpas?- dijo con la voz ahogada
Flor la miró con el ceño fruncido -¿Por qué? Vos no hiciste nada malo-
-Te hice llorar- dijo y en su voz se podía oír la culpa y el dolor
Flor negó con la cabeza –No fuiste vos, fui yo que soy una boluda-
-No, Flor, basta. Mírame- dijo sujetando su rostro y haciendo que sus ojos coincidieran –Vos no sos ninguna boluda. Sos la persona más valiente y maravillosa que he conocido en mi vida ¿Me oíste?-
-No, soy una boluda y una egoísta al ponerme así como una chiquita ante algo que no tiene sentido- dijo molesta con sí misma –Yo no puedo interponerme entre tu futuro, entre tu sueño y tú… porque ese es tu sueño, lo sé y yo no soy quién para impedirlo- agobiada
Jaz la miró por unos segundos y se mordió el labio –No puedo creer lo linda que sos, Flor-
-No soy linda- dijo haciendo puchero
-Sí lo eres, de hecho eras la persona más linda que conozco y no solo por fuera-
-Vos me haces linda- dijo Flor regalándole una diminuta sonrisa
Jaz se acomodó a su lado y Flor la miró atenta mientras ella entrelazaba sus manos
-Déjame decirte una cosa- dijo Jazmín apretando su mano con fuerza –Puede que ser una pintora de gran fama haya sido mi sueño desde pequeña, eso no te lo voy a negar, al igual que no voy a negarte que me entusiasma la idea de ir a Nueva York a esa gran universidad- Flor bajó la cabeza dolida y ella se la volvió a alzar –Pero, Flor, yo renuncio a todo eso si significa que no puedo estar con vos. Vos sos mi sueño, mi nuevo sueño, mi sueño inesperado… ese que llegó por sorpresa y me cambio la vida por completo. Yo renuncio a lo que sea por tal de tener esa vida con vos-
-Pero…- la interrumpió
-Sin peros, nada de peros la decisión está tomada. Yo me quedó acá con vos. A Nueva York que le den calabazas- riéndose
-¿Y tu carrera?- preguntó Flor
-¿Qué pasa con ella?- dijo Jaz confundida
-¿No vas a ser pintora?-
-Sí, lo voy a ser… estoy segura de que la universidad de Buenos Aires tiene muy buenos profesores en esta materia ¿O no?- le guiño un ojo –A parte, todos los grandes pintores que conozco casi ninguno estudió en una escuela… el verdadero arte se lleva en las venas-
Flor se quedó unos minutos en silencio, observándola con los ojos llenos de lágrimas
-¿Estás segura?- preguntó con la voz ahogada
-¿De qué quiero estar toda mi vida con voz? Sí, estoy bastante segura- le dijo acercándose
Llevó uno de sus cabellos detrás de su oreja, mientras que los ojos de Flor seguían todos sus movimientos.
-¿Vos querés pasar el resto de tu vida conmigo?- le susurró la colorada muy cerca de su boca
-Más que nada en el mundo- dijo Flor y cerró la brecha entre ellas
Jaz la sujetó con fuerza, acercándola más a su cuerpo. Llevó su mano derecha a la nuca de Flor, para profundizar el beso, mientras que la otra seguía aferrada a la mano de la morocha. Florencia gemía en su boca, a la vez que lágrimas de felicidad brotaban por sus ojos.

2011
Jazmín estaba acostada en su cama, de pronto una puerta se abre. De ella una luz la ciega por completo y cuando es capaz de abrir los ojos de nuevo se encuentra con la imagen de Flor. Estaba hermosa y llevaba un body de color blanco.
Se veía tan inocente a la vez que tan perversa que maravillaba a la colorada
-¿Flor, qué haces aquí?- dijo mientras veía como se acercaba a ella
Flor gateaba sobre la cama, moviendo sus caderas de una manera que hacía que la garganta a la colorada se le secara y que otros lugares su pusieran húmedos
-Shh- dijo tapando su boca con un dedo
Mantuvo el dedo sobre su labio por un buen rato, hasta que a Jaz se le hizo inevitable y lo besó. Lo besó desesperada. Anhelaba su piel y la necesitaba con locura
-Tranquila, estoy aquí- le dijo Flor sin apartar la mirada de sus ojos
-Por favor- dijo Jaz tomándola por la nuca y halándola a sus labios –No te vuelvas a ir-
-Yo nunca me fui… fuiste vos la que huiste- le dijo Flor y comenzó a besar su cuello
Jaz iba a defenderse pero las palabras desaparecieron ante los besos de Flor. Todo lo que le hacía parecía que consumía su ser. Muy pronto los gemidos aparecieron y se fueron convirtiendo en gritos ante el contacto de la morocha
-¡Flor!- gritó Jazmín despertándose
Miró hacia su alrededor y estaba sola en su cama… había sido solo un sueño. Por dios, llevaba meses soñando con Florencia de esa forma. La necesitaba, necesitaba sentirla de nuevo. La confusión ocupó su cabeza y sin pensarlo dos veces corrió hacia donde estaba su móvil
Lo sostuvo en sus manos y estuvo a punto de marcarle pero cuando solo dio un timbre colgó asustada. Se moría por oír su voz, pero no se consideraba lo suficientemente valiente como para hacerle frente. Ella ahora estaba en Nueva York y Florencia seguramente ya tenía su vida hecha… no quería hacerle más daño.

2018
Jazmín preparaba las maletas para el viaje, mientras Flor la observaba desde la cama
-¿Estás segura de que quieres que me vaya?- le dijo Jaz al ver su cara
-Sí, estoy segura… además, esta vez sé que vas a volver- le dijo Flor con esa sonrisa
-Tengo muchos motivos para volver… y vos sos el principal… vos y nuestra vida juntas- acercándose
-Sí, nuestra vida juntas. Suena hermosa- arrodillándose en la cama para poder envolverla en sus brazos.
-Es hermoso- aseguró Jaz y cerró el espacio entre ellas
El beso comenzó suave y tierno pero muy pronto la temperatura de este aumentó. Sus respiraciones se volvieron pesadas y una mano de Jazmín entró debajo de la camiseta de Flor, haciéndole caricias en su abdomen
Flor gruño en el beso al sentir el tacto llegando casi a sus pechos. Sin perder más tiempo, Jaz sujetó uno de ellos y lo apretó con fuerza haciendo gemir a la morocha
-Mm… no llevas sujetador… me encanta- con la respiración entre cortada
-Jaz, tenés que seguir organizando las cosas- le dijo Flor como pudo, aunque sus besos no pararon
-Eso puede esperar… yo quiero mi despedida- dijo Jaz lanzándola sobre la cama
Se colocó sobre ella, poniendo su pierna justo en la entrepierna de la morocha. Los besos se hicieron feroces y cuando se vinieron a dar cuenta ambas estaban con los torsos desnudos
-Dios, no voy aguantar estar lejos de ti- dijo Jaz mordiendo su pezón con fuerza
Flor gritó ante el placer que ella le daba
-Te voy a echar mucho de menos- dijo la colorada y fue bajando hacia su abdomen, para luego colocarse entre sus muslos
-Mm… a ti también te voy a echar de menos- le dijo al observar su centro
Sin perder más tiempo uso su lengua para lamer toda esa zona, jugando con sus pliegues y su clítoris.
-Jaz…- suspiró Flor
La colorada sonrió de medio lado y procedió a comerle literalmente todo su centro. La lengua de Jazmín iba a una velocidad que casi parecía inhumana. Sus uñas se aferraban con fuerza a los muslos de Flor, la cual se arqueaba ante el placer que le daba
-Jaz…- volvió a advertir la morocha señalándole que estaba a punto
Jazmín la miró su sacar su lengua y la introdujo con más fuerza indicándole que acabara en ella. Esa sería su despedida. La colorada quería grabar el sabor de su novia en su boca, para así tenerla en su pensamiento todo el tiempo.
En cuerpo de Flor se tensó y su centro se liberó. Llenando a Jazmín con sus jugos, los cuales absorbió como si fuera el plato más delicioso
Aprovechando que tenía las manos sobre su cabello Flor la llevó a hacia su boca y se sintió a ella misma en los labios de Jazmín
-Espero que después de esto, no me olvides-
-Nunca lo haría- aseguró Jazmín volviendo a descender por su cuerpo
Esa noche las chicas hicieron el amor como nunca, ambas deseando dejarse grabadas en el cuerpo de la otra.

Código Postal... Es tu mirada (Flozmín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora