Capítulo 26 "Nuestra primera cita"

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2018
Tras una apasionante noche en aquel parque en brazos de la pelirroja, Flor se levantaba y saludaba al nuevo día. Ya no estaba tan deprimida por lo que decidió salir a la calle.
Se puso ropa deportiva, a pesar de que no era muy amante al deporte, y salió a correr. En su recorrido pasó frente a la tienda, pero Dani no estaba,  cosa que le pareció raro debido a que era la primera vez que la tienda estaba cerrada desde su apertura
No pudo evitar sentir sentimientos de culpa y tristeza, a fin y al cabo ella tenía la culpa de lo que estaba pasando. De pronto en el reflejo de los cristales de su tienda ve una silueta conocida salir del local de enfrente. Era Jaz la cual iba cargada de javas.
Sonriente se acercó a saludarla.
-Eh, Flor... ¿Qué haces acá? ¿Ahora?- nerviosa guardando rápidamente las bolsas en su auto
-Salí a correr- le contestó -¿Vos que haces?- dijo notando su nerviosismo
-Eh, yo... nada... aquí... haciendo la compra- dijo aun más nerviosa
-Estás ocultando algo- dijo Flor mirándola con los ojos entrecerrados
Jaz tartamudeó un poco e incluso un galillo salió de su boca a la hora de contestarle -¿Estás loca? No. ¡¿Qué voy a estar ocultando?!- nerviosa
Flor sabía cuando ella mentía y sin duda ahora lo estaba haciendo, pero no quería parecer intensa por eso le dio su espacio.
-¿Que vas a hacer a la noche?- le preguntó de una
-No sé, ¿qué tienes en mente?- dijo la morocha con  tono seductor
-Con vos tengo un montón de cosas- dijo acercándose peligrosamente a ella, colocando sus manos a cada lado de su cintura, envolviéndola
-Jaz, sé que te gusta hacerlo en lugares raros pero creo que en el medio de la vía pública es demasiado- le susurró al oído
Al oír esto Jazmín se separó con una sonrisa –No me tientes- le advirtió -Te preguntaba porque quiero llevarte a un lugar-
-¿A dónde?-
-Bueno, a mi cama seguro. Pero antes te tengo una sorpresa-
-Cuidado, no vaya a ser que me acostumbres y después quiera más y más-
-Si me dejas te voy a sorprender toda la vida- dijo dándole un beso en los labios
Flor colocó sus manos sobre su cuello y continúo el beso. Cosa que sorprendió mucho a Jaz pues era la primera vez que delante de las personas ella la besaba y le parecía maravilloso.
Tras salir de su asombro continuó el beso, el cual fue uno de los más gloriosos que se habían dado. Era su primer beso en total libertad.
Se separaron  con una amplia sonrisa dibujada en sus rostros. Ambas sabían la importancia que ese beso había tenido para ellas.
-No preguntes- dijo Flor al ver que Jaz iba a comenzar a hablar -Te amo-
-Yo también te amo- dijo Jaz volviendo a darle un pequeño beso
No se podían separar, estaban tan encantadas una con la otra que creían estar en un sueño. En ese momento Jaz recordó lo que estaba haciendo y apresurada le dio un beso de despedida y se montó en el auto.
-¿Y la cita?- preguntó Flor debido a que no habían quedado en nada concreto
-Luego te llamo y lo arreglamos- dijo lanzándole un beso y arranco su auto
Llego la noche y Flor no había recibido ni una sola llamada de Jaz. Esto la ponía impaciente e incluso  poco celosa. Estaba segura de que su desaparición estaba relacionada con su nerviosismo de por la mañana. Cogió su móvil decidida a llamarla pero antes de poder marcar sintió el timbre de su casa.
Pensando que sería ella abrió rápidamente pero en vez de a la colorada se encontró con un niño pequeño
El pequeño de unos 10 años como mucho y de pelo castaño se le quedo mirando a Flor como recordando que debía hacer
-¿Qué deseas?- dijo Flor al ver que el pequeño no hablaba
-¿Vos sos Florencia Estrella?- ella asintió
-Aquí te manda la señorita del Río- y le entregó una caja con una nota
Tras esto el chico se fue y Flor curiosa entró a la casa con la caja en brazos.
La colocó sobre la mesa, para primero leer la nota que decía
¨Te prometo que esta noche va a ser la más maravillosa de tu vida. Vos sos mi princesa y te voy a hacer sentir como tal. Espero verte mi regalo puesto cuando pase a recogerte. Estate lista a las nueve so no quieres llegar tarde a nuestra primera cita. Te amo y siempre te amaré…  Jazmín.¨
En un suspiro Flor besó la nota, oliendo el delicioso aroma a jazmín que tenía. Luego mordiéndose el labio inferior de lo emocionada que estaba abrió la caja para encontrarse con el más bello vestido que se pudo imaginar. Era blanco, al igual que el que uso en la fiesta de fin de curso, pero más sexy y con un escote bastante provocador. Ilusionada miró hacia el reloj, viendo que ya estaba con atraso. Eran las ocho, solo tenía una hora para arreglarse.
Corrió y se dio una ducha, para luego ponerse el vestido, complementado con su pulsera. Esa pulsera que las había mantenido unidas durante todo estos años de algún modo.
Apenas marcaban las 9 cuando el timbre sonó. Flor ilusionada abrió para encontrarse la imagen más hermosa que nunca pensó ver.
Allí frente a ella, se encontraba Jaz vestida al igual que ella, con un vestido blanco. El de ella era ancho y corto, el cual le quedaba estupendo. Parecía una diosa bajada del Olimpo con esos ojos resplandecientes.
Flor se quedó boquiabierta, no podía creer la belleza que tenía delante.
-Perdón, me adelanté un poco porque ya no me aguantaba más - dijo poniendo bebita -¿Flor, qué pasa?- pregunto al ver que no hablaba
-Que estas hermosa- dijo de una vez. Le era imposible apartar la vista de su figura
Jaz se sonrojó y con una sonrisa le contestó igual de impresionada -Mira quién habla. La mujer más bella de esta ciudad- dijo ahora era Flor la que se sonrojaba
Era una escena bastante adorable, las dos ya mayores de edad parecían adolescentes enamoradas en su primera cita.
Jaz extendió su brazo para que Flor la acompañara, lo cual la morocha hizo sin pensarlo dos veces. Abrió la puerta del copiloto y se inclinó ante ella como si fuera una princesa, provocando la risa de Flor
-¿Qué haces?- al verla
-Te dije que te voy a tratar como una princesa. Mi princesa- dijo Jazmín segura de sus palabras.
De esta forma iniciaron el viaje a su cita. No duro mucho cuando se detuvieron en el restaurante de Javo.
-¿Vamos a comer acá?- dijo Flor observando
-Sí, hable con Javo y te preparamos una sorpresa. Pero primero- dijo Jaz con una sonrisa abriendo una de las gavetas del auto para sacar su cinta roja
-No, no, no otra vez- dijo Flor al verla. Sabía lo que venía -No me voy a volver a tapar los ojos- huyéndole
-¿Por qué? Es para aumentar el suspenso- dijo Jaz tratando de ponérsela pero ella se alejó riendo
-Primero, ya como que estás gastado esa jugada de la cinta en los ojos- dijo recordando las veces que lo había hecho
-Me gusta. A parte para esta cinta tengo otros planes en esta noche- dijo con una sonrisa pícara
Flor la miró con una sonrisa, sabía lo pervertida que podía llegar a ser su compañera en cuanto a esta clase de jueguitos.
-¿Pero no te gusto la sorpresa de la otra noche?-
-Sí, pero...- no queriendo la cinta
-Sin peros- dijo Jaz callándola y tomando su lugar de dominante
Flor hizo silencio ante el dominio de la colorada y se dejó cubrir los ojos.
Al igual que la otra noche Jaz la bajó del auto y la llevó a ciegas hasta el lugar donde ella quería. Una vez dentro la colorada liberó a Flor dejando que viera a su alrededor.
El restaurante estaba completamente vació solo había una mesa en el medio rodeada por pétalos de rosas. Las luces eran tenues y las ventanas estaban cubiertas por cortinas. Sobre la mesa había dos platos y una vela en el centro
-¿Te gusta?- preguntó nerviosa y esperando su reacción
-¿Qué es todo esto?-  dijo Flor sorprendida con la boca abierta -Me encanta-
-Nada, que hable con  Javo y me prestó el local para esta noche. Pensé que querías que nuestra primera cita oficial fuera especial- dijo envolviéndola con sus brazos y apoyando su barbilla en su hombro
Flor se volteó quedando frente a frente, con los labios casi rozándose.
-Todos los momentos con vos son especiales- finalizó la morocha y la besó
Fue un beso delicado, de esos que se dan cuando quieres mostrarle todo el amor que sientes por esa persona.
Tras ese beso Jaz la condujo hasta su mesa y luego se sentó frente a ella.
De esta forma pasaron una cena increíble. Los meseros les sirvieron los más ricos manjares, hecho por el gran chef. Flor no podía parar de sonreír y Jazmín de mirarla.
Sus manos se juntaban una y otra vez hasta que de pronto Jaz se levantó de su asiento.
-Te tengo una sorpresa- dijo con una mirada juguetona mientras se alejaba de la mesa
-¿Otra?- feliz siguiéndola con la mirada
-Sí, otra más. Espera aquí- dijo Jaz caminando en dirección a las cortinas
De un tirón moviendo las cortinas mostrando un hermoso piano. Flor ni siquiera se había percatado de que detrás de las cortinas había algo oculto.
-¿Y eso?-
-Ven- dijo sentándose y invitándola a sentarse a su lado
Flor caminó lento hacia ella. No tenía prisa, sabía que esa noche sería eterna.
Se sentó a su lado sin apartar la mirada de esos hermoso ojos verdes que la  observaban con entusiasmo
Una vez su amada a su lado, Jaz empezó a tocar aquel piano. Era hermoso verla tocar el piano. Primero fueron melodías aleatorias, hasta que una canción vino a su mente.
Los ojos de Flor estaban cubiertos de lágrimas. No podía creer todo el tiempo que había pasado para que pudieran estar juntas por fin. Juntas sin ataduras ni miedos, juntas para siempre.
Una vez Jaz concluyó su canción, Flor sujetó con delicadeza sus mejillas mirándola directamente a los ojos. Su mirada se perdió en el verde de los ojos de Jazmín la cual no decía nada, solo esperaba en silencio.
A pesar de que Flor  la había perdonado hacia tiempo, ella necesitaba oírlo. Necesitaba oír que era un nuevo comienzo.
-Flor, yo...-
-Te perdone desde el día después de que te fuiste y no me había dado cuenta- dijo Flor segura de sus palabras mientras secaba las lágrimas de su chica
-Te amo- llorosa
-Yo te amo más- dijo Flor cerrando el espacio que había entre ellas, fundiéndose en un beso lleno de amor y comprensión. Las heridas habían sido sanadas. Era hora de un  comienzo. Una nueva historia, pero con el mismo e intenso amor que habían mantenido vivo durante estos años

Código Postal... Es tu mirada (Flozmín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora