Serie de Drabbles de Fairy Tail ubicadas en universos alternos.
→Multi-shipp.
→Multi-Brotp.
→Romance.
→Comedia.
⎟Obra registrada con el código: 1808027959870⎟
Actual portada elaborada por @Lady_KiriKami muchas gracias ♥
|Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son obra de Hiro Mashima creador de Fairy Tail, la historia y trama es completamente mía no se aceptan adaptaciones o copias.|
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"Vendas"
[Sting Eucliffe & Lissana Strauss]
Referencias para la lectura:
→ — Diálogo
→ Narración
→ ‹Pensamientos› .
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Tenía buena suerte eso era seguro.
Se había quedado entrenando con sus compañeras de equipo pero ella se había lastimado la rodilla cuando cayó por tratar de salvar el balón y tuvo que ir a la enfermería.
Para ella se trataba de un simple rasguño, pero para la gente a su alrededor era otra cosa.
Pues la menor de las Strauss cojeaba y su rodilla sangraba, pero no era nada grave según la propia Lissana, quien estaba ya en la enfermería.
La doctora revisaba su pierna, diciendo que la moviera y si le dolía, lo único que sentía Lissana era como ardía el alcohol que colocaba en la herida.
La doctora al igual que Lissana creía que era una exageración.
—Con esto estarás mejor —Dijo la doctora vendando su rodilla con una gaza— descansa un rato y vete a casa.
—Gracias —Dijo la albina cuando la doctora salió.
Se quedo unos momentos más hasta que un rubio entro con una cortada en la mano, Lissana reconoció enseguida.
Sting se sorprendió un poco pero la sangre en su mano no podía esperar.
—¿No está la doctora? —inquirió y la albina negó.
—Acaba de salir —Sting se quejó en silencio— ¿Qué te pasó? —Se aventuró a preguntar.
—Estaba en clase de química y uno de los matraz se cayó y se rompió cuando intentamos recogerlo me corté y aquí estoy —Respondió rápidamente buscando algo con lo que parar el sangrado.
Lissana busco las vendas, las gazas y el alcohol.
—Dame tu mano —Pidio ella y Sting obedeció, Lissana limpio la herida, con la caza y después coloco otra para después vendar la mano del rubio.
Suerte que ella sabía vendar pues después de varios accidentes, había aprendido a cuidarse sola.
—¿Por qué estás tú aquí? —Escucho al rubio hablar y ella sonrió.
—Me caí en el entrenamiento —Contesto— no fue grave pero debo irme a casa.
Sting se avergonzó por quejarse de una cortada cuando miro la rodilla de la chica que también estaba vendada y aún así era más fuerte que él mismo.
—Gracias —Balbuceo el rubio cuando ella acabo y guardo las cosas, Lissana le dio una sonrisa.
—No fue nada —Con eso Sting se despidió y regreso a su clase donde seguramente su profesor lo regañaría por romper el material.
Lissana suspiró se sentía mejor ahora que cuando llegó, y una sonrisa se dibujo en sus labios cuando recordó el leve sonrojo que cargaba el rubio cuando le agradeció.