Ha pasado una década desde el Día-E. La COG es el único gobierno que queda peleando de pie contra la amenaza Locust. No hemos podido ganar terreno contra ellos, de hecho, estuvieron a punto de vencer en los primeros seis meses de la guerra. Fue cuando el recién nombrado presidente Prescott dió la orden de desplegar el Martillo del Alba en todo Sera. Un ataque planetario masivo que acabó con los Locust en la superficie y con las personas que no pudieron refugiarse en bunkers o llegar a Jacinto a tiempo...
Millones de vidas se desvanecieron en cuestión de segundos. Desde entonces los sobrevivientes repudian a la Coalición tachando a todo el que esté con ellos de fascista.
La guerra no se terminó, los Locust salieron de nuevo al ataque y ya se han apropiado de varias ciudades como Landown, Montevado, Tollen... Nos están dejando sin opciones.
Actualmente llevamos una vida en la debimos aprender a lidiar contra los Locust, a sobrevivir en Sera contra un nuevo enemigo.
Al mismo tiempo comentamos a escuchar rumores de que hay unas cosas similares murciélagos que comen todo lo que fuera carne. Y al parecer la única defensa contra ellos es la luz del sol o cualquier luz artificial y también que solo obedecen a una larva, otro general, el que se adueñó de esas ciudades. La COG lo llama el General RAAM y es el que controla a estás bestias llamadas Kryll.
Aquí en Ilima se ha dado la alerta de que se acerca una tormenta de Kryll comandada por el mismo General RAAM, así que la COG evacuará la ciudad por órdenes del presidente Richard Prescott.
Nuestra vida aquí va a terminar justo cuando ya nos habíamos hecho una familia de nuevo. Juntos sobrevivimos de la mejor manera posible, aunque fuera con poca comida o agua. Chris de hecho ha hablado con nuestra amiga de la infancia Diana y con su hermana pequeña Hayley que residen ahora en Mercy y ha prometido sacarlas de allí para que estén con nosotros, pero de eso ya hace un tiempo. Quién sabe si estarán con vida a este instante, no han hablado últimamente por la señal del satélite que Chris tomo hace años en las Guerras del Péndulo.
Veo a las personas pasar por las calles con cosas y algunos niños no saben lo que sucede. Están sumergidos en miedo y deberían, lo que dicen sobre RAAM es sorprendente. Solo vive para acatar órdenes y matar a todo ser humano en Sera. Es el encargado de llevarnos a la extinción.
–James, vámonos –exclama Chris con los ánimos de alguien que sabe que está perdiendo todo.
–¿Estás bien?
–No. No y tú tampoco.
–¿Dormiste bien? –veo sus ojeras detrás de sus viejas gafas. Su piel está nefasta al igual que la mía y parecemos dos estacas.
–Unos maravillosos ocho minutos.
–Me ganaste. Yo dormí cinco.
–Hmf. Que idiota. Hay que irnos antes de que la tormenta de Kryll arribé.
–Bien, voy por el resto.
Salgo de la cocina y voy a los cuartos, Sophie y Kathe preparan su munición y víveres para cuando no tengamos comida. Ambas tienen la piel pálida, pero afortunadamente no son muy delgadas al igual que Paris y Sid, Chris y yo nos encargamos de que sea así.
Les indico que debemos irnos y asienten. Voy con Paris y sufre un susto cuando le hablo, lo que me divierte y oculto dentro mío. Le pido que se apresure y acepta desviando la mirada, lo hace desde que regresó. Le pregunto sobre Sid y me dice que él fue al techo a observar la ciudad.
Entonces él entra por la puerta y voy a verlo. El joven en qué se convirtió que ya es poco más alto que Chris y yo y que luce muy delgado, pero no tanto como para no lidiar con algo de peso.
–¿Qué hacías? –le pregunto al acercarme.
–Veía a la gente y el cielo. A lo lejos ya tiene un tono oscuro.
–Sid, no pierdas el tiempo.
–Lo siento, James.
–Descuida, entiendo que tengas curiosidad. Ahora ve a ayudar a tus hermanas.
–¿Y ustedes no necesitan algo?
–Nosotros podemos lidiar con lo nuestro.
–Sonó muy grosero.
–Lo siento. Se me olvida que ya no eres un pequeño asustadizo.
–¡Oye!
–Perdón, perdón. Ya ve con ellas.
Va rápido y Chris me indica que deje de burlarme de él. El hecho es que lo hago para que viva sin tantas presiones como nosotros. Desde que llegamos aquí lo hicimos vivir una vida normal llevándolo a la escuela y enseñándole a disparar armas. Tal vez eso es lo menos normal que debería haber, pero en estos tiempos es esencial.
Mientras, los cinco trabajamos dónde pudimos y dónde nos daban poca paga por mucho trabajo, aunque así logramos solventar nuestra comida y otras cosas. Nos convertimos en una verdadera familia con Kathe a la cabeza por ser la mayor. En ese entonces ella tenía diecisiete y nosotros estábamos a punto de los dieciséis.
Me entristece de sobremanera dejar Ilima ahora que se convirtió en un segundo hogar para todos, en un refugio donde pasamos lindos y malos momentos.
Las tres salen ya con sus nuevos rifles Lancer en mano. Fue irrefutable que las viejas Lancers eran ineficaces contra los Locust, así que el profesor Adam Fenix creo la nueva Lancer con balas más letales para los Locust y su motosierra integrada para la corta distancia. Una belleza para aniquilar.
Sid viene con su mochila y arma y Chris nos guía fuera. Él cierra y nos despedimos definitivamente de nuestro segundo hogar.
Vamos al punto de evacuación más cercano en el Distrito Financiero. Debemos apurarnos porque la tormenta de Kryll llegara pronto y no tendremos tiempo de irnos a otra ciudad, así que correr rápido al punto de evacuación es lo mejor que podemos hacer.
Chris espió en las señales de la COG poco antes de irnos y escuchó que la tormenta de Kryll llegará en poco más de cuatro horas, para cuándo anochezca en Ilima, se conviertira en un infierno.
Se supone que salimos de Halvo para evitar algo así, incluso cuando Karn fue asesinado por Kilo tenía más esperanza, pero ahora esta esté RAAM, más temible que Karn, mis ilusiones de ver el fin a esto se desvanecieron.
Vamos acercándonos al punto de evacuación cuando de repente sentimos un temblor en todo el lugar, pocas estructuras sufren daños en los alrededores, pero sé que significa este temblor tan súbito.
–Este tipo de temblores solo se siente cuando hay un Agujero-E muy grande.
–Hay Locust cerca –exclama Sid.
–Ya empezó, ¿eh? –dice Chris para si mismo.
–Vamos al Distrito Financiero, no está muy lejos. Debe haber un pelotón de la COG ahí.
–Pues vamos de una vez –grazna Paris.
Corremos al Distrito Financiero pasando calles ya vacías y hogares abandonados. Este lugar se convertirá en otro Halvo Bay, pienso.
Pronto veo la glorieta del Distrito junto al banco enorme y los túneles que dan vía a la carretera hacia Ephyra y Jacinto.
Noto que hay sobrevivientes esperando frente al banco, muchos asustados. Nos acercamos a ellos y nos ven unos instantes antes de volver a lo suyo. De repente un chico con un bate se acerca y nos saluda, tiene el cabello peinado hacia atrás con trenzas, piel morena, ojos cafés y altura de un metro setenta aproximadamente.
–Hola, ¿también vienen por la evacuación?
–Hola. Sí, esperamos largarnos de aquí pronto –les contesto.
–Igual yo. Mi nombre es Jace, Jace Stratton.
–Mucho gusto, mi nombre es James. Él es mi hermano Chris, ellas son Kathe, Sophie y Paris y él es Sid, el más chico de todos nosotros.
–Ni tan chico, James –repone Sid.
–Mucho gusto a todos. Ojalá y salgamos de esta.
–Pues eso esperemos. Por si las dudas, traemos nuestros Lancers por protección –le dice Chris.
–Me preguntaba para que eran, pero bueno. Yo traigo este bate, así lograré defenderme.
–Excelente, Jace –exclama Kathe.
Hablamos con Jace unos minutos más. En eso llegan los Gears y a su vez, empiezan a abrirse Agujeros-E. Los Locust comienzan a salir y los Gears a combatir.
La gente no sabe qué hacer, corren de un lado a otro para cubrirse de ellos, entonces los Gears indican que entremos al banco a protegernos. La multitud no se lo piensa dos veces y van al banco.
– ¡No, el banco no es seguro!
– ¿Cómo lo sabes? –pregunta Jace asustado.
–Las larvas pueden salir del suelo escarbando, es seguro que dentro del banco habrá mas –les explico–. Mejor vámonos a otra parte rápido.
La gente no me escucha, es debido a su miedo por morir justo ahora. Chris y el resto nos movemos excepto Jace.
– ¿No vendrás?
–No, tengo que ir por aquí, pero suerte –me contesta con una expresión de terror.
–Claro –le veo una última vez antes de que se dirija a su muerte.
Jace entra al banco y nosotros escapamos de los disparos por debajo de un tráiler que bloquea el camino. Lo último que escucho antes de alejarnos del banco son gritos y se repiten una y otra vez. Incluso después de que ya nos hemos alejado lo suficiente los sigo escuchando. Al parecer tuve razón en que habría Locust ahí adentro.
– ¿Cómo lo sabias? –me pregunta Paris mientras caminamos.
–Porque me imagino que todos irán a la cámara acorazada y las cámaras acorazadas se encuentran bajo tierra, ¿no es así?
–Tienes razón –contesta con una sonrisa, pero me evita ver a los ojos.
–Vamos, hay un punto de evacuación en la escuela –señala Chris.
–Pues vamos allá –dice Kathe–. No quiero estar mucho tiempo aquí.
Avanzamos hacia la escuela y también vemos a lo lejos uno que otro Martillo del Alba para quitarse a los malditos Locust de encima.
ESTÁS LEYENDO
Gears of War: Exilio
FanfictionLa guerra ha marcado el mundo Sera y a todos sus habitantes. En un principio entre humanos que se disputaban el "líquido milagroso" y luego... Desde el suelo han emergido seres humanoides que destruyen y matan a cualquier humano a su paso. Este enem...