Acto 4 - Capítulo 13

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Chris
Todo está listo para que el RUI este en Azura. En poco tiempo estaremos ahí y comenzará la batalla que decidirá si vivimos o morimos.
Greg está siguiéndonos con su flota de naves de Punto Onyx, Trescu y sus Indies igual vienen. A pesar de todo el daño que nos provocamos en el pasado, hoy trabajamos juntos para poder salir de esta de una vez por todas.
Voy a ver a Diana y está dormida, tan linda como siempre. Decido acostarme con ella, le abrazo y descanso con ella.
Solo ella y yo, así será siempre.
Me quedo así un rato y luego me levanto y el barco empieza a descender su velocidad, me dirijo a la proa y alcanzo a ver a lo lejos una clase de huracán en medio del mar y se empieza a nublar el cielo,  es raro porque el día es muy soleado detrás de nosotros.
–Prescott y los genios se encargaron de ocultar la isla de esa manera –explica Baird–. Descuida, Marcus apagará el sistema Maelstorm que lo hace funcionar.
–Eso si ya está dentro –repongo–. Cómo sea, no podemos acercarnos, nos hundirá de inmediato. A todas las naves, tomen un desvío por la cadena de montañas a estribor –ordeno.
El encargado del timón comienza a desviarse y así los demás barcos mas pequeños que este y los Ravens nos siguen. El espacio es adecuado para que este gran barco pueda maniobrar allí. Mientras esa tormenta sigue allí hasta que vemos que desaparece de a poco y el sol ilumina esa isla, Azura. Veo en un peñasco un edificio brillante y un ecosistema muy vivo. Las montañas nos ocultan, pero le pido al encargado del timón que suene la bocina y así Marcus y Dom sepan que ya estamos aquí.
Él lo hace y aparecemos a la vista de la isla.
–Nos vamos a reunir con Marcus y los demás, sé que se podrán encargar de esto –dice Baird.
–Claro, vayan –respondo.
Piden un Raven y van en dirección a Azura. Levanto a los demás y se alistan.
–Bien tripulación, nos acercamos a Azura. Es hora de ponerle fin a estas cosas, hoy pelearemos hasta morir –Diana aparece y la miro a los ojos, así consigo confianza–. Aquí estamos después de la guerra que nos dividió, “las dos grandes Facciones” estamos juntos como hermanos. Sepan que cada uno de ustedes es importante y que sus historias significan algo para nosotros y que hacen que seamos mejores –se ven ya muy confiados y noto que en los demás barcos hay reacciones–. Un nuevo alba, un nuevo día, una nueva vida. Hoy vamos a librarnos del Lambent y los Locust. Vengaremos a cada, niño, bebe, mujer y hombre que fueron víctimas de esta guerra –se motivan y comienzan a gritar–. Lograremos la paz. Recordemos lo que éramos, y aunque nos falte una gota de agua, nos falte el aliento... ¡Peleen para ustedes, su futuro, mi futuro, todos! Hace años estuve frente a ustedes y era un niño, muchas de esas personas cayeron. Les dije un discurso que debía honrarlos a ustedes.
Me detengo y sube la euforia en la nave. La gente se emociona y quieren defender lo suyo.
–Estoy junto a mil hombres y mujeres que están dispuestas a dar sus vidas antes de siquiera pensar en dar media vuelta y retirarse. ¡A eso se enfrentan estás bestias! ¡Vamos, Seranos!
La gente reacciona eufórica y entusiasmada, tienen una esperanza. Como cuando Prescott nos dijo lo de la hondonada, pero en cambio esto sí creo que resultara.
–A sus posiciones. Las naves empiecen con el ataque anfibio y descenso de tropas, los Ravens tienen permiso de despegar. Recuerden que nuestro objetivo es conseguir tiempo para que Fenix logré activar el arma, así que peleen lo mejor que puedan.
Veo hacia la isla y todos se están movilizando, todo va bien y hoy se acaba esto. Marcus y Delta irán por el arma de Adam Fenix. –Trescu defenderá desde el aire con los Ravens, mientras todos los Gears defenderán en tierra y nosotros atacaremos desde aquí. Seremos el objetivo a vencer por parte de las larvas debido a nuestra potencia, pero resistiremos hasta darle punto final a esta pesadilla –van directo a Azura y pronto se escucha el inicio del combate–. Esto termina aquí, chicos –digo hacia mi familia.
–Así es –exclama James.
–Pues hay que acabarlos, hay que darle a Delta todo el tiempo que necesiten –dice Kathe.
–Estoy de acuerdo, por fin podríamos estar en paz –articula Diana mientras me ve.
–Tener un futuro –exclama Sophie.
–Pues vamos. Si hay un futuro, lo queremos ahora –pronuncia James.
Todos nos dividimos y nos preparamos para atacar.
–Torretas y soldados en cubierta. ¡Disparen a esas larvas! –ordeno.
Todos empiezan a atacar y algunos de los nuestros caen, pero estamos dispuestos a eso.
–Sam, Jace. ¿Están bien? –escucho a James y veo que están aquí.
–Sí, James, ¿estás a cargo? –escucho a Sam, pero no suena muy bien.
Vuelvo a ver nuestro frente y estos cabrones siguen tan aguerridos como siempre. Ordeno que se abran paso y que el RUI con su armamento los apoye.
–¿Qué ocurre, Sam? –pregunta James con un tono de voz preocupado.
–Es... Es Dom –cuando termina de decir eso, rompe en llanto. Jace la apoya y termina lo que ella inició.
–Dom no lo logró.
–Mientes –dice James.
De inmediato comienzo a llorar, pero sin moverme de donde estoy. James sin embargo grita de manera desgarradora y comienza a maldecir. Sam sigue llorando y Jace simplemente mantiene la cabeza gacha. Entonces James se reincorpora y me ve.
–Lo van a pagar. ¡Van a pagarlo!
–Sí, de eso nos encargaremos –logro articular y me seco las lágrimas–. Jace, Sam, necesito que guíen a los Gears en el frente.
–Dalo por hecho –dice Jace y Sam solo asiente con la cabeza.
–Necesito un pájaro para ellos –un Raven se acerca lo suficiente y los recibe. Andy, Miranda y Helena nos ven a lo lejos y dan su pésame simplemente sonriendo. Diana me toma la mano y yo beso está.
–Ven, vamos a la sala de control para saber cómo vamos.
Asiente y los demás me siguen a la sala. En ella está un mapa con nuestra ubicación y la isla entera.
– ¿Qué proponen? –pregunto.
–Debemos ir a la torre, Chris, ahí obtendremos una ventaja –dice Sophie.
–Mandar artillería –repone Hayley. Ambas son buenas ideas.
–Y si nos quedamos aquí, así ayudaríamos más al ataque –exclama Paris cambiando de tema.
–No lo dudo, pero deberíamos atacar desde otro lugar, así ayudaríamos más –repone Hayley.
–Eso lo veremos durante la marcha. Clayton, ve en un Raven y ayuda a los demás.
–Entendido –se va y James entra.
–James, que bien que estés aquí, necesito ayuda.
– ¿Sobre qué? –pregunta.
–Sobre si deberíamos atacar o quedarnos aquí –explica Kathe.
Se acerca James y empieza a ver el mapa. Lo analiza a profundidad y da su opinión.
–Bien, hay pelotones, aquí, aquí y aquí –señala la costa en la que llegamos–. Debemos empujar más a las larvas ya que necesitamos distraerles mientras Delta avanza. Esa gran torre al lado oeste, debemos acercarnos y liberar el camino. Marcus ya debe estar buscando su arma para activarla y acabar con el Lambent.
Veo los mapas y ya sabía todo lo que me dijo, no dudo que esa torre sea importante.
–Tiene razón –exclamo–. Esa torre es un punto a destacar de toda la isla. Aquí Davis, comienza a avanzar al oeste de la isla, allí hay una gran torre en una colina.
–Entendido, señor.
–Deberíamos atacar –articula Taylor.
–Más que ayudar estorbaríamos. Así que iremos allá.
Asienten y todos avanzan. El barco comienza a virar en dirección a la torre y un movimiento súbito nos hace perder el equilibrio.
–Chicos, será mejor que se alejen, hay catapultas –avisa Clayton en el intercomunicador.
–Ya lo sentimos, cúbrete bien –digo ya que a su familia se le da morir en situaciones de combate.
El barco sigue en curso hacia la torre, todas las catapultas van siendo destruidas, pero ahora aparecen tallos Lambent en el agua y la isla.
No importa, hoy se acaba. Es el fin de esta pesadilla.

Gears of War: ExilioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora