James
Observo el Raven irse a lo lejos, a algo que podría ya no existir. A nuestro hogar.
Que extraño se siente decir esa palabra.
-Otra vez... solo los cuatro -dice Sophie.
-Sí -agrego sin mucha expresión.
- ¿Los volveremos a ver? -pregunta Kathe.
-Créanme que sí -titubeo al decirlo.
-Creo que esta vez no bastará, James. Lo que vi hace rato era un Leviathan -articula Paris-, y lo peor es que es Lambent.
-Bueno, no es nuestro primer rodeo -repongo-. Hay que movernos.
Vamos a ayudar a la evacuación, hay muchas personas corriendo de un lado al otro sin saber que hacer o el miedo es tan grande que no las deja pensar con claridad. Deben respirar seguidamente, no podemos ponernos así ante cualquier dificultad que se nos presente. Es idiota que cada vez que nos pase lo mismo nos pongamos igual que las anteriores veces. No. Hay que aprender de eso y mejorarlo.
- ¿Y Prescott? -pregunta Sophie.
-Debe seguir abajo, y como están las cosas, mejor que se quede ahí.
Hay un golpe y nos caemos al suelo, veo en una de las ventanas y es el Leviathan, se queda un tiempo ahí y después baja al agua.
- ¿Está jugando con nosotros? -pregunta Paris.
-No lo sé -contesto-, pero si no lo matamos, esta nave se va ir con nosotros a la mierda.
-Bueno, vayamos a ver si está Prescott -replica en tono agresivo.
-No, Paris -exclama Kathe-. Sí lo conocemos, y con lo poco hombre que se vio en Vectes, ya debió haberse largado.
Otro golpe mueve al barco y sé que es el maldito Leviathan, pero no me molesto en ver.
- ¡Carajo! -grita Sophie-. ¡Maldito hijo de perra!
-Tranquila -pide Kathe-, hay que salir de aquí antes de que esa cosa haga más daños al barco.
- ¿Pero en qué ? -pregunta Paris.
-Por obviedad, en lo botes -contesto-. Todos están yendo hacia allá.
-Pues vamos.
Corremos y en el camino noto que ya no hay ningún Gear o sobreviviente, pareciera que los trago el mar, o el Leviathan. No importa, creo que nos jodimos desde que esa cosa llego.
Maldita sea, odio esto, creí que después de los Locust ya no habría nada más que hacer, que por fin todo habría acabado, que ya no estaría así.
Solo ilusiones.
Llegamos a cubierta y veo a los lados, hay un bote sin usar y no veo que alguien lo quiera.
-Ahí -señalo a la izquierda-. Corran.
Lo hacemos, es la única alternativa. Mientras arreglamos todo, observo que hay alguien disparando al Leviathan, pero no sé qué Gears podrían estar enfrentándolo. El bote está listo, solo tenemos que bajarlo con poleas. Kathe toma una y yo la otra.
-Chicas, sé que esto no es lo mejor, pero tenemos que bajar rápido.
Suelto la polea y el bote se desequilibra y bajamos rápido. Impactamos contra el agua y nos salpica. Lo bueno es que no nos volteamos.
-Nunca más lo vuelvas a hacer -exclama Kathe con dificultad.
Escucho que Sophie está animada y sonriendo.
-Hay que hacerlo de nuevo.
No puedo evitar dar una sonrisa y ellas reír. Respiro y me calmo.
-Bien, hay que remar -digo.
- ¿Sabes a dónde ir? -pregunta Paris.
-Sí, iremos a la costa de Hanover. Después se me ocurrirá algo.
Remamos solo unos metros y veo un Raven pasar encima de nosotros. Noto que no tiene mucho control y va girando, aunque logra bajar la altitud. Pero se estrella en la costa.
-Vamos -digo.
Asienten y remamos deprisa; nos cansamos rápido, es como un kilómetro y apenas hemos avanzado. Miro la costa y se me hace una eternidad. Las diviso y están iguales, cansadas y con un poco de sudor.
-Tenemos que seguir, chicas.
-James, no puedo remar así -explica Kathe-. No me gusta estar de espaldas, en Halvo remamos botes rentados y me acostumbre a remar hacia el frente.
-Bien, entonces cambiemos los lugares.
Cambiamos de inmediato, ahora veo hacia el barco donde está el Leviathan, sigue atacando el barco, pero no tiene buen aspecto, le faltan los ojos y está muy herido. Así está mejor, merece morir el pendejo. Están acercándose al puente Centennial.
-Los van a hacer pedazos si no salen de ahí -dice Sophie-. Y además, están a punto de estar por debajo del puente Centennial y ahí hay sobrevivientes.
-Será mejor que nos alejemos -digo preocupado.
- ¿Por? -pregunta Paris.
-Alguien está soltando Tickers encima del Leviathan -miran y un contenedor se volca en la cabeza de ese pescado enorme-, y con su tamaño, el rango de la explosión nos afectara.
-Tiene razón -exclama Kathe-. Carajo.
Remamos seguidamente aunque el cansancio sea más que nosotros. Diviso que el Leviathan empieza a iluminarse más y más, la nave está totalmente incendiada. Remo más rápido y Kathe me sigue el paso, pero noto que se ilumina más el entorno y se escucha una explosión. Tenía razón, y volamos por el aire.
Trato de ver las cosas pero no puedo distinguir nada más que la costa a la cual nos acercamos. Escucho el grito de ellas y eso me distrae un poco aunque cuando veo más cerca el suelo de la costa, me cubro el pecho y caigo bruscamente.
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Gears of War: Exilio
Fiksi PenggemarLa guerra ha marcado el mundo Sera y a todos sus habitantes. En un principio entre humanos que se disputaban el "líquido milagroso" y luego... Desde el suelo han emergido seres humanoides que destruyen y matan a cualquier humano a su paso. Este enem...