El Raven llega y subimos para que nos lleve al APC que la teniente Anya Stroud nos ha conseguido. Al ascender, vemos el agujero enorme que ha dejado ese gusano al hundir Ilima. Toda la ciudad ha quedado reducida a escombros y fuego. Solo el borde de la ciudad ha podido salvarse, pero ya no tienen oportunidad de sobrevivir así.
Malditos Locust.
El piloto se aleja un kilómetro de Ilima y aterriza dónde se ve un APC que seguramente otro Raven de carga trajo.
-Ya llegamos, teniente -exclama el piloto con mucha reserva en sus palabras. Supongo que mi vestimenta no está acorde al reglamento.
- Creo que yo manejo -comenta Kathe mientras ata su cabello con una liga.
-Tengan suerte -exclama el piloto.
-También tú, Uno Dos.
Se va y empieza a retumbar la tierra, es como un terremoto y mantengo el equilibrio. De repente vemos a lo lejos que ha salido ese maldito gusano que se ha tragado a Delta ya hace rato.
- ¡Mierda, esa cosa salió! -exclama Sophie.
-No parece que vaya a atacar -le digo para que no se alarme.
Entonces el gusano cae y no se mueve y de inmediato empieza una comunicación.
-Control, aquí Delta. Acabamos de, ah... Eh, no sé por dónde empezar, pero... Estamos fuera de... Lo que sea, solo sáquenos de aquí.
-Delta sobrevivió -dice Paris incrédula.
-Eso parece. Debieron matar a esa cosa desde dentro.
-Lograron terminar con el gusano gigante -exclama Kathe anonadada-. Asombroso.
-Vaya que sí.
-Bueno, vámonos, no tenemos que perder más tiempo -grazna Sophie con entusiasmo.
-Cierto, vámonos. Kathe, por favor.
Subimos y Kathe me pregunta:
- ¿Por dónde, James?
-Veamos... -no tengo idea de por dónde ir, no conozco mucho este lugar -nada-, pero Sophie señala algo que llama mi atención.
-Esa mujer, Anya, mencionó que iban al norte. Entonces...
-Cierto, muy bien. Kathe, a toda marcha, tenemos que seguirlos.
-Bien, James -contesta.
Y antes de que arranque empieza a hablar Delta con Control.
-Cuidado ahí abajo Delta. Se acerca un Centauro.
- ¡Control, solicite una recogida no un lanzamiento!
Nadie habla, hasta que se rompe el silencio.
-Delta, aquí el Mando. Tienen nuevas órdenes. Fenix, la Operación Tormenta en la Hondonada continua, pero no tenemos suficientes datos sobre la fortaleza de los Locust. Tenemos que localizar con exactitud el corazón de la Hondonada y acabar con su líder. El presidente Prescott acaba de desclasificar un informe que indica que hay un puesto avanzado de la COG desmantelado cerca de ahí. Me han dicho que nos dará información sobre la ubicación de los Locust y posiblemente también más datos sobre la reina de los Locust. Usted y Delta deben comprobarlo lo antes posible e informar de sus descubrimientos al Mando.
-Disculpe señor, pero ¡¿cómo diablos es que lo acaban de desclasificar?! ¡¿Y qué es eso de la reina de los Locust?!
-Cada cosa se sabe a su tiempo, sargento. Son órdenes directas del presidente. Tiene una misión, así que en marcha. Mando fuera.
Cortan comunicación y nos quedamos confundidos.
- ¿Por qué creo que esto es una mierda total? -exclama Sophie.
-No lo sé, pero ya vámonos. Kathe, no tenemos que perder más tiempo -contesto.
-Espera, es que no me creo eso y lo que es peor, ¿enserio hay una reina de los Locust? -pregunta Kathe.
-Ya escuchaste al Mando, todo se sabe a su tiempo. He aprendido a preguntar luego de actuar.
-Está bien -contesta algo enojada e inconforme.
-Oye, amor, ¿no crees que deberíamos ayudar a Delta? Digo, es una sugerencia.
-Amor, tenemos una misión al igual que Delta -contesto-. Chicas, de aquí en adelante quiero que sigan mis órdenes al pie de la letra. No quiero perderlas, son la única familia que me queda.
Asienten y Kathe arranca el APC.Pasa ya más de una hora en el camino y nadie ha dicho ni una sola palabra, solo Kathe cuando quiere asegurarse de que va por el camino correcto. Ahora Delta vuelve a dar señales.
-Mando, aquí Delta. ¿Me recibes?
-Recibido, Delta. ¿Qué me tienen?
-Estamos en la instalación, pero aquí hay unas cuantas sorpresas... Y no creo que este abandonada.
-Debería estar vacía. Delta, ¿qué es lo que ven?
-Más que ver, oímos. Parece que hay un tipo controlando los sistemas de seguridad.
- ¿Es hostil?
- ¡Es insoportable!
-Parece que tienen todo bajo control. Delta, manténganos informados. Mando fuera.
Es extraño oír eso, ¿por qué carajos hay una instalación tan al norte en medio de la nada? ¿Qué demonios descalificó Prescott?
-James, ¿crees qué los maten? Me refiero a Chris y Sid -articula Paris.
-No lo creo -repongo con seguridad-. Solo esperemos que no les hagan nada. Sé que soportaran hasta que lleguemos.
-Eso es seguro, James -comenta Kathe-. Chris es fuerte y los sacara de eso.
-Sid también. Además de que tiene un motivo para ser fuerte.
- ¿Y qué motivo es ese? -pregunta Sophie.
-Hayley. Sé que se han dado cuenta al igual que yo que Sid aprecia mucho a Hayley.
-Mas que apreciar, es amor -dice segura Kathe.
-Así es. El día que llegó Chris con ellas a Jacinto, noté cómo Sid la veía. En un principio era de manera desinteresada, pero conforme pasaron los días, semanas, meses y años, Sid la empezó a ver con ojos de cariño. En los entrenamientos de tiro, Sid la observaba, al principio se reía de ella porque no sabía disparar bien y más cuando no podía cargar bien un arma. Pero conforme al tiempo y la dedicación que puso ella, y también gracias a que él se dio a la tarea de enseñarle a disparar, fue enamorándose de ella, así como ella de él. Por eso los dos no se rendirán, ellos lucharán hasta que lleguemos.
-Sabemos que Chris fue capaz de ir a Mercy por Diana y su familia para salvarlos. También murieron sus padres y hermano de ambas, pero lucho para sacarlas de ahí.
-Cierto -contesta Sophie a lo de Paris-. No se rendirán. Confío en todos plenamente. Tanto en Chris como tú, James, nos han dado valor y fuerza para sobrevivir. Gracias.
En eso vuelve a sonar otra comunicación.
-Mando, aquí Delta. ¿Recibe esto?
-Lo veo, Fenix, pero no encontramos ninguna información sobre el tema... Es como si no existiera. Extraoficialmente ahora están en un territorio completamente confidencial. Su suposición es tan buena como la mía.
-Recibido. Delta, fuera.
¿Qué carajos esta descubriendo Delta allá?
Seguimos hablando de nuestro tema.
-Solo espero que puedan aguantar hasta que lleguemos -dice Kathe con con preocupación-. Sostenganse, no seré precavida.
Asentimos y nos preparamos para cualquier ataque inesperado de los Locust.
El viaje es por el monte Kadar, aquí arriba hay bosques frondosos por el camino de la montaña bañado en nieve y pronto el frío nos agobia. No imaginé que sería muy al norte.
Aquí también hay antiguos hogares de los lugareños que debieron abandonar todo cuando empezó la locura. De hecho veo a lo lejos antenas, pero no me imagino para qué pudiesen utilizar eso los habitantes de aquí, todo lo que sé es que se dedicaban a la minería.
Pronto los Locust nos ven gracias a Reavers, nos atacan y persiguen hasta que nos acercamos a un puente.
- ¡Maldita sea! -grita Kathe.
- ¿Qué pasa?
-Hay un puente más adelante y no dudo que lo vayan a volar con nosotros en medio.
-Pues acelera... Es lo único que podemos hacer.
-Está bien, agárrense de lo que puedan.
Kathe comienza a acelerar para que no nos vuelen junto con el puente. Y tiene razón, los Reavers se preparan tirarnos al vacío. Aunque Kathe no tiene miedo de enfrentarlos. Lo contrario a mí, no me gusta este tipo de situaciones, me gustaría más combatirlos por tierra que tener que correr de ellos.
Acelera más y mi adrenalina sube y empiezo a sentir nervios por no poder lograrlo, sin embargo sé lo buena que es Kathe como piloto, tanto en tierra como en el aire. Cuando estamos en medio del puente, los Reavers disparan, pero afortunadamente logramos pasar antes de que volasen el puente.
Por poco.
Los Reavers se alejan como si se rindieran, pero no es lo que pienso, debe haber una razón. Continuamos por un camino que sube una montaña hasta que nos detenemos al ver una cueva abajo con puertas y Locust vigilando.
-Bien, ahora solo queda entrar en esa cueva que está ahí para seguir -dice Kathe señalando.
-Necesito que esperen aquí -tomo mi Francotirador y Paris me pregunta qué pretendo-. Voy a abrirnos paso. Iré allá fuera solo y les volaré los cesos.
-¿Tú solo? ¿No puedo ayudar? -pregunta Sophie.
-Es un disparo de un kilómetro, no estás preparada para esto, además, voy a quitar la mira óptica para que la luz del sol no choque con el cristal y me delate.
-¿Puedes hacer una hazaña así? -pregunta Kathe muy sorprendida, sus cejas se arquean mucho.
-¿Acaso Christopher no te contó lo que hice en la selva de Sera? -niega con la cabeza-. Ya verás.
Entre las herramientas del APC encuentro un destornillador y quitó la mira, tomo munición de Sophie y abro la puerta del APC. Pronto el viento nos impacta y está helado como un témpano de hielo. Paris me despide y bajo los dos escalones y vuelven a cerrar. Kathe se aleja a cubrir y yo subo a la punta de la montaña.
El clima pronto hiela mi cuerpo y me cuesta pasar el aire frío a través de mi nariz. Los pies se me hunden en la nieve y empapan mis botas y calcetas. Los dedos se me duermen y me arden las mejillas al batallar con el viento.
Demonios, de haber sabido que haría el papel de teniente y que vendría a este clima, hubiera solicitado una armadura invernal.
Llego y me coloco pecho tierra. Pronto todos los escalofríos del mundo me invaden al son del viento y tiemblo cuál gelatina golpeada por un niño. Lentamente coloco mi Francotirador delante y reviso el lugar. Puedo ver claramente a cinco Locust, dos en torres de vigilancia en los costados del gran portón metálico. Dos frente al portón y uno caminando al borde de un peñasco. Lo único bueno de este clima es que todo se ve muy claro.
El sol me impacta directamente y me hace sentir muy poco alivio, aunque si que me permite dejar de temblar y preparar el primer disparo. Fijo la bala en el que está caminando en ese borde mortal. Sin la mira óptica me tomo mi tiempo y pronto se me olvida que tenía frío. Diviso bien su caminar de un lado al otro y se me graba en la cabeza, posiciono la mira y disparo. El Drone cae al borde y se pierde en el vacío.
Sus compañeros en la puerta caminan para ver qué pasó y recargo rápido. Ahora voy por los de las torres de vigilancia. Están viendo también a sus compañeros ir y aprovecho eso a mí favor, me concentro en el aire y la curvatura de Sera para saber bien cuándo y cómo disparar. Cuando lo tengo medido, disparo al de la torre de la derecha y cae, su compañero del otro lado no lo nota y voy al siguiente.
Recargo y tardo unos segundos en medir todo hasta que lo hago caer fuera, los otros dos aún observan el vacío y uno nota lo que pasó con su compañero. Ese va a revisar mientras el otro se queda quieto y de cuclillas. Voy por ese y espero a que el otro se haya alejado lo suficiente para disparar. En cuanto ya no hay peligro, disparo y el otro también cae. La nieve debió mancharse de sangre ya por el Drone que cayó de la torre, no debo perder tiempo y dejar que avisen a los otros. Alisto la bala y espero un momento, dejo que se quede quieto un momento y disparo. Este cae tendido al suelo y ya no hay peligro.
Me levanto y respiro, ahora no me resulta difícil no siento frío, esto me ha despejado la mente. Me ha recordado la primera misión que acepté luego de perder a Tom y Harry. La selva de Sera...
Ya da igual.
Voy al APC y Kathe avanza al verme, abre y lucen impactadas cuando les digo que ya despeje el camino. También porque soporte el frío de allá fuera.
-¿Cómo...? -dice Sophie.
-Soy bueno en esto. Me catalogaron como el mejor Francotirador de la COG hace tiempo, los Indies hasta me dieron un apodo.
-No puedo creer que lo hayas hecho sin mira.
-Supongo que es lógico que pienses así, pero no mi hermano. Todos decían que "dónde pongo el ojo, pongo la bala", sin embargo Chris les decía que yo era la bala.
-Guau. Deberé practicar más.
-Claro. Bien, preparémonos para lo peor -les digo-. Las larvas son muy letales.
-Está bien, nos empezamos a acercar a la cueva, solo hay que estar atentos -exclama Sophie.
Estamos por entrar a la cueva hasta que escuchamos a Control hablar.
-Control, ¿ya tienes alguna noticia de Jack?
-Afirmativo, Delta. Tienen que seguir hasta el viejo camino del bosque que sube a la montaña. Si los datos son correctos, deberían encontrar la entrada de la montaña desde ahí.
-Recibido, Control. Delta fuera.
Nos distrae un poco, pero seguimos. Empezamos a entrar en la cueva, la cual es muy oscura, pero Kathe enciende las luces y así sigue hasta donde la señal continúa. En eso Anya habla.
-James, aquí Control.
-Te recibo, Control, ¿qué pasa?
-Cuando entres a la cueva no habrá muy buena comunicación o si no, no habrá ningún tipo de comunicación.
-Entendido, Control, seguiremos. Aunque... –me pongo a meditar la manera en que preguntaré lo de esa reina, no es nada fácil. Pero creo que no importa cómo lo haga, ella igual resultará confundida–. ¿Me puedes explicar eso de la "reina de los Locust"?
–¿Cómo es que tú...?
–He estado escuchando a Delta y el Mando. ¿Qué demonios oculta la COG?
–Yo... No lo sé. No tenía idea de eso hasta hoy –oigo como suspira, debe sentir la misma confusión e impotencia que yo.
–Entonces solo lo saben las altas esferas.
–Sí, supongo que así es.
–De acuerdo. Gracias, Anya. En cuanto los tengamos, trataremos de comunicarnos para la extracción.
-De acuerdo, James. Control fuera.
-Muy bien. Vamos, Kathe.
Asiente y avanza. La cueva es demasiado oscura y parece sacada de una película, solo noto estalagmitas y pilares enormes que sostienen este sitio. Pronto noto que también los Locust se han asentado aquí y pido precaución a Kathe pero caemos repentinamente y el sonido es estruendoso. Esperamos con temor a que los Locust nos hayan escuchado, aunque resulta que no y suspiramos por el alivio. Kathe prosigue hasta llegar a un lago de Imulsión.
-Ya no hay paso, solo hay un camino muy estrecho y esta cosa no podrá pasar por ahí -dice Kathe.
-Bien, seguiremos a pie -exclamo.
- ¿Y cómo seguiremos la señal? -pregunta Sophie.
-Pues no creo que sea difícil -comenta Paris.
De repente aparecen personas, parece que vienen de más adentro de la cueva o lo que sea, se ven agotados y demasiado asustados.
-Oigan, oigan -exclamo sin que alguien ponga atención-. ¡Oigan! ¿De dónde vienen? -por fin me miran.
-Venimos de Nexus -dice un sobreviviente.
- ¿Nexus? -pregunta Paris-. ¿Qué es eso?
-Es la ciudad de los Locust -contesta el sobreviviente.
- ¿Los Locust tienen su ciudad? -pregunto demasiado impresionado.
-Sí, es más adentro, por allá hacia el norte -señala más adelante del lago.
-Bien, gracias por las indicaciones. Vámonos, chicas.
-Espera -exclama el sobreviviente-. No piensan ir para allá, ¿o sí?
-Eso haremos -contesta Sophie.
- ¡Pero los Locust atrapan a la gente y los ponen a trabajar para ellos!
-Pues, gracias por la información -contesto en tono serio-. Pero aun así iremos.
-Como quieran. Si quieren morir, ese es su problema.
-Si quieren tomen ese vehículo -señala Kathe-. Les hará falta.
-Gracias.
-Suerte. Vámonos, vayamos a visitar a estos vecinos incómodos a su hogar.
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Gears of War: Exilio
FanfictionLa guerra ha marcado el mundo Sera y a todos sus habitantes. En un principio entre humanos que se disputaban el "líquido milagroso" y luego... Desde el suelo han emergido seres humanoides que destruyen y matan a cualquier humano a su paso. Este enem...