Acto 4 - Capítulo 6

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James
-Deben ser muchos -dice Paris a Bernie.
-Así es -afirma-, tenemos que contenerlos.
-Bien, ¿en qué ayudamos? -pregunto.
-Por el momento en nada, pero quédense, podría necesitarlos.
-Vamos, Bernie, debe haber algo en lo que podamos ayudar -insisto.
-Está bien -cedio, genial-. Vayan al frente del fuerte, quiero que estén por los costados.
- ¿Ataque frontal? -pregunta Kathe.
-Sí, pero lo harán desde fuera.
-Bien, lo haremos -dice Kathe-. Vamos, chicos, otra vez a trabajar.
Asentimos. El camino por el fuerte es muy movido, los supervivientes corren, unos asustados y otros con armas dispuestos a defender el fuerte. Veo incendios en algunos lados y el cielo se torna negro.
-James, ve con Sophie. Yo iré con Paris.
-De acuerdo. Vayan por la puerta este, yo iré por la puerta oeste con Sophie.
Voy con Sophie a la posición, veo un poco la luna y creo que pueden ser las ocho y media o un poco más. Disparamos a los Locust que se acercan al fuerte, pero solo a los que están a nuestro alcance. Desde lo alto del fuerte lanzan granadas y apuntan con torretas.
-Esto si es una locura, ¿verdad, hermano?
-Sí, Sophie. Pero terminaremos con ellos.
Sigo apuntando, hay más Locust. Llegan Boomers y Mulchers, junto a lo que parecen granaderos, pero parece que ahora son salvajes por su vestimenta. Igual que los Drones que vimos en la costa de Hanover.
Disparo más y más pero estas cosas no se acaban, se aproximan más y ahora veo llegar una cosa, parece que es un sembrador, pero tiene más cosas encima de él. Se coloca y disparan una bola de fuego gigante. Mierda, eso es lo que nos disparó cuando estábamos en el Reaven. Una catapulta.
Dispara repetidamente a la puerta principal del fuerte.
-James, ¿me oyes? -es Kathe.
-Sí, ¿están bien?
-No, un disparo en la pierna, no puedo moverme mucho.
- ¿Y Paris?
-Fue a buscar primeros auxilios.
-De acuerdo, no sé porque no se fue contigo pero no te muevas, voy para allá.
-No, no lo hagas, hay muchos Locust.
-Descuida, no me pasara nada -corto comunicación-. Sophie, cúbreme, voy con Kathe, está herida, después vienes a verla cuando sea seguro pasar.
-De acuerdo -exclama con preocupación-. Ayúdala rápido, te alcanzo en unos minutos.
Asiento y veo a los Locust seguir. Corro lo más rápido que me permite mis piernas, paso por la entrada principal sin ningún rasguño a pesar de que los Locust estén enfrente disparando. Logro a travesar el campo de fuego y escucho una explosión. Volaron la puerta principal. Hijos de perra.
- ¡Estúpido! Te dije que no vinieras.
-Y tú eres una idiota por dejarte disparar -digo en tono de broma-. Te levantaré y te llevaré a que te quiten esa bala.
La alzo y paso su brazo derecho encima de mis hombros y nuca. Ahora que lo pienso pude haberle pedido a Sophie su granada estimulante. No, es para un caso como el de Vectes cuando la explosión me hizo daño. Hay un golpe y eso hace que nos caigamos al suelo. Me quedo boca abajo.
Veo a Kathe y está boca arriba observando al Locust (es lo único que pudo haberme golpeado), toma mí brazo izquierdo, pone su pie encima del hombro y empieza a jalar como si tuviera la intención de arrancarlo. El dolor se hace presente y no puedo contener los gritos, está apunto de desprenderlo y escucho el crujido de mi hueso, lo ha dislocado; un disparo, se escucha y mi brazo cae al suelo. Me pongo boca arriba y me agarro el hombro dislocado.
El Locust está en el suelo, muerto, miro hacia el otro lado y veo un hombre de cabello corto, con una armadura Gear, tiene una venda en la mano izquierda hasta el codo. Sus ojos son oscuros, su cabello es negro y es de piel blanca.
-No puede ser... -exclamo sacando mucho de mi aliento-. ¿Taylor?
Es el hermano de Diana y Hayley, pero se supone que él había muerto en Mercy cuando exploto con Boomers (o algo así) y lo que Chris llamo exhúmanos.
- ¿Qué? -pregunta Kathe.
-Deja de tartamudear -grazna con un tono agresivo.
-Taylor, entiende que creímos que habías fallecido, o algo parecido me conto mí hermano.
-Esa vieja historia te la cuento luego. ¿Te ayudo a levantarte?
Extiende su mano a Kathe para ayudarla a levantarse, yo hago lo mismo a pesar de que tenga un brazo dislocado.
- ¿Quieres que lo acomode? -pregunta-. Eso sí, dolerá mucho.
-Hazlo -respondo.
Veo a Kathe recargarse en el muro y Taylor suelta su Lancer para poder arreglarme el brazo.
-Voy a jalar, ¿está bien?
-Hazlo ya.
Toma mi brazo firmemente y jala con fuerza, contengo el grito de mí boca y muevo el brazo para poder acostumbrarme al dolor.
-No estuvo mal, ¿o sí? -pregunta en tono sarcástico.
-Vamos adentro para que le quiten esa bala a Kathe.
Sophie llega y ve a Kathe y corre hacia ella.
- ¿Todo bien? ¿Puedes moverte bien? -pregunta repetidamente.
-Sí, hermana, solo entremos.
- ¿Quién es él, James?
-Taylor Liebermann. Hermano de Diana y Hayley.
- ¿Cómo? -pregunta y su expresión se torna sorprendida.
-Que lo explique más tarde, ahora hay que llevar a Kathe a que le den primeros auxilios.
Se recarga en Taylor y mí y la llevamos adentro de la fortaleza. Los Gears siguen combatiendo con los Locust, en eso escucho a Bernie por los altavoces mientras nos acercamos a la enfermería.
-La segunda puerta cayó, tenemos larvas en el patio interior. Repliéguense a la tercera puerta, concentren el fuego en el patio interior.
-Mierda -exclamo-, no creí que los Locust fueran más rudos de lo que ya eran.
-Se volvieron salvajes -menciona Taylor-. Así sobrevivieron.
Colocamos a Kathe en una camilla y un doctor se encarga de quitarle la bala, Sophie se queda a apoyarlo y Taylor y yo nos quedamos afuera.
-Vaya que creciste mucho desde la última vez que los vi.
-Digo lo mismo de ti, Taylor.
-James, ¿cómo están Diana y Hayley?
-Las extrañaste mucho, ¿cierto?
-Desde que dejaron Mercy y no pude encontrarlas.
-Están bien, Chris ha cuidado bien de ellas.
-Me imagino que Diana y Chris se casaron.
-No.
- ¿No? -exclama con sorpresa-. ¿Y por qué?
-Es un motivo de ellos, pero ganas no les faltan.
- ¿Y Hayley?
-Tiene un novio.
- ¿Qué? -eso igual lo sorprende y hace que parezca todo un hermano protector-. ¿Quién es?
-Sid Black.
- ¿El hermano de tú novia?
-Sí -lo digo sin mucho ánimo.
-Vaya...
- ¿Las quieres ver?
-Sí, ya paso mucho tiempo.
-Pues en una hora iremos a verlas.
- ¡Cúbranse, Boomers en la puerta! -grita Bernie en los altavoces.
Tratamos de ignorarla, sé que no debería ser así, pero no creo que podamos ayudarles ahora.
- ¿A dónde? -pregunta Taylor.
-A Halvo Bay.
-Es un recorrido largo caminando.
-Tenemos un Raven.
-Vaya, sí que me has dejado sorprendido.
-Bueno, solo esperemos a ellas, y hablando de eso, ¿dónde está Paris? -pregunto con una gran preocupación.
-Aquí, James -viene caminando por el pasillo-. ¿Dónde está Kathe?
-Quitándole la bala.
- ¿Quién es él?
-Taylor, hermano de Diana y Hayley.
-Pero... ¿Qué no se supone que estás muerto? Sin ofender.
-Descuida -dice Taylor.
-Se supone que sí, pero nos lo contará más al rato.
-Bien.
Sophie sale y dice que Kathe tiene que descansar un poco y estará lista.
-Yo ya estoy lista -exclama Kathe saliendo de la habitación cojeando.
-No estás bien -repone Sophie-. Debes descansar.
-Ni tú te crees eso, hermana.
-Descuida, yo sé conducir Raven -menciona Taylor-. Aprendí hace unos años.
-Resuelto, podemos irnos -agrega Kathe.
-Está bien, solo hay que avisarle a Hoffman y Bernie.
-A todo el personal, destruyeron la puerta, retrocedan y defiendan el garaje -dice Bernie en los altavoces.
-Creo que eso tardará un poco, James -grazna Paris.
-Descuiden, esperemos unos minutos y ya acabaran con ellos.
Esperamos unos minutos entre la tensión que se ha formado en la fortaleza, después Bernie habla.
-A todo el personal, prepárense para el plan de emergencia. Repito: prepárense para el plan de emergencia.
- ¿Y cuál es ese? -pregunta Sophie.
-Van a soltar el depósito de combustible al patio para poder incinerar a todos -explica Taylor.
-Bien, pues ya podemos caminar con el coronel -exclamo.
-Primero ven conmigo al Raven, James -dice Paris-. Veamos si está todo bien.
-De acuerdo... -digo con tono dudoso.
Los dejamos atrás y noto que los Gears están aliviados, al parecer acabaron con los Locust. Caminamos a través de pasillos largos y cortos, pero el último es largo para llegar al Raven. Una vez ahí inspeccionamos todo de pies a cabeza, de cola a punta en su caso, y todo parece bien.
-James.
- ¿Sí?
-Quiero hablar bien contigo. ¿Crees que puedas dejar de pensar en ella?
Analizo la pregunta, dejar de pensar en ella. No sale de mí cabeza. Gill, algo que creí que había olvidado por completo, algo que ya no existía. Doy un suspiro.
-No lo sé -frunce el ceño y su expresión se torna enojada-. Es que no sabía que ella existía hasta que Sofía la mencionó cuando la rescatamos.
- ¿Entonces tengo que decirte que esto está por terminado?
-No, Paris, lo que siento por ti es más grande que lo que sentí por ella en su tiempo.
-No, James, no es posible que después de años...
-Exacto, después de años sigo amándote inmensamente. Por favor, hemos trabajado mucho y duro para que pase esto.
-Es que ya piensas en otra. Eso me hace pensar que ya te aburriste de mí.
-Claro que no. Mi niña, tú eres todo, es idiota que pienses eso -creo que no debí decir eso.
- ¿Entonces soy idiota?
-Claro que no -repongo con euforia-, no digas tonterías -creo que tampoco debí decir eso.
-Ahora tonta, ¿qué más falta, James?
-No, hermosa...
-Ya no digas nada. Creo que ya toda esta situación está clara.
-No, Paris. Por favor.
Se aleja y se dirige al pasillo por donde llegamos y doy un suspiro.
¿Por qué ahora?

Gears of War: ExilioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora