- ¿Dónde naciste?
Comenzó a latirle un músculo en la mandíbula, y sus ojos se oscurecieron de forma siniestra. Cualquiera que hubiese sido el lugar de su nacimiento, no parecía agradarle demasiado.
- Muy bien, soy medio griego; pero no estoy orgulloso de esa parte de mi herencia.
Bien; un tema espinoso. De ahora en adelante, borraría la palabra «griego» de su vocabulario.
- Volviendo al asunto de la negligé negra — dijo Selena —, debo decir que allí hay una roja que creo que le quedaría mucho mejor.
- ¡Selena! — le gritó Victoria
Su amiga la ignoró y condujo a Niall al estante donde estaba colgada la lencería de color rojo. Selena cogió un picardías de color rojo brillante abierto por la parte delantera, y sujeto por un pequeño cordoncillo que se anudaba justo bajo el pecho. Los tirantes eran minúsculos. Unas braguitas y un liguero de encaje del mismo tono completaban el conjunto.
- ¿Qué estás pensando? — le preguntó Victoria mientras Selena sostenía la prenda frente a Niall.
Él la miró de forma especulativa.
Si continuaban con ese jueguecito, acabaría muerta de vergüenza.
- ¿Queréis dejar ya eso? — les preguntó —. No pienso ponérmelo.
- De todas formas voy a comprarlo — dijo su amiga con voz resuelta —. Estoy prácticamente segura de que Niall es capaz de convencerte para que te lo pongas.
Él la miró divertido.
- Preferiría convencerla para que se lo quitara.
Victoria se cubrió la cara con las manos y gimió.
- Acabará animándose — le contestó Selena con un gesto conspirador.
- No lo haré — le dijo Victoria, aún oculta tras las manos.
- Sí lo harás — dijo Niall dejando zanjado el tema, mientras Selena pagaba la negligé roja.
Usó un tono tan arrogante y confiado, que Victoria imaginó que no estaba acostumbrado a que le desafiaran.
- ¿Te has equivocado alguna vez? — le preguntó.
La diversión desapareció de su rostro, y de nuevo ocultó sus sentimientos tras una especie de velo. Esa mirada escondía algo, estaba segura. Algo muy doloroso, teniendo en cuenta la repentina tensión de su cuerpo.
No volvió a pronunciar una sola palabra hasta que Selena regresó y le dio la bolsa.
- Vaya — comentó —, se me ocurre que podíais poner unas velas, una música tranquila y…
- Selena — la interrumpió Victoria —, te agradezco mucho lo que intentas hacer, pero en lugar de hablar de mí, ¿podemos ocuparnos de Niall?
Selena lo miró de reojo.
- Claro, ¿le pasa algo?
- ¿Sabes cómo sacarlo del libro? De forma permanente, quiero decir.
- Ni idea — contestó y se dirigió a Niall —. ¿Tú sabes algo al respecto?
- No he dejado de repetírselo: es imposible.
Selena asintió con la cabeza.
- Es muy testaruda. Nunca presta atención a lo que se le dice, a menos que sea lo que ella quiere oír.
- Testaruda o no — añadió ictoria dirigiéndose a Niall —, no puedo imaginar una sola razón por la cual querrías permanecer encerrado en un libro.
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Leyenda de Amor
RomansaHACE UNOS millas de años atras, Niall Horan FUE maldecido; FUE encerrado En un libro por la eternidad, Condenado Por Los resentimiento y celos de los Dioses. Alli su vida inmortal seria, envejecer pecado, estancado, Poder pecado avanzar jamas. Cada...