- ¡Niall, detente antes de que le hagas daño! — gritó la chica que les acompañaba.
Victoria se detuvo al escucharla, incapaz de moverse.
¿Cómo es que conocía a Niall?
La mujer daba vueltas alrededor de ambos, en un intento de ayudar al motero y estorbar a Niall.
- Cielo, ten cuidado, va a… ¡Ay, eso ha debido doler! — la mujer se encogió en un gesto de dolor, cuando Niall golpeó al tipo en la nariz —. ¡Niall, deja de maltratarle de ese modo! Vas a hacer que se le hinche la nariz. ¡Uf, corazón, agáchate!
El motero no se agachó y Niall le asestó un tremendo puñetazo en la barbilla, que lo hizo tambalearse hacia atrás.
La mirada de Victoria pasaba de Niall a la mujer con total incredulidad, anonadada.
¿Cómo era posible que se conociesen?
- ¡Eros, corazón! ¡No! — gritó la chica de nuevo, agitando las manos frenéticamente delante de la cara.
Selena se acercó hasta Victoria.
- ¿Éste es el Eros que Niall ha invocado? —le preguntó Victoria.
Selena se encogió de hombros.
- Puede ser; pero jamás me habría imaginado a Cupido de motero.
- ¿Dónde está Príapo? — preguntó Niall a Eros, mientras le agarraba para empujarle sobre la barandilla de madera, bajo la cual discurría el río.
- No lo sé — le contestó, forcejeando para apartar las manos de Niall de su camiseta.
- No te atrevas a mentirme — gruñó Niall.
- ¡No lo sé!
Niall le sujetó con la fuerza que otorgan dos mil años de dolor y rabia. Las manos le temblaban mientras le tiraba de la camiseta. Pero aún peores que el deseo de matarle allí mismo, eran las implacables preguntas que resonaban en su cabeza.
¿Por qué nadie había acudido antes a sus llamadas?
¿Por qué lo había traicionado Eros?
¿Por qué lo habían dejado solo para que sufriera?
- ¿Dónde está? — preguntó de nuevo Niall.
- Comiendo, eructando; ¡demonios! No lo sé. Hace una eternidad que no lo veo.
Niall lo apartó de la barandilla de un tirón y lo soltó. Tenía la cara desencajada por la ira.
- Tengo que encontrarlo — dijo entre dientes —. Ahora.
En la mandíbula de Eros comenzó a palpitar un músculo mientras intentaba alisarse las arrugas de la camiseta.
- Bueno, dándome una tunda no vas a llamar su atención.
- Entonces quizás deba matarte — le contestó Niall, acercándose de nuevo a él.
Súbitamente, los otros moteros reaccionaron para detenerlo.
Al acercarse a ellos, Eros se agachó para esquivar el puñetazo de Niall y se interpuso entre éste y sus amigos.
- Dejenlo en paz, chicos — les dijo mientras agarraba al más cercano por el brazo y lo empujaba hacia atrás —. No querran luchar con él. Haganme caso. Podría sacarles el corazón y hacer que se los coman antes de que cayeran muertos al suelo.
Niall estudió a los hombres con una furiosa mirada que desafiaba a cualquiera de ellos a acercarse. Victoria sintió terror ante la ira reflejada en sus ojos. Una ira letal que parecía confirmar las palabras de Eros.
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Leyenda de Amor
RomanceHACE UNOS millas de años atras, Niall Horan FUE maldecido; FUE encerrado En un libro por la eternidad, Condenado Por Los resentimiento y celos de los Dioses. Alli su vida inmortal seria, envejecer pecado, estancado, Poder pecado avanzar jamas. Cada...