- He conocido a unas cuantas.
- Apuesto a que sí.
- ¿Y los hombres? — preguntó él.
- No son fáciles de ayudar. Como ya te he dicho, no suelen hablar mucho. Tengo un par de pacientes que sufren de miedo escénico…
- ¿Y eso qué es?.
— Algo que estoy completamente segura que tú no padecerías jamás — le contestó, pensando en la continua y arrogante persecución a la que él le sometía. Se aclaró la garganta y se lo explicó — Son hombres que tienen miedo de que sus compañeras se rían de ellos cuando están en la cama.
- ¡Ah!
- También tengo un par que abusan verbalmente de sus parejas, y otros dos que quieren cambiarse de sexo…
- ¿Se puede hacer eso? — preguntó Niall, totalmente pasmado.
- ¡Claro! — respondió Victoria con un gesto de la mano — Te sorprendería saber de lo que son capaces los médicos hoy en día.
Tomó una curva y se adentraron en su vecindario. Niall permaneció callado tanto rato que estaba a punto de enseñarle lo que era la radio cuando, de repente, él preguntó:
- ¿Por qué quieres ayudarlos?.
- No lo sé — le respondió con franqueza — Supongo que se remonta a mi infancia, una época de muchas inseguridades para mí. Mis padres me querían mucho, pero no sabía relacionarme con otros niños. Mi padre era profesor de historia y mi madre ama de casa…
- ¿Qué es un ama de casa?.
- Una mujer que se queda en casa y hace las cosas típicas de las madres. En el fondo, nunca me trataron como a una niña, por eso, cuando estaba cerca de otros niños, no sabía cómo comportarme. Ni qué decir. Me asustaba tanto que me ponía a temblar. Finalmente, mi padre comenzó a llevarme a un psicólogo y, después de un tiempo, mejoré bastante.
- Excepto con los hombres.
- Ésa es una historia totalmente diferente — le dijo, suspirando — De adolescente era una chica desgarbada, y los chicos del instituto no se acercaban a mí, a menos que quisieran burlarse.
- ¿Burlarse de ti?, ¿por qué?.
Victoria se encogió de hombros con un gesto indiferente. Por lo menos, esos viejos recuerdos habían dejado de molestarla. Finalmente los había superado.
- Porque estaba plana, tenía orejas de soplillo y un montón de pecas.
- ¿Que estabas plana?.
- No tenía pecho.
Victoria hubiese jurado que podía sentir el calor que desprendía la mirada de Niall mientras inspeccionaba sus pechos. Mirándolo de reojo, confirmó sus sospechas. De hecho, la estaba observando como si se hubiese quitado la camisa y estuviera en mitad de…
- Tus pechos son muy bonitos.
- Gracias — le respondió con torpeza, aunque curiosamente se sentía halagada por un cumplido tan poco convencional — ¿Y tú?.
- Yo no tengo pechos.
Lo dijo con un tono tan inexpresivo y serio que ___ no pudo evitar estallar en carcajadas.
- No era eso a lo que me refería, y lo sabes muy bien. ¿Cómo fue tu adolescencia?
- Ya te lo he dicho.
Ella le miró furiosa.
- En serio.
- En serio, luchaba, comía, bebía, me acostaba con mujeres y me bañaba. Normalmente, en ese orden.
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Leyenda de Amor
RomanceHACE UNOS millas de años atras, Niall Horan FUE maldecido; FUE encerrado En un libro por la eternidad, Condenado Por Los resentimiento y celos de los Dioses. Alli su vida inmortal seria, envejecer pecado, estancado, Poder pecado avanzar jamas. Cada...