Victoria vaciló cuando Selena y ella regresaron junto a Niall y Chris.
La tensión de Niall era palpable. Sostenía la cerveza con tanta fuerza que se sorprendía de que la botella no hubiera estallado, hecha añicos.
- Chris — le dijo Selena mientras le pasaba los brazos alrededor del cuello —. ¿Te importaría mucho si bailo con Niall?
- Joder, claro que me importa.
De inmediato, Niall se disculpó y se acercó a la barra.
Victoria lo siguió con rapidez.
Pidió otra cerveza justo cuando ella llegó a su lado.
- ¿Estás bien? — le preguntó.
- Estupendamente.
Pero no lo parecía. Definitivamente, no parecía estar bien.
- ¿Sabes una cosa? Sé cuando no estás siendo sincero conmigo. Y ahora confiesa, Niall. ¿Qué pasa?
- Deberíamos marcharnos.
- ¿Por qué?
Niall lanzó una rápida mirada a Selena y Chris.
- Creo que sería lo más sensato.
- ¿Por qué?
Niall gruñó.
Antes de que pudiera contestarle, tres hombres aparecieron tras él y, por sus expresiones, Victoria intuyó que no estaban muy contentos.
Peor aún, parecía que Niall era la fuente de todos sus problemas.
El más grande era un monstruoso culturista, siete centímetros más bajo que Niall, pero bastante más musculoso y voluminoso. Hizo una especie de mohín al mirar la espalda de Niall de arriba abajo. Y, en ese instante, Victoria lo reconoció.
Paul.
El corazón empezó a latirle con rapidez. Físicamente, había cambiado muchísimo con los años. Tenía la cara más redonda, con arrugas prematuras alrededor de los ojos, y había perdido mucho pelo. Pero aún conservaba la misma sonrisa burlona.
- Éste era el que estaba con Amber — le dijo uno de sus acólitos.
Una calma mortal rodeó a Niall, haciendo que Victoria se estremeciera de miedo. Ella no sabía de lo que era capaz y, por lo que estaba viendo, Paul no había cambiado por dentro tanto como por fuera.
Un niñato de anuncio, rodeado de seguidores, que siempre se movía con su séquito. Todo lo que hacía tenía que ser notorio para dejar claro su poder. Con ese ego de chulo de playa, estaba claro que no se iría hasta que consiguiera enredar a Niall en una pelea.
Lo único que esperaba era que su general tuviera más sentido común y no cayera en la trampa.
- ¿Necesitan algo? — preguntó, sin mirar a Paul ni a sus amigos.
Paul se rió y palmeó a uno de los suyos en el pecho.
- ¿Qué acento es ése? Tiene voz de pito. Pensaba que el niño bonito iba detrás de mi chica, pero por su pinta y por su voz, creo que iba detrás de uno de vosotros.
Niall se giró y miró furioso a Paul. A cualquier otra persona con más entendederas, esa mirada la habría hecho retirarse.
Paul, por supuesto, carecía de entendederas. No había tenido nunca ni una pizca de sentido común.
- ¿Qué pasa contigo, niño bonito? — se burló Paul —. ¿Te he ofendido? — Miró a sus amigos y meneó la cabeza —. Lo que pensaba; es un mariquita cobarde con voz de pito.
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Leyenda de Amor
RomanceHACE UNOS millas de años atras, Niall Horan FUE maldecido; FUE encerrado En un libro por la eternidad, Condenado Por Los resentimiento y celos de los Dioses. Alli su vida inmortal seria, envejecer pecado, estancado, Poder pecado avanzar jamas. Cada...