Elsa
Sonrío enormemente con las chicas sin poder evitarlo mientras vemos a un peliblanco, castaño y rubio sentádos con una bolsa de hielo sobre alguna zona de su cara, eso les pasa por hacernos enojar.
Lo que pasó exactamente después de que Mérida les advirtiera de nuevo sobre eso de meterse con nosotras es bastante simple la verdad por lo que se los contaré. No es algo largo, debimos soportar más pero no acostumbro a convivir con capullos como ellos.
Primero habló el peliblanco, creo que se llamaba Zack o algo por el estilo.
- No les tememos - Dijo cruzado de brazos como si la amenaza no hubiera sido nada.
- Pues deberían de hacerlo cuarteto de imbéciles - Respondió Punzie
- Chicos. Vamos. - Insistía Hipo, pero nadie lo escuchaba. Mala decisión, muy mala.
- No les hagas caso Hipo, son sólo unas chicas que tratan de hacerse las fuertes. Pero son sólo chicas. No nos harán nada.
- Tiene razón Hipo - Le siguió a ese peliblanco el castaño que no era mi mejor amigo, ni siquiera está cerca de ser mi puto amigo - Somos mucho más fuertes que cuatro simples chicas.
- Ay no - Murmuró Hipo.
Mi mejor amigo sabía que ese puto comentario de mierda, tan estúpidamente machista era la puta y maldita gota que rebalsó el maldito vaso. En ese momento mi vista se pintó de rojo. La rabia corría por mis venas y llenaba mis entrañas, puedo soportar muchas mierdas, pero jamás, nunca en la vida, soportaré un comentario machista. Menos si se dirige a mi y a mis amigas. Y mucho menos, si viene de estos inútiles engreídos.
Yo, Anna y Mérida saltamos inmediatamente con la mano cerrada formado un puño el cual inmediatamente estrellé con la cara del puto Marck, exactamente en la mandíbula. No aguantaría esa clase de comentarios y debía dejarlo claro ahora mismo antes de que alguien más se atreva a decirlo. Mérida hizo lo mismo con el puto castaño mientras que Anna con ese Kristoforo sólo que a él último le tocó en el ojo y al castaño en la frente.
Inmediatamente los demás comenzaron a gritar, a excepción de Punzie que sólo los insultaba mientras les estábamos golpeando, hasta que el director y el profesor idiota nos separaron y enseguida el director nos llevó a los ocho a su oficina y ahora estamos aquí sentádos mientras nosotras cuatro no podemos disimular la sonrisa de orgullo y satisfacción en nuestras caras.
- Me dirán que pasó ahora mismo - impuso el gordo que llamamos director.
Sé que he dicho muchísimas mierdas pero es lo que me pasa cuando estoy cabreada, por eso cuando lo estoy me alejo de todos ya que sé que en esos momentos estoy demasiado borde como para no herir, verbal o físicamente, a los demás.
- Fué su culpa - Dijimos las cuatro apuntando al trío golpeado.
- No me interesa - Repuso - Joven Haddock, ya que usted no estuvo involucrado, dígame que pasó.
Hipo le contó todo con lujo y detalle, me alegra que no haya mentido por sus amigos idiotas y por nosotras, odio la compasión y la injusticia, eso sería si hubiera mentido sobre lo que pasó cosa que no hizo y me enorgullece.
Por otro lado, me molesta el hecho de que me tendré que quedar dos horas después de la Universidad haciendo muchas tesis sobre distintos casos y sobre diferentes especialidades. No me la creo. Todo por culpa de esos capullos inservibles.
Salimos de la oficina del director luego de que él mismo nos haya sacado con un «deseo que no nos veamos luego», quiero lo mismo. Si nos llegáramos a ver otra vez, sería por culpa de esos tres idiotas. Son los únicos capaces de joderme tanto como para crear tantos problemas.
- Espero no vuelvan a jodernos, la pasarán peor - Dijo Mérida con la rabia adornando su voz.
- No me la creo. Sólo por su culpa, capullos de mierda, me metí en problemas - Reclamó Anna. Su enojo era notable, ya sea por su cara tensa o por la manera en la que acaba de hablar, suele ser la más educada.
De hecho, su exceso de educación remplaza su falta de madurez, en ese sentido, yo parezco mayor que ella, según mis padres, y muchas más personas, yo era una líder nata, bueno, creo que estaban muy equivocados, un verdadero líder no le fallaría a los demás.
- No nos molesten otra vez, si lo hacen me uniré a la pelea - Amenazó Punzie antes de dar media vuelta y poder marcharnos.
Volvimos al salón y recogimos nuestros libros y cuadernos para salir rápidamente no sin que antes Anna se haya disculpado por la interrupción anterior y la de ahora. Caminamos hasta nuestros casilleros y justo cuando los abrimos el sonido del timbre hizo aparición. Gracias a los ángeles.
- Vamos a la cafetería - Dije ya más tranquila. Quería ir, después de todo, no hay ninguna rabia que la comida no cure.
Estaba comiendo de lo más tranquila mientras charlaba animadamente con las chicas sobre la gran charla que tendríamos con Aster sobre llamar la atención, crear problemas, especialmente el primer día, y por golpear a tres chicos, las cuatro hicimos distintas actuaciones sobre cómo se lo tomará, no podíamos parar de reír, eso, hasta que mi buen humor, el cual todavía no había vuelto por completo, se esfumó en cuanto vió a esos malditos y chillones colores mezclados con castaño. Maldita Perra.
- Miren, nuevas - Creo que no se ha dado cuenta quienes somos, en verdad, lo sé, pues ahora se está mirando las uñas de manera indiferente - Escuché que golpearon a nuestros novios, y eso no lo permitiremos...
Wow. El escuchar como su tono agresivo, se transformaba en uno sorprendido me hizo curvar ambos extremos de mi boca en dirección arriba, formando una sonrisa de oreja a oreja mostrando todo mi orgullo, por el rabillo del ojo veo que las chicas tienen mi misma reacción.
- Qué? Tienes algo más que decir? Tratamos de estar tranquilas - Le dije sin preocupaciones de sonar borde.
- No vuelvan a hacerlo - Dice mirándome con una mirada, bastante agresiva.
- Entonces, asegúrate de que no jodan, si no, no podemos prometer nada - Dijo Mérida con la rabia a flor de piel.
- Como sea - Estará cabreada por qué no pudo separarme de Mérida? - Espero haya quedado claro, si no, vivirán un infierno.
- Trata de hacernos algo - Dijo Anna severamente - Y tú y tu grupo de zorras tomarán su lugar. Ahora fuera d emi vista.
- Y por cierto Tooth - Punzie llamó la atención de esa zorra antes de que se marchara de nuestra mesa - Te faltan unos botones ahí.
No había caído en cuenta de que Tooth usaba una camisa bastante corta qué sólo tenía los dos botones de abajo abrochados. Además de zorra, puta. La odio. A ellas y a su grupo de rubias y castañas.
Seguimos hablando, yo un poco más alterada, estaba apunto de poder relajarme y BOOM una zorra viene y jode todo tu progreso. Me sentía algo tensa, si alguien me jodía otra vez, necesitaré unas clases de kickboxing urgentemente.
Habían pasado cinco minutos tranquilos, no estaba tranquila pero tampoco alterada, bueno, eso hasta que una irritante voz subió todos mis niveles de rabia de cinco a cinco mil en un sólo segundo.
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Princesas de las estaciones (Jelsa) [Terminada ✓]
FanfictionElsa, Anna, Mérida y Rapunzel son princesas que viven en el bosque encantado, un lugar dividido en cuatro reinos: Invierno, Verano, Otoño y Primavera; reinos que algún día en el futuro reinaran. En su coronación todo sale mal, un pequeño e inesperad...