VEINTITRÉS

1K 70 0
                                    

Jack

Luego de caminar casi unos quince minutos con la, ahora apodada, pluma Elsa sobre mis hombros llegamos al lugar donde yo tenía en mente desde esta mañana hacer nuestra cita.

- Espera aquí parada - Dije bajando aquella ojiazul de mi hombro logrando además que deje de reclamar.

- Jack, odio no ver que hay a mi alrededor, podría apresurarse joven? O realmente me sacaré está venda de un tirón.

- Sólo unos segundos.

Antes de llegar a por Elsa a la puerta de su habitación, vine aquí y deje una mochila escondida con comida, una manta, sodas y unas velas,lo necesario para un picnic tranquilo.

Rápidamente acomodé la manta y la puse sobre el césped, luego saqué los sándwiches que yo preparé, sé es lo mejor pero creí que sería un lindo detalle el hacer algo con mi propias manos, también saqué una botella de jugo de fresa, el favorito de Elsa y una botella de coca cola sin azúcar, digo hay que ser sanos.

Al terminar de acomodar todo sobre la manta y los sándwiches sobre una hoja de toalla de papel para que se viera ordenado y lindo, puse unas velas alrededor y las encendí, obviamente puse las velas dentro de una cajita de un material sólido para que el viento primaveral no apague el fuego puesto a que además estamos en la esquina de un acantilado.

- Bien, estás lista? - Dije poniéndome a sus espaldas.

- Siempre.

Cuando me respondió, sonreí y le quite la venda con cuidado de no tirarle el pelo, mientras lo hacía me puede frente a ella por lo que al sacarle la venda vi que sus ojos estaban todavía cerrados, lentamente los abrió y en ese momento me moví a un lado sonriendo al ver como su sonrisa se ensanchaba más y más.

Mirando por donde caminaba, se acercó al picnic y miró todo lo que había sobre la manta, dió una vuelta a por el lugar admirando el bello paisaje bastante natural que sabía le gustaría y es la razón por la que la traje aquí.

- Esto es... increíble - Dijo riendo - Muchas gracias.

- Me alegra que te guste. Comemos?

Nos sentamos sobre esa manta y tomamos un sándwich de los que estaban sobre las toallas de papel.

- Dónde los compraste?, son los mejores sándwiches que he probado.

- Yo los hice, sé que pudiste comer algo mejor en el café, pero... este me pareció un mejor lugar, espero te guste porque..

- Lo amo, además, amo los sándwiches! - Dijo esa bella chica frente a mí riendo. - Además es un lugar encantador.

[…]

A lo largo de la cita hablamos de muchas cosas.

De anécdotas graciosas.

- Estaba tranquilamente cantando en la ducha como cualquier persona común y corriente, hasta que un pie se va y me resbalo - Le dije recordando un divertido y doloroso suceso de hace tres años - y yo, obviamente, intento agarrarme de algo, pero yo bien estúpido voy, y me agarro del agua de la ducha.

Princesas de las estaciones (Jelsa) [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora