Presente
Elsa
Estábamos preparándonos para ir a una de las posibles localizaciones en las que la gran bruja Gothel o también conocida como la madre Gothel y así pedirle ayuda.
Cada uno tomaba su arma correspondiente mientras estábamos sumidos en un silencio incómodo pues el haber contado una historia como esta, o realmente sólo parte de ella, no es algo que se tome a la ligera.
Por la manera en la que terminamos es obvio que lo chicos saben que la historia no está completa. No son estúpidos, o al menos no tanto como para no saber que estamos escondiendo algo, aunque agradezco mucho que no insistan.
Son recuerdos muy oscuros que desearía no sacar a la luz por ahora.
- Ya localizaron el escondite de esta bruja? - Pregunta Hipo llamando la atención de todos.
- Así es, se encuentra en un bosque de Islandia. - Respondí mientras preparaba una de mis espadas.
Concentrada toqué el filo y lentamente la cuchilla se fue congelando hasta estar completamente cubierta por una capa de hielo encantado, por lo que si atacaba a alguien con esta, terminaría congelado.
- Qué haces? - Pregunta Eugene al ver lo que hago.
- Es un hechizo. Al que esta espada corte, terminará congelado.
- Será necesario? - Pregunta esta vez Kristoff.
- Honestamente.. no lo sé. Gothel es capaz de todo, y si vamos a jugar su juego, debemos apegarnos a sus reglas, por lo que nosotros también seremos capaces de todo. - Dije de manera dura sin mirar a nadie concretamente - Aunque dudo que Gothel nos ataque. Le llevo un buen trato que no podrá negar.
- Podemos saber cuál es? - Me cuestiona Mérida.
- No importa. - Sonreí - Sólo importa el hecho de que funcionará. No conocen a Gothel tanto como nosotras.
- Está todo preparado para tú trabajo, Els - Dice Rapunzel con Anna y Jack detrás. - Están todos los materiales en el lugar donde lo haremos.
- Qué haremos? - Pregunta Eugene confundido.
- Vengan conmigo.
Caminamos hasta una habitación sin uso la cuál estaba en el piso más bajo del lugar. Al entrar enciendo la luz y veo en el suelo unas cuantas tizas de diferentes colores con estampados negros extraños por lo que me aseguraba eran la tizas que necesitaba, además de ocho velas cada una de diferentes colores, o lo serían si esto funciona, por ahora todas eran blancas.
- Insisto. Qué haremos?
- El lugar donde Gothel se esconde está protegido por magia oscura, la única forma de entrar a salvo y sin alertar a todas sus protecciones, es llegar ahí por el mismo medio. - Respondí mientras sacaba un pergamino el cual agradezco haber guardado en una fotografía familiar y no por ahí en mi habitación, pues de ser así no me hubiera preocupado de traerlo.
- Sabes hacer magia oscura?! - Exclama Jack alarmado por lo que lo miro. - No es algo peligroso.
- No te preocupes Frosty, no es como si esto me haga malvadas o algo así. - Dije restándole importancia.
Visualicé el signo que está en el pergamino y comencé a dibujaron con la tizas del color correspondiente sobre el liso suelo. El signo consistía en una estrella de ocho puntas, marcando así los ocho puntos cardinales conocidos, y esta estaba encerrada en un círculo, y entre medio de las puntas habían diferentes curvas de colores representando los diferentes pasajes del mundo.
Al terminar, comprobé que todo estuviera en su lugar viendo el dibujo del pergamino. Para este punto los únicos que estaban ahí eran Jack, Hipo y Rapunzel, el resto, por la poca atención que les presté, sólo sé que fueron a por comida.
Porque obviamente es imposible salvar a las personas con el estómago vacío.
Genial, el destino del mundo recae sobre lo hombros de cuatro glotones.
- Qué se supone que debes hacer? - Pregunta Hipo cuando ve los extraños signos que se ven en el pergamino por debajo del dibujo. - Eso no está dibujado.
- Porque no son símbolos, son instrucciones. Están escritas en un idioma tan antiguo que se perdió con el tiempo, se creó junto a la magia y sólo los que la practican tienen conocimiento de él.
- Quién te lo enseñó?
- Lo aprendí en un libro.
- Qué se supone que tiene que pasar? - Pregunta Jack.
- Cuando ponga las velas en cada punta, cada uno debe ponerse frente a una de ellas las cuales cambiarán a un color cualquiera, luego de unas palabras, estaremos dónde Gothel.
- Suena simple.
- Y lo es, cariño. - Le sonreí. -Te lo dije, es seguro.
- Iré por el resto. Espero hayan terminado sus postres porque es hora de irnos. - Dijo Rapunzel antes de dejar la habitación.
- Bien, sean útiles chicos y pongas las velas en cada punta.
Luego de unos minutos las velas estaban puestas y los chicos faltantes junto a sus bocas sucias estaban en la habitación, cada uno ubicado en una de las puntas de la estrella y ya agarrados de las manos.
- Esto quedó increíble, hermana.
- Gracias - Sonreí - Bueno, esto es muy simple, cuando termine de recitar el hechizo las velas se encenderán y el fuego va a envolvernos. Sólo deben pensar en estar conmigo, de lo contrario terminarán vagando en el limbo y será imposible sacarlos de ahí.
- Entendido - Dice Mérida asintiendo.
- Otra cosa, por nada del mundo pueden soltarse de las manos, el viaje será brusco, pero soltarse no es una opción. Parecerá algo peligroso, pero es totalmente seguro. - Dije a lo que todos asintieron.
- Hagamos esto. - Murmura Rapunzel algo molesta.
- Bien...- suspiro - Quae facilius me, suscipe me ad mea desideravit ut destination, et accipe nos plerumque pedes mei, quibus nos volumus esse.
Y tal y como dije las velas cambiaron de color al tiempo de encenderse. La de Jack era celeste, la de Rapunzel amarilla, la de Hipo cafe, la de Mérida roja, la de Anna naranja, La de Kristoff se quedó blanca, la de Eugene era también cafe y la mía... La mía era un mezcla de tres colores.
Celeste, blanco... y negro.
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Princesas de las estaciones (Jelsa) [Terminada ✓]
Hayran KurguElsa, Anna, Mérida y Rapunzel son princesas que viven en el bosque encantado, un lugar dividido en cuatro reinos: Invierno, Verano, Otoño y Primavera; reinos que algún día en el futuro reinaran. En su coronación todo sale mal, un pequeño e inesperad...