Princesas de las estaciones (Jelsa) [Terminada ✓]

~ 48 ~

Elsa

Mi cabeza dolía como mil demonios. Un zumbido demasiado molesto resonaba dentro de mi cabeza incomodándo mis oídos.

Mis manos ardían y dolían, y sentía un líquido algo espeso recorrer mi rostro desde mi frente hasta el final de mi quijada. Miro al suelo tratando de averiguar qué es lo que cayó y con lo único que me encuentro es tierra algo mojada y algo de pasto dañado. Mis manos estaban sucias por la tierra y rojas por unos raspones de los que salían puntitos de sangre.

Sin importarme la suciedad, probablemente porque seguía algo aturdida y escuchando el zumbido, toqué mi frente con cuidado, aparentemente lo que corría por mi cara era sangre.

Miro frente a mí y veo mi teléfono con la pantalla rota y encendida.

25 de febrero...

¿Qué? Pero si falta más de una semana para eso.

— ¡Cuidado! — Siento como un brazo agarra mi cintura y de un fuerte tirón me levanta del suelo.

Prontamente una bola de arena negra cae sobre mi teléfono dejando un agujero en el suelo donde yo estaba. Media vuelta fue suficiente para ver cómo Jack me escondía atrás de una roca mientras su respiración era fuerte y agitada.

— Hey... — Digo en un suspiro agotado aún aturdida.

— ¿Estás bien?, La bomba de antes te empujó lejos y te golpeaste la cabeza.

— Si... — La verdad no lo estaba — ¿Qué está pasando?

No sabía que estaba sucediendo. Llevábamos el uniforme de lucha y estaba bastante perjudicado y destruído. Ambos estábamos heridos y era un lugar que no lograba identificar.

— Es el encuentro con Pitch. Nos citó aquí hace 11 días para una batalla y estamos en eso.

Eso era imposible. Estábamos a 13 de marzo. ¿Por qué de pronto estaba en el medio de una guerra?

Jack me pidió que me quedase escondida un tiempo mientras volvía a mí, pero no había a qué volver. No entendía nada, era imposible que haya olvidado 12 días por un golpe en la cabeza.

Me asomé lentamente y vi a los chicos en las mismas condiciones que yo. Deplorables. Prendas rotas, heridas graves, y sus cuerpos parecían tontos por el cansancio. Miré al cielo, en dirección a donde ellos miraban y la escena me dejó sorprendida. Pitch no era la única persona en el cielo. Mi tía, 3 pelirrojos cuyas caras no identificaba, un tipo montado en un dragón gigante y rodeado de muchos más, y un oso enorme con varias cicatrices en su cabeza.

La pelea comenzó. Rapunzel y Flynn contra mi tía, los 3 pelirrojos contra Anna y Kristoff, Mérida contra el oso quién le doblaba el tamaño, Hiccup y un dragón negro contra el grupo de dragones y su dueño y Jack contra Pitch Black.

Un empujón bajo mi brazo llama mi atención y cuando volteo veo un dragón igual al de Hiccup solo que color blanco. Su mirada era amistosa y preocupada, además de que claramente era una hembra. Tras notar que con su mirada me preguntaba cómo estaba simplemente respondí.

— Estoy bien, ve con ellos.

Seguí el camino de la dragona con mi mirada y la escena que ya me tenía de nervios simplemente empeoró. Flynn fue apuñalado y Rapunzel era retenida por nuestra tía con un cuchillo en su cuello viendo como el castaño se desangraba. Hiccup era atacado por más de 20 dragones y aquel hombre mientras que su acompañante era sometido por un dragón muchísimo más grande. Mérida se quedó sin flechas y sus poderes eran inútilmente débiles frente a su enemigo de batalla por lo que en cuestión de segundos se encontraba arrastrándose lejos del oso quién dañó sus brazos y piernas. Anna y Kristoff eran sometidos por el trío de pelirrojos, el rubio había sido apuñalado en ambas piernas y Anna en el vientre.