Princesas de las estaciones (Jelsa) [Terminada ✓]

~ 33 ~

Elsa

- Aún no puedo creer esto. Estar juntos después de haber pasado por odio al principio. - Dije mientras caminábamos de la mano hasta la entrada de la mansión.

- Yo si lo hago. Nadie se resiste al gran Jack Frost. - Dijo mi ahora novio con su típica fachada arrogante.

- Estoy segura de que si alguien cayó por alguien fuiste tú por mí, cariño.

- Me gusta como suena eso saliendo de tu boca y para mí. - Comentó Jack acercándose a mí para besarme, cosa que no me negué.

Entre el beso habían pequeñas sonrisas, mis manos en sus mejillas y las suyas en mi cintura. Nuestros labios bailaban a la melodía de los latidos de nuestros corazones.

- Ya son novios!! - Gritó una voz bastante conocida para mí. La chillona voz de mi querido amigo, Hipo.

- Claramente, Horrendus. - Dije en tono burlesco.

- Cállate. Y a ti Frost, te dije que esto funcionaría.

- Lo ayudaste? - Le pregunté a Hipo mientras entraba a la casa junto a Jack.

- Tu crees que Jack es capaz de ha eres todo lo que hizo solo?? - Preguntó esta vez Mérida entrando junto al resto a la sala.

- Yo responderé. - Interrumpió Anna - Claro que no.

- Dejen a mi bebé en paz. - Dije haciendo un puchero.

- Ay Dios. Van a empezar con sus apodos empalagosos - Dijo Mérida - Por favor no, no quiero que me den diabetes.

- Te lo recordaré cuando estés así con Hipo - Dijo Rapunzel a lo que todos a excepción de Hipo y Mérida rieron.

- A qué se refieren? - Pregunta Mérida haciéndose la confundido.

- A qué Hipo y tú son unos ciegos que no se dan cuenta de que mueren el uno por el otro. - Dice Anna medio cantando.

- Cómo digan. Yo iré a dormir, buenas noches, chicos.

Cuando Hipo dejó el salón todos decidieron seguirle el paso. Cada uno caminó a su respectiva habitación, a excepción de Jack quién me acompañó a la mía.

Cuando llegamos a mi puerta nos paramos uno frente al otro con una sonrisa en el rostro, él pensando en quién sabe qué, y yo sin poder creer que soy tan feliz como nunca creí merecer.

- Qué piensas? - Pregunta acariciando mi mejilla.

- En lo suertuda y feliz que soy al tenerte a mi lado.

- Entonces vete acostumbrando, porque de acá no me voy.

- Creo poder hacerlo. - Respondí riendo.

- Te quiero, Elsa Arendell.

- Y yo a ti, Jack Frost. - Y lo besé.

[…]

El leve peso de un objeto en mi cintura me despertó. No sabía que estaba pasando hasta que recordé que anoche Jack logró convencerme de dormir juntos.

Comencé a removerme incómoda tratando de darme vuelta, cosa que era muy difícil con el  brazo de Jack descansando en mi cintura.

- 5 minutos más, mamá...

- Creo que sigo siendo joven para eso, amor. - Dije medio riendo

- Qué? - Pregunta Jack levantando la cabeza.

- Buen día, cariño. - Dije sonriendole.