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Memorias oscuras - Parte II

Bosque encantado, hace dos años.

Elsa

El camino hasta el castillo era extremadamente largo. Ya habían pasado más de diez minutos caminando y aún no se veía la entrada del castillo.

Seguimos el camino atentas en caso de que cualquier enemigo pudiera aparecer, pero al parecer todo era muy pacífico.

Eso hasta que Punzie pisó una rama, una que tenía vida.

Todas las lianas, ramas y tallos, de absolutamente todas las plantas y árboles, comenzaron a atacarnos.

- Corre! - Grité y ambas comenzamos a correr por el camino.

Las plantas se nos cruzaban por el camino, pero con nuestras espadas las cortábamos o simplemente las esquivabamos de un salto o arrastrada por el suelo. Algunas las congelaba y otras eran destruidas por la luz de Rapunzel.

De un momento a otro las plantas nos tenían rodeadas, primero nos desarmaron y luego nos acorralaron cada vez más, hasta que una nube morada nos envolvió, dejándonos en el centro de un gran salón.

- Qué suerte que me di cuenta de lo que estaba pasando! - Dijo una voz desde un lugar de la habitación.

Al darnos vuelta, vimos una sombra en la esquina del lugar. Y la única persona aquí es una bruja, una a la que estamos buscando.

- Gothel... - Murmura Rapunzel enojada.

- Están bien, queridas?.

- No seas hipócrita, bruja. - Dijo Punzie aún más enojada - Sabes perfectamente porqué estamos aquí.

- Punzie, así no es como se trata a la familia. - Sonríe - No sean tan crueles.

- Es el trato que tu misma te buscaste por ser un monstruo. - Dije entre dientes.

- Elsie... No seas tan mala como tu madre. Recuerdo que mi hermanita era muy cruel cuando quería.

- Hermanita? - Pregunté confundida.

- Rose e Idun nunca hablaron sobre mí? Por supuesto que no. Ellas, al igual que todos, no entendían quién era realmente.

- Mientes, no podemos ser familia. - Dijo Punzie sacando su espada.

- Querida... cómo crees que atravesaron el hechizo de sangre.?

[…]

Esto era mucho que procesar. Mi madre y tía nos han mentido por tanto tiempo, toda nuestra vida. Ellas nos enseñaron que hay que apoyar a la familia sobre todo, y ellas fueron las primeras en darles la espalda a su hermana sólo por tener magia que ellas no tenían.

Ahora nos encontrábamos en una gran biblioteca del castillo de Gothel. Rapunzel estaba en lo más alto sacando libros que le parezcan interesantes mientras yo hablo con la que al parecer es nuestra tía.

- Qué suerte que no es lo mismo con ustedes.

- A qué te refieres? - Pregunté entre risas - Sería imposible no aceptar una a la otra. Ambas tenemos magia.

- Lo sé, Elsa, pero la magia es como los copos de nieve, ninguna es igual a la otra. Por más que duela decirlo, tú magia es cómo la mía, es sinónimo de destrucción y miedo, la de Rapunzel es símbolo de luz y reparo. - Menciona tomando mi mano - Te lo aseguro, linda, un día Rapunzel te va a dar la espalda. Se dará cuenta de lo que eres realmente y te dará la espalda. Justo como nos pasó a mí y a mis hermanas.

- Sí, mi madre y tía cometieron un error, pero... No nos pasará a mi y a Rapunzel... te lo aseguro.

- Sí... Por supuesto que sí. Estoy segura que será diferente. - Sonríe a lo que yo le devuelvo el gesto.

- Gothel... digo... tía Gothel. - Dice Punzie llegando con un montón de libros - Dijiste que tenías una habitación llena de pinturas de caracol, podría verlas?

- Por supuesto, querida. Vamos, vienes, Elsa?

- No se preocupen por mí. Yo tengo hambre, y conociendo a Punzie sé que tardarán muchísimo en lo de la pintura, así que vayan.. yo haré la cena. Punzie no me enseñó a cocinar por nada. - Sonreí a lo que ellas salieron de la biblioteca.

Princesas de las estaciones (Jelsa) [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora