El Corazón Nunca se Equivoca - Aristemo (T1)

Capítulo I - Adiós Toluca, hola ángel.

Narra Temo

Saben amigos, la vida no es justa en muchas ocasiones. Un día todos somos felices y luego... todo puede venirse abajo. Hola, soy Cuauhtémoc López, Temo para los amigos, bueno más bien un solo amigo...

Diego: Quién lo diría Temo... ya llegó el día que menos pensábamos que llegaría – dijo apenado.

Yo: No me quiero ir Diego, tú eres mi único amigo y la persona que sabe todo de mí. Esto es horrible – dije mientras lo abrazaba e intentaba no llorar.

Ambos estábamos terminando de empacar mis cosas. Después de una tragedia en mi familia, mi papá y mis hermanos empezaríamos de nuevo en Oaxaca. Papá dejó todo listo en Avon, lo tendrán al tanto de lo que ocurra mientras estamos fuera.

Pancho: Órale Temo, es hora de irnos – dijo mi Papá entrando – Diegonchas ya suéltalo, sé que se volverán a ver. Además está toda la tecnología que de seguro hará que tu voz suene por todo Oaxaca.

Diego: Los voy a extrañar... a todos ustedes, los López son la onda. – dijo Diego mientras nos soltábamos y con unas cuantas lágrimas saliendo de sus ojos.

Pancho: Nosotros a ti también, Diego tú has sido como un hijo más para mí. Mi Temo sin ti estaría destrozado.

Yo: Ya lo estoy papá...

Pancho: Tranquilo hijo, todo estará bien. Ahora vamos a meter tus últimas cajas y salgamos. Tendremos un largo viaje por delante.

¿Al mal paso darle prisa, no? Diego nos ayudó a guardar todo en La Burra, y se quedó conmigo hasta que era el último en subir.

Julio: ¡Apúrale Temo!

Lupita: Ash Julio, deja que se despida de Dieguito.

Yo: ¡Ya voy Calcomanías! – Grité – No sé qué decir Diego. No quisiera que nos digamos adiós, porque estoy seguro que nos volveremos a ver. Yo te quiero amigo... nunca lo olvides. – dije mientras lo abrazaba y me ponía a llorar.

Diego: Basta de lágrimas Temístocles... mira el lado bueno – me dijo separándonos y viéndome a los ojos – ahora es tu oportunidad para ser tú. Allá nadie te conoce, podrás ser más libre y hablar con tu papá...

Yo: Lo haré – lo interrumpí – Lo haré... cuando sepa que es el momento. Espero contar contigo.

Diego: Siempre contarás conmigo Temo. Yo también te quiero mucho eh.

Después de un cálido abrazo final, sonreímos y me subí a La Burra. Con su peculiar sonido nos despedimos de Toluca... Diego me sonrió por última vez mientras nos alejábamos...

Diego: Buena Suerte, Temo... – dijo mientras exhalaba.

(Horas más tarde)

Venía todo el camino oyendo lo que papá conversaba sobre Oaxaca, oyendo más no escuchando, porque en mi cabeza retumbaban las palabras de Diego. A veces me pregunto si mi papá se tomará tan bien la noticia como lo hizo Diego.

Pancho: ... y así será como nos instalaremos... ¿Te pasa algo hijo? – dijo cuándo se dio cuenta que no ponía atención.