El Corazón Nunca se Equivoca - Aristemo (T1)

Capítulo L - Aristemo.

Narra Ari

Lucas: ¡Es hora de jugar!

Yo: Suéltalo... las cosas están pasando como tú quieres, no policías. Tengo tu dinero aquí.

Flashback

Yo: ¿Creen que esto funcione?

Sr Montemayor: Mi hijo no tiene necesidad de pedir esa cantidad...

Robert: Es obvio que es una trampa...

Pancho: ¿Y si mejor le doy el dinero real? Es lo que menos me importa con tal de salvar a mi hijo...

Yo: Papancho – tomé su mano – confió en el plan de Robert y del agente.

Agente: Joven Córcega, entrará con el maletín lleno del dinero falso, sólo lo abrirá si es estrictamente necesario, nosotros escucharemos todo por este micrófono.

Robert: Ellos rodearan la fábrica, y cuando el intercambio se dé, actuaran.

Yo: *asentí*

Fin del Flashback

Narra Temo

Lucas: Realmente eres un idiota, Córcega... ¿enserio creíste que quería ese dinero? Soy rico por si te lo olvidaste...

Yo: Ari... no te acerques – dije llorando

Ari: Tranquilo Temo... todo saldrá bien – dijo acercándose cada vez más – Si no quieres el dinero... ¿Por qué haces todo esto?

Lucas: Necesitaba tenerte aquí a mi completa merced... así podré acabar con los dos.

Ari: Atrévete... – dijo para lanzarse sobre su brazo y cambiar el arma de lugar – ¡Corre Temo!

Lucas me soltó y caí al suelo, mientras me levanto, escucho que el arma se disparaba... al darme vuelta veo que Ari está cayendo con sus brazos en su abdomen...

Yo: ¡¡¡No!!! – grité

Lucas: ¡Esta vez acabaré el trabajo yo mismo!

De repente Ari se levanta y patea a Lucas en el estómago haciendo que soltara la pistola. Ambos forcejeaban, pero Ari logró lanzar la pistola lejos de ambos. Sin embargo, Lucas logró someterlo y empezó a darle golpes en la cara.

Lucas: ¡¿Cómo carajos no te moriste con ese disparo?!

Ari: Los chalecos siempre salvan vidas...

Yo: ¡Hey tú! – llamé su atención

Mientras ellos peleaban logré armarme con el maletín que trajo Ari, estaba pesado. Me puse detrás de él y cuando llamé su atención, lo golpeé con todas mis fuerzas para que luego Ari pueda darle un derechazo haciéndolo caer inconsciente...

Yo: *Ari y yo nos mirábamos aun agitados* ¿Se... se supone que debemos decir algo cool después de haber vencido al malo, no? – solté una risa

Ari: Cuauhtémoc... – dijo levantándose para besarme como si no hubiera un mañana y abrazarme con todo el amor del mundo – Creí que no volvería a verte, a sentirte... te amo, te amo, te amo.