Narra Temo
El sol de la mañana entrando por mi ventana me acaba de despertar. Anoche no podía dejar de pensar en lo bien que me la pase con Ari, no pude contarle nada a Diego anoche, pero de seguro hoy que estaré todo el día ordenando cajas se lo platicaré. Después de desayunar Papancho nos dijo que iremos con las calcomanías a la Escuela Abraham Lincoln y luego terminaríamos de desempacar. Nos embarcamos en La Burra y cuando llegamos noté que unos chavos estaban jugando Básquet, Papancho y los mellizos se habían adelantado a la dirección y yo seguía caminando mientras veía al equipo jugar hasta que sentí que choqué con algo... más bien alguien.
Lucas: Oye niño, ten más cuidado quieres...
Yo: Perdón, perdón, que manera de empezar a andar por esta escuela... – dije en voz baja.
Noté que era un chico algo más alto que yo, era de cabellos castaños y la verdad bastante guapo. Él se me quedó mirando también. Aunque debo decir que siento algo raro estando cerca de él...
Lucas: No te disculpes dulzura – dijo mientras me guiñaba el ojo – Me llamo Lucas Montemayor, es un placer.
Yo: Cuauhtémoc López, pero me dicen Temo – devolví el gesto presentándome.
¿Me acaba de decir un piropo? Mientras le soltaba la mano sentí que alguien venía detrás de mí y me tomaba por el hombro.
Ari: Hola Temo, veo que seguiste mi consejo. – Me dijo – Y veo que ya conociste a Lucas...
Lucas: Así es Córcega, ya conocí a tu lindo amigo.
Yo me sonrojaba aún más, pero noté a Ari algo molesto mientras hablaba con Lucas...
Ari: Hey Temo ¿quieres venir a jugar básquet?, de paso aprovechamos y te presento al equipo.
Yo: Cl-claro, claro – dije apresurado algo incómodo por la situación.
Lucas: Bueno... espero nos veamos de nuevo Temo. Cuídate – me dijo mientras se alejaba y me miraba con unos ojos algo especiales.
Narra Lucas
Y pensé que no pasaría nada interesante el día de hoy... este nuevo niño se ve muy lindo. Córcega parece conocerlo, pero no me importa... Temo López, serás mío.
Narra Ari
Será mejor que hable con Temo sobre Lucas, no vale la pena que se deje engañar por ese tarado...
Yo: Oye Temo, antes que nada... si entras a esta escuela trata en lo menos posible de hablar con ese chavo...
Temo: ¿Quién? ¿Lucas?... ¿Por qué?
Yo: Sí, él mismo... no es una persona en la que puedas confiar. Es un arrogante de lo peor, cree que porque tiene dinero es capaz de conseguir todo lo que se le antoje... eso incluye a las chavas y a los chavos.
Temo: ¿Ch-chavos?...
Yo: Es bisexual – asentí.
Temo: Con razón, eso explica muchas cosas... pero, ¿hay algo de malo con que sea bi? – preguntó algo preocupado
Yo: No, no, no es por eso... sólo que él usa a las personas, y cuando se aburre, las lanza a la basura. No quiero que te haga eso a ti, porque se nota clarísimo que te puso el ojo, Temo.
Narra Temo
El encuentro con Lucas me dejó varias dudas... ¿Qué intenciones tiene conmigo?... ¿Por qué Ari reaccionó así cuando lo vio hablar conmigo?... y la más importante... ¿le importo bastante a Ari como para que me cuide de Lucas?... Aun ni ingreso y ya están los dilemas in my mind...
Ari me presentó a su grupo de amigos que pertenecían al equipo de básquet. Sus nombres eran Luis, Marcelo, Alex, Beto... y el capitán André que no se acercó a saludar porque seguía entrenando.
Ari: Chavos, él es Temo, es el amigo que les platiqué. Si todo sale bien estudiará con nosotros.
Yo: Hola todos, mucho gusto – dije algo tímido – son muy buenos jugando.
Beto: Gracias Temo – dijo sonriendo.
Alex: Hacemos lo que podemos.
Luis y Marcelo: ¿Tú juegas? – me preguntan.
Yo: L-la verdad sí. En Toluca jugaba bastante con mi... amigo Diego – dije algo triste.
Ari: Lo que pasa es que Temo vivía en Toluca y tuvo que cambiarse aquí con su papá.
Yo: Y hablando del rey de Roma, mi Papancho se asoma.
Pancho: ¡Que hubo chamacos! Francisco López para servirles. – dijo papá presentándose.
Beto: ¡No manchen! Usted es Pancho López... ¡¿El dueño de Avon verdad?!
Pancho: Ah Caray... ¿Nos conocemos hijo?
Beto: Una tía mía vive en Toluca y trabaja para usted en Avon. Se la pasa hablando de lo buena onda que es tener un jefe como usted, hasta fotos nos muestra.
Mi papá y yo nos quedamos sorprendidos que lo reconocieran. Y noté que Ari no entendía nada... me di cuenta que no le había contado nada. Papancho quiere que no hablemos del por qué vinimos a Oaxaca, pero no creo que haya nada de malo en que le platique a Ari sobre nuestra loca vida en Toluca.
Sonaba el timbre de salida
Mi papá se ofreció a llevar a Ari en La Burra con nosotros y nos contaba que los trámites estaban todos en orden y que empezaríamos el lunes en la escuela. Todos estábamos felices por ir a la misma escuela. Al llegar, papá iría con las calcomanías a una cita de juegos y yo me quedaría desempacando mis cosas.
Ari: Si quieres yo te ayudo, no tengo tareas y tengo la tarde libre.
Yo: ¿Neta? Gracias Ari. De seguro contigo estaré mejor
¡¿Qué estás diciendo Cuauhtémoc?! Ándale arréglala...
Yo: O-osea... entre los dos acabaremos rápido... de desempacar mis cosas obvio... sí, sí – dije rápidamente y algo apenado por las tonterías que habían salido de mis labios.
Ari: Te veo en tu casa en una hora – dijo riéndose por verme tan rojo.
Ay nanita... soy un tonto, no sé por qué dije esas cosas. ¿Habrán sonado a indirectas? Aunque por un lado no me desagrada nada que Ari me venga a ayudar. De paso aprovecho y le contaré algunas cosas.
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El Corazón Nunca se Equivoca - Aristemo (T1)
Roman pour AdolescentsTemo es un chico de 16 años como cualquier otro, le gusta el básquet, es bastante tímido y ama pasar tiempo con su mejor amigo Diego. Pero todo cambia cuando tiene que mudarse de urgencia desde Toluca hasta Oaxaca, dejando todo atrás. Allí conocerá...