El Corazón Nunca se Equivoca - Aristemo (T1)

Capítulo XIX - Pijamada (Parte 1)

Narra Temo

Después de poner en su sitio a esa bitch y luego que las fans de Ari se fueron, subimos todos a mi departamento para conversar. Al rato me quedo solo con Diego, puesto que Ari tuvo que salir con su papá y Alexa iba de compras con su mamá. Fuimos a mi cuarto para hablar más tranquilos.

Diego: ¿Y bien?...

Yo: ¿Bien qué?

Diego: No te hagas el santo Cuauhtémoc – me lanza una almohada – vi esas miradas que los dos se daban.

Yo: ¡Shh! Te podría oír Papancho. Lo que pasa es que últimamente han ocurrido... ciertos momentos de... tensión entre ambos... – dije nervioso

Diego: Tensión sexual.

Yo: Cállate – dije riendo – sólo lee esto.

Le mostré el chat que habíamos tenido anoche y le conté lo que pasó en los lockers y en la mañana aquí en mi cuarto.

Diego: Wow... estás que ardes Temo – dijo burlón

Yo: Sinceramente no sé qué hacer... no sé si esté listo... tú sabes.

Diego: Osea, ¿has hablado con Ari? – Dijo más en serio – Estas cosas se hablan en pareja. A lo mejor él también se siente igual. Digo, obvio le encanta el coqueteo contigo, pero del dicho al hecho...

Yo: Tienes razón... digo, yo fui el que empezó todo en los lockers y... luego diciéndole que "me gustaría que me ayude a bañar"

Diego: ¿Dijiste qué? – dijo mientras reía a carcajadas

Yo: Ya cállate – reí y lo empecé a golpear – ¿Sabes?, extrañaba oír tus estupideces Diego.

Diego: Y yo te extrañaba también Temístocles. Y con respecto a lo que estábamos hablando... habla con él y cuando estén listos, denme un sobrino.

Nos reímos y lo ayudé a desempacar.

Narra Diego

Ay Temo, has crecido amigo mío. Todo este tema con Aristóteles ha despertado mi instinto de mejor amigo y tengo que hacer algo para que hablen al menos. Y se me acaba de ocurrir una idea.

Yo: Voy a hacer una llamada Temo, ya vuelvo.

Temo: Ok... – él acomodaba mi ropa

Salí del cuarto y llamé a Pancho que se encontraba con los mellizos en una cita de juegos.

Llamada

Pancho: Pancho López aquí, ¿Quién allá?

Yo: Pancho soy Diego, sabe quería pedirle permiso para hacer una pijamada esta noche aquí en su casa. Temo no quiere preguntarle así que tuve que tomar la iniciativa.

Pancho: Ya veo... ¿y quiénes nomas irán?

Yo: Pues como bien sabrá, sólo conozco a los amigos de Temo. Así que serán él, Ari, Alexa y moi.

Pancho: Ahh y ¿quién es ese Mua?

Yo: Quiero decir yo – dije riendo – ¿Qué opina?

Pancho: Mmm está bien, igual lo discutimos apenas llegue. Sólo las personas que me dijiste eh.

Yo: Hecho, gracias Pancho.

Fin de la Llamada

Temo: ¿Por qué llamaste a mi papá?

Yo: Este... para pedirle permiso y hacer una pijamada aquí esta noche. Así celebraremos mi llegada.

Temo: ¿Qué? ¿Qué dijo mi papá?... – preguntó entre molesto e intrigado

Yo: Dijo que sí, que sólo seriamos los cuatro eso sí.

Temo: ¿Lo hiciste para que yo hable con Aristóteles, verdad?

Yo: Luego me agradeces, voy a invitar a tu chavo.

Narra Ari

Acabo de llegar con papá de ir a ofrecer sus libros a editoriales, pero ninguno mostró demasiado interés. Un poco decepcionado pero sin darse por vencido, papá siempre ha salido adelante cuando le cierran una puerta. Tiene una novela de misterio que ha estado trabajando desde hace mucho, ya casi la completa pero no lo veo tan esperanzado como otras veces.

Yo: Papá tranquilo, vas a ver que pronto alguien sabrá apreciar tu talento – dije abrazándolo por la espalda.

Audifaz: Lo sé hijo...

Yo: Mira, tienes un talento increíble hasta mi novio te admira por ello. Tú termina tu novela de misterio y la vamos a promocionar. Yo puedo ayudarte con mis fans.

Audifaz: Ya veremos hijo...

En eso suena la puerta y decido ir a ver.

Yo: Yo abro papá, debe ser Temo – digo mientras abro la puerta – Hola guapo...

Diego: Favor me haces cuñado – dijo riéndose.

Yo: Perdóname Diego, creí que era Temo. Pasa por favor – dije mientras abría más la puerta – te presento a mi papá.

Diego: Mucho gusto Sr Córcega, soy Diego Navarro, el mejor amigo de Temo en Toluca.

Audifaz: Un placer muchacho, Audifaz Córcega a tus servicios.

Diego: Venía a invitar a su hijo a una pijamada que tendremos esta noche en casa de Temo, para celebrar mi llegada.

Yo: ¿Neta? Me encantaría ir... bueno, ¿tú qué dices papá?

Audifaz: No lo sé hijo...

Diego: Sólo seremos los cuatro amigos Sr Córcega y le prometo que no habrá nada de alcohol.

Audifaz: Está bien Aristóteles, podrás ir.

Yo: ¡Yes! – dijo emocionado

Diego: Excelente, Ari podrías llamar a Alexa no tengo su número y le avisas, porfa.

Yo: Claro yo le aviso.

Diego: Bueno, te espero en la noche. Gracias Sr Córcega.

Audifaz: No hay de qué hijo.

Que bien, gracias a esta pijamada podré estar con Temo para conversar sobre algo muy importante. He notado que quiere dar el siguiente paso... y la verdad no me siento listo aún. Necesito conversarlo con él.

Audifaz: Ari, ven hijo, necesito que tengamos una charla muy especial.