El Corazón Nunca se Equivoca - Aristemo (T1)

Capítulo XXVIII - Se acabó.

(Unas horas antes, escuela)

Narra Ari

Temo y yo hemos atravesado una racha no tan buena en nuestra relación desde que nos dimos cuenta que Lucas y Megan están aliados para hacernos la vida de cuadritos. Discutimos más de lo normal y todo porque siempre trato de defenderlo partiéndoles la cara a los idiotas que nos gritan estupideces.

André: ¡Córcega! – me llama

Yo: ¿Qué quieres André?

André: Venía a pedirte que vuelvas al equipo, aunque me cueste decirlo... tú eres el mejor jugador que tengo.

Yo: No te entiendo André. La última vez que nos vimos dejaste muy en claro todo sobre mi relación con Temo...

André: ¿Siguen juntos? – dijo extrañado

Yo: ¿Por qué dices eso? – pregunté más extrañado aun.

André: Mira, hoy en la mañana vi a Temo hablar con un chico y estaban bastante cariñosos... creí que ya te había cambiado.

Yo: ¡Estás loco! Temo jamás me haría algo así.

André: Me vale si me crees o no – dijo – Yo ya dije lo que venía a decir, espero pienses en volver con el equipo.

Después de esa extrañísima charla con André regresé a casa solo, puesto que Alexa tuvo reunión de su club de fotografía y Temo no me contestó los mensajes. De repente mi celular suena y veo que tengo un nuevo e-mail. Viene de una dirección de correo desconocida, sin datos y sólo tiene una foto adjunta. Para mi horror era una foto de Temo y un muchacho muy juntos afuera del edificio, tenía un mensaje abajo que decía <<Sal. >>. Até cabos con lo que André me dijo y salí corriendo... al salir veo a Temo en el mismo lugar con un papel en la mano.

(Discusión)

Narra Diego

Yo: ¿Por qué demoras tanto en contestar Temo?... – dije sin saber todo el caos que estaba pasando.

Temo: Hola Diego... – dijo llorando

Yo: ¿Estás llorando?... ¿Qué pasó Temo, estás bien?

Temo: Ay Diego... todo se fue al carajo...

Temo me contó todo lo que pasó y para mí fue demasiado extraño el cómo se dieron los hechos.

Yo: Tienen que hablar, lo que ustedes tienen no puede acabar de esta manera...

Temo: No hay nada de qué hablar... él no confía en mí. Por favor, no quiero que mi papá sepa nada de esto aún ¿sí?...

Yo: No diré nada ok... Pero insisto, todo esto es muy raro.

Temo: Lo raro es que haya creído que lo mío con Aristóteles iba a funcionar frente a tanto problema...

Sabía que si seguía intentando hacer que entre en razón, lo iba a hacer enojar, así que decidí despedirme y llamé de inmediato a Alexa.

Llamada