Narra Ari
Días después de haber hecho las paces con André, estaba en casa ayudando a mi mamá en la cocina. No he ido a la escuela en estos días, Temo me ha estado poniendo al día con el asunto de la escuela. Papá había tenido una conversación con Temo y éste lo animó a terminar su libro porque quería leerlo. Mamá a regañadientes dejó que la ayude argumentando que tenía que descansar.
Polita: Deberías estar descansando, esa herida aún no está sana del todo – dijo mientras cocinaba – Me sorprende que mi yerno no esté aquí abrazándote.
Yo: Temo salió con Pancho y mis cuñados, así que aprovecho el tiempo para estar con la mamá más hermosa del mundo – dije mientras le daba un beso en la mejilla.
Polita: Les hace falta salir sin que ninguno de los dos tenga un accidente – dijo riendo
Yo reí ante el comentario de mi mamá, pero tenía bastante razón. Temo y yo necesitamos una velada tranquila, sólo para nosotros dos. Hubiese querido que en Puerto Ángel hayamos tenido una cita especial, pero bueno... las cosas no siempre salen como uno las planea.
Yo: Oye ma... – dije nervioso – No sé qué te parezca lo que te voy a decir... ¿Me dejarían la casa sola esta tarde?...
Polita: Ah caray... a ver explíquese señorito...
Yo: Es que tienes razón, Temo y yo necesitamos tener una velada linda y... sin accidentes – dije señalando mi herida – quiero cocinarle algo, así pongo en práctica esas clases que me diste.
Polita: Mmm pues... depende que diga mi esposito... trataré de convencer a tu padre para a ver si salimos en la tarde – dijo guiñándome el ojo
Yo: Gracias ma – dije abrazándola – Necesito que mi novio se sienta bien, ha tenido bastante estrés con todo el asunto del accidente.
Mi mamá fue a hablarlo con mi papá el cual sorprendentemente accedió casi de inmediato. Según él, se encontraba en una epifanía mientras escribía su libro y tenía toda la inspiración del mundo. El Maese Audifaz Córcega aceptó salir toda la tarde con su esposita y por ende me dejaron la casa sola. Temo siempre es el romántico, esta vez me toca a mí.
Narra Temo
(De compras)
Pancho: Oye Temístocles, ¿crees que este le guste a Susanita? – mostrando una blusa.
Yo: *acariciando unas camisas*
Julio: ¡Aristóteles qué haces aquí!
Yo: ¿Ari? – volteé sonriendo
Lupita: Sorry hermanito, es la única manera de traerte de vuelta al planeta Tierra.
Pancho: No manches hijo, tu papá también necesita que lo peles – dijo haciendo puchero
Yo: Sí, sí, tienes razón Papancho – dije abrazándolo – Es que han pasado tantas cosas... que la verdad me gustaría pasar un rato con él así sin absolutamente nada por qué preocuparnos.
Julio: ¿Y si van al cine? Siempre se la pasan bien allí.
Yo: Ari no puede exponerse a ruidos muy fuertes aun... – dije para luego susurrar – ni tener emociones fuertes...
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El Corazón Nunca se Equivoca - Aristemo (T1)
Ficção AdolescenteTemo es un chico de 16 años como cualquier otro, le gusta el básquet, es bastante tímido y ama pasar tiempo con su mejor amigo Diego. Pero todo cambia cuando tiene que mudarse de urgencia desde Toluca hasta Oaxaca, dejando todo atrás. Allí conocerá...