Estaba oscureciendo cuando el celular de Lorena sonó. De un brinco se levantó del sofá donde estaba con Mariana y Elizabeth y corrió a la cocina donde lo había dejado sobre la mesa minutos antes.
_ ¿Señorita Lorena? - interrogó la voz de Miguel el asistente de Gustavo al otro lado de la línea.
_Si. - se escuchó su voz ahogada.
_Lo rescataron. - fue lo único que dijo Miguel.
_Oh Dios. - se llevó las manos al rostro dejando escapar el aire contenido.
_En estos momentos viene de regreso a casa. - se volvió a escuchar la voz emocionada de Miguel. _El... está bien. - dudó no tenía caso preocuparla diciéndole que estaba herido porque en realidad estaba bien, podía haber sido peor o no haber vuelto. Se le puso la carne de gallina de solo pensarlo.
_ ¡Está a salvo! - exclamo abrazando a sus amigas que ya estaban a su lado apoyándola.
_ ¡Es estupendo! - dijo Mariana. _Todo estará bien, ya lo verás. - la volvió a abrazar.
_Gracias. - dijo secando sus lágrimas. - es hora de que se marchen, tienen mucho trabajo pendiente y no han hecho nada, por estar conmigo.
_Para eso somos las amigas. - dijo Elizabeth con timidez.
_Cierto. Confirmó Mariana.
_Si, pero ya perdieron toda la tarde aquí conmigo, es hora de que se ocupen de sus cosas.
_Bien, nos vamos pero tú vas a descansar. - dijo Mariana. _has estado bajo mucha tensión todo el día, así que aprovecha de dormir un rato mientras él llega.
Ella asintió con la cabeza. Luego de despedirse, ellas se marcharon pero ella fue incapaz de seguir su consejo , se sentía fatigada pero no podría descansar hasta no ver con sus propios ojos que el verdaderamente se encontraba bien, lo que dudaba, por la forma en que se lo llevaron y el haberlo retenido todo el día, no podía imaginar quien quisiera hacerle daño salvo Gonzalo, pero él no haría algo así, no era su estilo, él iría y se presentaría delante de él, y lo intimidaría, intentaría lastimarlo pero todo de frente, no lo atacaría a traición.
*****
No supo cuánto tiempo paso, ya era entrada la noche cuando escucho el ruido de varias camionetas estacionándose afuera de su casa.Se incorporó del sofá en donde se había quedado dormida. Corrió a la salida y abrió la puerta.
Se quedó estática. Miraba como dos hombres ayudaban a Gustavo a salir de la camioneta mientras el chofer mantenía la puerta abierta, luego ambos lo ayudaban a sostenerse, a uno lo conocía, lo había observado en algunas ocasiones hablando con Gustavo, al otro jamás lo había visto.
Ella no fue capaz de esperar más salió de su casa y corrió hacia ellos
_ ¡Gustavo! - se abrazó a él. Los dos hombres tuvieron que separarse de el para que ellos pudieran maniobrar libremente. Ella sintió como él se aferraba a ella, no sabía si era por no caer o porque también se alegraba de verla, pero no le importo, había estado tan angustiada todas esas horas que ahora que lo tenía ahí parado en sus brazos no resistió y parándose de puntitas tomó su rostro y le dio un beso fugaz en los labios, luego volviendo en si se alejó apenada.
Robert y Justin volvieron a sostenerlo y lo ayudaron a entrar a la casa de ella después de que él les pidiera dejarlo ahí, tenía que aclarar algunas cosas, le indicaron que esperarían afuera lo que fuera necesario y salieron.
Ella empezó a examinar con cuidado las heridas que él presentaba. Algunas eran muy superficiales, pero otras se veían muy impresionantes, estaba avergonzada por su actuación momentos antes pero no se atrevía a decir nada.
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ESPERANDO POR TI. No. 2️⃣ // SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.
RomansaLorena se había casado totalmente enamorada hacía ya varios años y a estas alturas cansada de las infidelidades de su guapísimo marido por fin se había armado de valor y había interpuesto la demanda de divorcio. Hacía mas de un año que lo había hec...