Cuando Lorena regreso a su casa, se sentía más nerviosa aún
Al entrar su corazón casi se detiene de la sorpresa, no esperaba ver a Gustavo ahí seguro había ido a comer, él siempre le avisaba con tiempo y hoy no lo había hecho.
_Hola se acercó a ella rodeándola con sus brazos, la había estado esperando angustiado pensando que algo le hubiese sucedido, pero luego decidió darle tiempo, seguro había estado por ahí tratando de tranquilizarse. _no sabía que fueras a salir. - beso su frente.
_No te lo dije porque no lo tenía planeado. - tenía que inventar algo y rápido pensó angustiada. _me reuní con un amigo. - intentó separarse de el.
_Un amigo. - repitió en un susurro sin dejar que se apartara, aspiró su aroma, pero no era el de ella, olía a colonia de hombre, de uno en particular, ¿cómo lo sabía? Él también había estado con él.
Recordó como ese día había sido muy desgastante para él, desde el día anterior después de regresar del parque había notado muy cambiada a Lorena, y aunque se había esforzado por hacerla sonreír y sacarla de su ensimismamiento, no lo había logrado, ella se veía preocupada y triste aunque tratara de disimularlo.
Esa mañana pensó que su ánimo había mejorado, pero seguía actuando de una forma extraña, incluso se notaba muy tensa.
_Amor la había abrazado por detrás, frente al espejo, él se estaba alistando para ir a la oficina. _ ¿te sientes bien? ¿Algún problema con el bebé? - posó su mano sobre su vientre. Puedo quedarme si quieres.
_ ¡No! - casi gritó llena de angustia. No podía decirle que esa mañana tenía una cita con Gonzalo y pensaba acudir, aunque solo fuera para decirle que la dejara en paz.
_Tranquila. - la miró inquisitivo. _solo quería ser de utilidad.
_N... No te preocupes... Lo que quiero decir es... Que... No puedes estar faltando a la oficina sin necesidad, porque cuando de verdad sea necesario. - se refería al dia del parto. _ya no vas a poder.
Tanto él como ella se dieron cuenta de lo absurdo de su argumento, él era el dueño, podía faltar cuantas veces quisiera, pero él no quiso hacerla sentir mal poniéndola en evidencia, termino de prepararse para salir y con un tierno beso se despidió de ella.
Una vez fuera espero pacientemente, había pedido un auto de alquiler, al llegar despachó al chofer en taxi y se puso él al volante.
Minutos más tarde con el corazón encogido la observó salir, un taxi había llegado por ella a pesar de que disponía de auto y de chofer.
Una vez se hubo marchado la siguió con discreción.
No dudaba de ella, temía por su seguridad, el día anterior lo había visto en el parque, había visto como Gonzalo la miraba y como ella después de recibir su nota, la había tirado y había huido, él se veía cambiado, pero no podía confiar en él ¿y ella? Desde el primer momento supo que iría a la cita, la conocía, había sufrido y había llorado mucho por él y no perdería la oportunidad de tenerlo una vez más frente a ella, ya fuera para definir sus sentimientos o pedirle una explicación.
Él la amaba y no quería perderla, y menos con su hijo en camino, pero no podía forzarla a amarlo por encima de Gonzalo, en el corazón no se mandaba y él se sentía angustiado, estaba justo en la misma posición en la que había estado años atrás, esperando ver por quién de los dos se decidiría y la sensación era la misma, en aquella ocasión el había perdido y resignado se había apartado, pero ahora era diferente, ahora no solo se trataba de ella, también estaba de por medio su bebé, así que en esta ocasión no se apartaría, lucharía por las personas que amaba.
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ESPERANDO POR TI. No. 2️⃣ // SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.
RomanceLorena se había casado totalmente enamorada hacía ya varios años y a estas alturas cansada de las infidelidades de su guapísimo marido por fin se había armado de valor y había interpuesto la demanda de divorcio. Hacía mas de un año que lo había hec...