LORENA
Lorena sintió el abrazo sincero de Gonzalo, era un abrazo desesperado cargado de significado, él quería hacerle saber que la amaba y que la protegería hasta donde sus posibilidades se lo permitieran y lo había logrado, le había transmitido ese mensaje, ella hubiera querido corresponder a su gesto pero no podía sus manos seguían atadas y hubiera querido mirarlo a los ojos pero tampoco podía él los tenia vendados.Luego sintió su beso no era pasional, era tierno y desesperado, hubiera jurado que él se estaba despidiendo y eso angustio su corazón, y aunque ya no lo amaba se dejó besar por él, por los viejos tiempos y por todo lo bueno que él le había dejado.
Él le había dicho que la amaba y le creía, pero ella solo pudo ser sincera.
_Perdóname - dijo entre sollozos, yo también te quiero pero mi amor ya no te pertenece.
Ella esperaba una reacción violenta de su parte por esa revelación, pero él la abrazó aún más fuerte.
_Vas a salir de esta. - susurró a su oído y quiero que seas feliz. Prométemelo. Sé que él te quiere y te cuidara.
Ella no dijo nada, no tuvo tiempo, sintió como los separaban con violencia y luego era tomada fuertemente por ése hombre que había estado hablando con Gonzalo.
Asustada observó cómo tomó su arma y la colocó en la base de su nuca, luego escuchó el sonido del seguro al ser quitado. Lo único que alcanzo a ver antes de sentir que era arrojada al suelo y sentir su cuerpo llenarse de un líquido viscoso fue a Gonzalo luchando por liberarse, a su captor siendo arrojado a un lado por un hombre y a otro hombre acercarse a Gonzalo solo para descargar su arma en contra de él.
Mientras ella caía miró como si fuera en cámara lenta como también él caía, una mancha roja se estaba formando en su camisa, luego el desconocido le tapó la visión y no pudo ver más a Gonzalo.
Ella no tuvo fuerzas para levantarse, su cuerpo no le respondía, estaba asustada, confundida y destrozada por ver lo que le habían hecho a Gonzalo.
Su cuerpo no podía resistir más y cuando estaba a punto de desfallecer lo escucho a él, a Gustavo, pero no era posible el hacía semanas que había desaparecido de su vida, ella lo había lastimado y el simplemente se había marchado. Su mente volvió a reclamarla a la inconsciencia y de nuevo lo escucho y lo sintió, sus brazos la tomaron entre si, sus labios rozaron su rostro, sus manos tocaban su cuerpo buscando algún daño y sus ojos... Sus ojos la escudriñaban de arriba a abajo buscando, analizando, estaba angustiado, ella se sentía incapaz de reaccionar, clavo su vista en él y sus ojos se empezaron a cerrar. Lo escucho gritar su nombre pero le fue imposible responder, la inconsciencia la envolvió.
*****
_Gustavo. - se acercó Robert. _te necesitamos acá._Ella estará bien. - intervino Justin. Lo único que tiene es el susto, le di un sedante y no va a despertar hasta mañana. Da gracias que tu gente disparó a tiempo a ese idiota y no alcanzó a lastimarla o ahorita ella no estuviera con nosotros.
Un escalofrió recorrió a Gustavo, realmente había sido muy afortunada, uno de los francotiradores que tenían apostados había hecho el disparo, el cual dio de lleno en el brazo de Lorenzo al momento que él disparaba.
La sangre que tenía Lorena en su cuerpo era la de el, y la bala que iba dirigida hacia ella había dado en el hombro izquierdo de Gonzalo al desviarse de su objetivo.
El no había corrido con tanta suerte, estaba muerto, los hombres de Santiago ni siquiera habían permitido que Justin lo revisara, su cadáver fue lo primero que sacaron del lugar y desaparecieron con él, mientras Bruno y algunos hombres más se quedaban ahí para decidir junto con Gustavo que hacer con Lorenzo y su gente.
*****
Era entrada la noche cuando Gustavo regresó al hotel, se ducho, se cambió de ropa y se marchó a la casa de Lorena, Justin hubiese deseado llevarla al hospital para monitorearla y asegurarse de que estaba bien, pero Gustavo se había opuesto, sabía que ella hubiese escogido quedarse en su casa, por lo pronto le había ofrecido su antiguo departamento que ahora estaba desocupado a Justin para que estuviera cerca por si lo necesitaba, él se quedaría velando el sueño de Lorena, no quería que estuviera sola cuando despertara.Robert por su parte iba rumbo a otro estado, tenía un "paquete" que entregar.
Entre Bruno Robert y Gustavo habían acordado enviar a Lorenzo y su gente de regreso a donde pertenecían, no sin antes dejarles claro que con Santiago Moran y con Gustavo Contreras no se jugaba, su territorio y su gente no se tocaba o se atenían a las consecuencias y ellos habían invadido parte del territorio de Santiago y algo más y habían tocado lo más preciado que Gustavo tenía.
Todos habían estado de acuerdo en que la entrega la haría la gente de Gustavo debido a que tenían más capacidad, más experiencia y mayor tecnología a su alcance. Ellos sabrían mejor como evadir cualquier tipo de vigilancia ya fuera policial o del mismo crimen organizado.
*****
Lorenzo volvió en sí, estaba desorientado y adolorido, el frío calaba sus huesos, lo último que recordaba era haber sido sorprendido por los hombres de Santiago Moran, ¿cómo no reconocer a Bruno?, todo mundo sabía de él, era la sombra fiel de Santiago y también todo mundo sabía que con Santiago nadie se metía, incluso si se encontraba a cientos de kilómetros de ahí, incapacitado en una cama, eso lo acababa de descubrir.Él se había arriesgado y había perdido, no solo no consiguió deshacerse de la mujer que distraía a su hombre, sino que lo había perdido a él, había visto como caía muerto a manos también de los hombres de Santiago.
Y ahora se preguntaba, como es que esa gente podía hacer lo que hacía, habían sometido a sus hombres que no eran cualquier tipo de hombres, era de lo mejor que tenía, los más arrojados, los más fuertes y también los mas sádicos y esos hombres los habían reducido sin siquiera disparar una bala, no lo entendía, ya había escuchado hablar de esa forma de actuar de ellos y nunca lo creyó... Hasta ahora.
Tampoco se podía imaginar cómo es que los habían traído hasta ese lugar que era ya dentro de su propio territorio, nadie lograba pasar, ni siquiera las autoridades entraban si él no se los permitía, pero esta gente, la de Santiago y la del tal Gustavo, rompían con todos los esquemas.
Se dio cuenta de que en su vida quería volver a verlos siquiera, jamás osaría acercarse a ellos o a alguien que tuviera que ver con ellos.
Por lo pronto tenia graves problemas sobre sus hombros. La reputación que se había forjado a lo largo de los años estaba a punto de derrumbarse, tendría que ser muy ingenioso para poder ocultar ante los demás lo que había sucedido realmente en ese lugar, eso si lograba sobrevivir, su brazo estaba hinchado y estaba tomando un color oscuro, casi negro, dudaba que pudiera salvarse, los dolores eran intensos y su temperatura estaba por los cielos, era urgente que su personal de confianza lo atendiera, al menos en eso agradecía a la gente que los llevó hasta ahí, que los habían dejado muy cerca de su refugio, en donde fácilmente podían acceder por ayuda.
NOTA:
FELIZ AÑO NUEVO LES DESEO CON TODO MI CORAZÓN . QUE TODOS SUS PROPÓSITOS Y SUS DESEOS PARA EL NUEVO AÑO SE CONVIERTAN EN REALIDAD.
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ESPERANDO POR TI. No. 2️⃣ // SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.
RomanceLorena se había casado totalmente enamorada hacía ya varios años y a estas alturas cansada de las infidelidades de su guapísimo marido por fin se había armado de valor y había interpuesto la demanda de divorcio. Hacía mas de un año que lo había hec...