Besos en Guerra - (Ventino) [Jumila]

Capítulo 3 - Deja de mirarme.

Juliana Prov:
-NATASHAAAAAA, DESPIERTA QUE ES VIERNES, ÚLTIMO DÍA DE CLASES - entro gritando al cuarto de mi amiga, hoy ambas entramos cerca del medio día a clases, pero la muy perezosa sigue durmiendo, además de todo estoy feliz, mañana tendré una cita con Camí, la cual ella planeo, pero no me quiere decir a donde vamos, durante la semana la he visto un par de veces, puesto soy compañera de una de sus amigas, y dos de nuestras amigas estudian juntas aunque se quieran matar.

- No voy a ir - me dice tapando su cabeza con la almohada.

- No, te irás a duchar y nos iremos a la universidad, dijimos que no faltariamos y lo vamos a cumplir - le digo arrancándole la almohada de la cabeza.

- No pienso ir, ya la dije - esta no me la va a ganar, me subo sobre ella y me siento sobre sus caderas para empezar a picarle la cara con un dedo.

- Nati, Nati, Nati, Nati, no me puedes dejar sóla, anda, levántate, de seguro la pasarás increíble en clases - ella suspira pesadamente y retira mi mano de un golpe - ¿Por qué no quieres ir pendeja?

- Porque al profesor le encanta fastidiarme, tendré que trabajar todo el año con el Minion enojado y es un fastidio, no me da la gana ver su cara de amargada por más de 4 horas - me dice pasando su mano por la cara.

- No seas berrinchuda, tú también te pasas, ahora te levantas o te tiro de la cama - le digo moviéndola.

-¿Tú por qué estas tan feliz? Tan feliz das miedo - me dice empujandome para sacarme de sobre ella, solo me acuesto a su lado y veo como se para a buscar sus cosas para ir a la ducha.

- Porque mañana tengo una cita y de verdad estoy emocionada, así que comparte mi felicidad y duchate pronto - le digo mirando mi celular a ver si tengo algún mensaje de Camí.

-¿Con la pelirroja salva Minion? - me pregunta en la puerta del baño.

- Así es, es que ella me encanta, desde el primer momento que ella me encanta, te juro que me vuelve loca, no me la puedo sacar de la cabeza desde que apareció - le digo con una sonrisa que de hace días no me sale de la cara.

-Ush, cálmate, tus palabras huelen a amor - me dice con una sonrisa burlona - Ojalá el Minion fuera un cuarto de lo amable que es la pelirroja.

- ¿No será que te gusta el Minion y no lo quieres admitir? - le digo levantandole las cejas para molestarla.

- Ush a ti sí que te dió fuerte, ahora ves amor en todos lados y dónde no lo hay - me dice entrando al baño - BAJO EN 30, ESPÉRAME ABAJO.

Como dijo mi amiga en 30 minutos estaba en el auto, ya íbamos camino a la universidad hablando de puras bobadas, apenas estaciono me bajo y veo frente al otro lado a Camila, nuestras miradas se cruzan y casi en sincronía sonreímos, es inevitable mirarla, está vestida pero de infarto a esta mujer le gusta ponerme mal.

- ¿Te paso una toalla? Digo para que no se vayas a resbalar con tu propia baba - me dice la cabrona de mi amiga.

- Desgraciada, anda donde tú Minion y no intentes matarla por favor - le digo llendome lo más rápido posible para poder alcanzar a Camí antes de entrar.

- Hola - le digo dejándole un beso en la mejilla.

- Hola bonita - me dice devolviendo mi beso en la mejilla, pero ella lo hace muy cerca de mis labios, le gusta tentarme.

-¿De que hora que estás aquí? - le pregunto dejando salir un suspiro.

- De las 10, salgo pasadas las 6, así que me voy sóla - me responde mirándome de reojo.

- Si quieres te espero, salgo a las 4 pero no me molesta esperarte - le digo con la mirada fija en ella, de verdad se me hace imposible apartar mis ojos de ella.