Capítulo 19 - No pienso perderla.

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Juliana Prov:
Esa noche que recordé todo no pude dormir, me sentía una escoria y lamentablemente la única que persona con la que podía hablar de esto estaba tan drogada con calmantes que si le decía Hola, ella me decía Postre, esa situación se extendió por 3 días, en esos tres días Makis y Cami vinieron todas las tardes, cuando la veía no podía evitar que me invadiera la culpa, que le dieran ganas de pedirle perdón, que quisiera solo abrazarla y curarle el corazón que sé que tiene herido por mi culpa, eso evitó que fuera totalmente normal con ella, a veces era demasiado sobreprotectora con ella y otras me comía tanto la culpa que no podía ni mirarla a la cara. Tenía una licencia de 5 días, aún me quedaban 2 en casa y a Nati igual, por suerte hoy era el primer día que Natalia no parecía drogada, así que un poco adolorida me dirigí a la habitación de mi mejor amiga, sin siquiera tocar abrí la puerta y me la encontré desparramada en la cama durmiendo con la boca abierta, lleva 3 días durmiendo más de lo que está despierta, no puede ser tan perezosa, tomo un cojín y se lo tiro encima, haciendo que despierte en un fuerte grito.

- ¡AHHHHHHHHHH, HUEVONA MIS COSTILLAS! - grita doblándose y lloriqueando en voz baja.

- Ya despierta cara de culo, llevas tres días durmiendo y necesito hablar con alguien, no seas perezosa - le digo caminando a su cama para recostarme a su lado.

- No podías despertarme con más delicadeza, aún estoy delicada por la paliza que me diste idiota, tengo las costillas rotas - me dice intentando acomodarse un poco, no puedo creer que sea tan descarada de sacarme en cara la paliza.

- Te informo que me dejaste igual y no podía esperar que se te pasara la pereza porque juro que moría de ancianidad - le digo soltando un bufido, creo que eso fue la señal que necesitaba mi amiga para entender que no estaba bien, de inmediato se acomodó y me miró con cara de preocupación.

- ¿Qué pasa Juli? Cualquiera pensaría que algo te está matando cuando deberías estar muriendo de amor por tu pelirroja - me dice ella intentando apoyar su cabeza en mi hombro, pero su adolorido cuerpo no lo permite, en cambio yo apenas escucho mencionar a la linda pelirroja dejo salir el llanto contenido por días - Por favor negra, dime que pasa.

-Ella, ella pasa, no puedo perderla, no quiero perderla - suelto fuertes sollozos, de inmediato siento unos brazos rodearme y un débil quejido.

- ¿Qué te hizo? ¿Pelearon? Mi negra, sabes que si pelearon lo podrán resolver, ustedes resolverán todo, eso te lo aseguro - la escucho intentando darme ánimos, pero no puedo hablar, solo suelto fuertes sollozos hasta que saco toda mi pena, ella mientras tanto da suaves caricias a mi espalda haciéndome entender que está aquí, que no se irá.

- Más bien ¿Qué le hicimos nosotras? ¿Cómo puedes estar tan segura de que solucionaremos todo? ¿Y si esto no se puede solucionar? - le digo con la voz apagada por el llanto recientemente soltado, cada pregunta es un doloroso puñal en mi corazón, es una daga que me atraviesa hasta el alma y que me hace flaquear el valor, cosa que nunca pensé que pasaría.

- ¿De qué hablas? Ya todo ese drama lo aclaramos, no le hemos hecho nada - me dice posando sus labios en mi cabeza, aún siento que las palabras se atoran en mi garganta y se niegan a salir, es por eso que mi amiga decide agregar - Estoy segura de que lo arreglaran, porque puedo ver amor, esto ya no es solo querer Juli, tú la amas y ella a ti, cualquier persona sería ciega de no verlo, cada vez que se miran irradian amor, su complicidad es envidiable, creo que si alguna vez se perdieran la una a la otra estarían perdidas en un mundo desolado, Juli no cabe duda que lo de ustedes es amor, por eso creo que ustedes podrán solucionar todo - me dice ella, escuchar a Natalia Afanador hablar de amor me deja atónita, no pensaba que ella me veía así con Cami, no pensé que nos veríamos así para alguien fuera de nuestro pequeño mundo, pero así era y mi corazón no podía hacer más que latir desbocado con la resiente revelación que la amo.

-No la pienso perder Nata, tienes razón, la amo, nunca he amado a nadie, pero a ella la amo - le digo ganando seguridad en mis palabras y es que es verdad, no la puedo perder.

-Pero explícame, no entiendo este miedo ¿Por qué la perderías? - de todas maneras, le tengo que contar, porque este es un secreto que a ambas nos haría perder a nuestros grandes amores, porque a mí no me engaña, ella también ama a Makis, aunque sea una burra, ciega que se no quiere admitir que llegó alguien a ocupar su corazón por completo.

-Porque nosotras le hicimos algo muy malo hace años, cuando empezamos con todo esto - le suelto entre un suspiro que terminó por escupir todo el dolor de mi corazón.

- ¿De qué hablas? Si cuando empezamos con todo esto no la conocíamos - es una burra y creo que todavía esta bruta por los calmantes.

-Tienes razón, no la conocíamos y por eso no supimos que nuestra primera misión fueron sus padres - le digo separándome lentamente de ella, veo sus ojos inmensos, demostrando terror y desconcierto, abre y cierra la boca repetidas veces, pero en ningún momento llega a emitir algún sonido - Nosotras matamos a los padres de Camila Esguerra y ella odia a los asesinos, aunque ambas sabemos que ellos no eran inocentes, ella los odia, Natalia ella nos odia, ella me odia sin saberlo.

-No puedes decirle - es lo único que dice mi amiga con cara de terror, creo que ella está igual de asustada de perder que yo.

-No le puedo decir, no puedo perderla y no pienso perderla, no puedo permitir que sus ojos se apaguen - le digo con toda seguridad, ella me mira y de inmediato agrega.

-Pero si hay algo que debes decirle - la miro boquiabierta, creo saber a qué se refiere, pero no me atrevo a pronunciar palabra - Es algo que, si debes decirle Juliana, deja de ser cobarde o te juro que te meto el valor por el culo para que seas capaz de decirle.

- ¿Qué se supone que me debe decir? - pregunta la mujer de mis sueños parada en la puerta con una sonrisa inmensa, Makis está detrás de ella y mira a Natalia con desaprobación.

-Tú no te puedes mover labios bonitos, si alguien le mete el valor por el culo a la morocha seré yo porque tú debes guardar reposo - le dice y de inmediato pasa a donde estamos, deja un beso en mi mejilla y pasa a donde mi amiga a darle un suave beso en los labios que la deja más tonta de lo que ya estaba.

- ¿Por qué te quieren meter el valor por el culo? - dice Cami dando unos pasos hacia dentro, como puedo me pongo de pie y camino hacia ella a paso decidido, tomo su rostro y le planto un beso que deja salir mis inseguridades en cada segundo.

-Te amo - le digo apenas nos separamos, ella me mira con los ojos abiertos y al no recibir respuesta el temor me empieza a invadir, las cagué por hacerle caso a una burra drogada.

N/A:
Lo siento por desaparecerme, pero es que ayer llegué muy cansada y me quedé dormida en dos segundos, ahora escribo el capítulo de Olkis y de nuevo lo siento.

Besos en Guerra - (Ventino) [Jumila]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora